Los médicos estaban sometiendo a Alexei Navalny a exhaustivas pruebas, explicó más tarde el hospital en un comunicado, agregando que los doctores no realizarán comentarios sobre su enfermedad o su tratamiento hasta que finalice.
Por David Rising
BERLÍN (AP).— El disidente ruso Alexei Navalny, que está en coma luego de un supuesto envenenamiento, llegó a Berlín el sábado en un vuelo especial para ser tratado por especialistas en el principal hospital de la capital alemana.
“Navalny está en Berlín”, dijo Jaka Bizilj, de Cine por la Paz, la organización alemana que organizó el traslado, a The Associated Press. “Sobrevivió al vuelo y está estable”.
Después de aterrizar poco antes de las 09:00 horas en una zona especial del aeropuerto Tegel de Berlín utilizada para vuelos gubernamentales y militares, Navalny fue llevado en ambulancia al hospital Charite, en el centro de la ciudad.
Los médicos estaban sometiendo al político a exhaustivas pruebas, explicó más tarde el hospital en un comunicado, agregando que los doctores no realizarán comentarios sobre su enfermedad o su tratamiento hasta que finalice.
Navalny, un político e investigador de corrupción de 44 años y uno de los críticos más prominentes del Presidente de Rusia, Vladimir Putin, ingresó en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Omsk, una ciudad de Siberia, el jueves. Sus partidarios creen que el té que tomó estaba envenenado y que el Kremlin está detrás tanto de eso como como de la demora en su traslado a un centro alemán.
El viaje se autorizó sólo después de muchas disputas que sus partidarios calificaron de trama de las autoridades para retrasarlo hasta que no se pudiese rastrear el veneno en su cuerpo. El traslado se realizó en un avión con equipos médicos avanzados y el político estuvo acompañado por doctores alemanes.
En un primer momento, los doctores de Navalny en Omsk dijeron que no estaba suficientemente estable para viajar, pero el equipo médico que viajó a Siberia determinó que sí lo estaba.
El Kremlin negó que la resistencia al traslado se debiese a motivos políticos, y su vocero, Dmitry Peskov, señaló que era una decisión puramente médica. El cambio de opinión se produjo a medida que aumentaba la presión internacional sobre el liderazgo ruso.
No sería la primera vez que un destacado crítico de Moscú sufre un ataque de este tipo, ni la primera que se acusa al Kremlin de orquestarlo.
El jueves, líderes de Francia y Alemania dijeron que estaban dispuestos a ofrecer a Navalny y a su familia toda la ayuda necesaria e insistieron en una investigación sobre lo ocurrido.
Navalny, el más destacado de los opositores rusos, hizo campaña para enfrentarse a Putin en las presidenciales de 2018, pero se le prohibió presentarse. Desde entonces, promocionó a candidatos en elecciones regionales frente a los aspirantes del gobernante Rusia Unida.
La Fundación Anticorrupción de Navalny ha expuesto casos de corrupción entre funcionarios del gobierno, incluyendo algunos al más alto nivel. El mes pasado, tuvo que cerrar la fundación luego de una demanda económicamente devastadora un empresario con lazos con el Kremlin.