A dos años de la revisión del T-MEC y en el contexto del proceso electoral de Estados Unidos, donde el republicano Donald Trump se encamina a ser Presidente de Estados Unidos, el Gobierno de México expuso un plan que consiste en cinco ejes para aprovechar el comercio entre los tres países y no depender de importaciones asiáticas.
Ciudad de México, 22 de julio (SinEmbargo).– México parece estar preparando el camino para la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) con una estrategia que tiene como pieza clave a China, país que ha causado un desbalance comercial con los tres países.
El fin de semana, Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, quien repetirá el cargo en el próximo sexenio, consideró necesario un cambio en la política de inversiones para producir más y depender menos de otros países, destacando el caso de China, donde “el comercio no es recíproco”.
“México tiene que hacer su propia revisión con China, ellos nos venden 119 mil millones de dólares por año y nosotros les vendemos 11 mil millones, China nos vende y no nos compra y eso no es un comercio recíproco”, destacó el Secretario en un evento sobre el balance del T-MEC.
Desde San Luis Potosí, el Secretario recordó que con la política de producir más, China aumentó su participación en las exportaciones globales a costa de Norteamérica. “En 2020 el Gobierno de Estados Unidos fue el que le facilitó la entrada a la Organización Mundial de Comercio (OMC) y esto abrió a China la puerta para incrementar su producción en Norteamérica, incluyendo México”.
A dos años de la revisión del T-MEC y en el contexto del proceso electoral de Estados Unidos, donde el republicano Donald Trump se encamina a ser Presidente de Estados Unidos, el Gobierno de México expuso un plan que consiste en cinco ejes para aprovechar el comercio entre los tres países y no depender de importaciones asiáticas.
Los cinco ejes México que propone son:
1. Crear conciencia sobre déficits comerciales muy altos con otras regiones.
2. Producir más y con más empleo de lo que hoy se importa de China.
3. Ahorro en costos de fletes y relación de “socio comercial confiable2 con la relocalización de plantas en Norteamérica.
4. Involucramiento de los gobiernos y empresarios en la promoción de la relocalización.
5. Ofrecer ventajas de transporte, logística y certeza de suministro seguro.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda, México duplicó su déficit en el comercio de productos con China en los últimos años, pasando de 30 mil 75 millones de dólares en 2018 a 62 mil 707 millones en 2023.
Tan sólo en 2022, México importó de China 119 millones de dólares y exportó 11 mil millones de dólares, lo que provocó u déficit en la balanza comercial de 115 mil millones de dólares.
Los principales productos que China le vende a México son aparatos de telefonía, partes y accesorios de maquinarias, unidades de procesamiento de datos, circuitos integrados, partes de vehículos automotores y dispositivos de cristal líquido.
Los productos que México le vende a China son minerales de cobre y sus concentrados, partes y accesorios de vehículos, iluminación eléctrica, circuitos eléctricos integrados, tableros, consolas y otras bases para el control y distribución de electricidad.
En el caso de Estados Unidos, los datos de Hacienda muestran que este déficit con China también es elevado: 16.5 por ciento de sus importaciones provienen de ese país. Con Canadá ocurre lo mismo, con el 13.5 por ciento.
En total, las exportaciones de China a los tres países en 2022 fue de 16.6 por ciento, mientras que el país asiático sólo importó 8.8 por ciento.
El plan de México considera atraer a la industria que está en China para que se produzca en los tres países de Norteamérica. En este punto, los sectores donde el país destaca son:
–Industria textil
–Productos metálicos
–Muebles
–Calzado
El T-MEC establece un mecanismo de revisión en el año sexto a partir de la entrada en vigor, donde las partes podrán manifestar su intención de extender la vigencia del acuerdo por 16 años más.
La revisión del T-MEC en 2026 será crucial para la economía mexicana, por eso el Gobierno federal se está preparando para que este proceso sea exitoso.