El pasado 25 de junio fue atacado a tiros el helicóptero en el que viajaba Duque en una región fronteriza con Venezuela. En la agresión estarían involucradas disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Bucaramanga, Colombia, 22 de julio (AP) — Las autoridades colombianas afirmaron el jueves que detrás del reciente ataque contra el helicóptero en que viajaba el Presidente Iván Duque está el frente 33 de las disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que habrían planeado el atentado desde territorio venezolano y con ayuda de un exmilitar colombiano, quien fue capturado junto a otros dos presuntos implicados en ese hecho.
El Ministro de Defensa Diego Molano señaló que esto sería una muestra de cómo el Gobierno de Venezuela permite la operación de miembros de las exFARC en su territorio.
El funcionario presentó algunos audios como prueba de que miembros de ese grupo disidente estaría detrás. En uno de ellos, alias “Ciro”, identificado como “Ciro” Alfonso Gutiérrez Ballesteros, intentaría convencer a un hombre -cuya identidad no fue revelada- de vincularse a la acción criminal, pese a que este le manifiesta que tiene miedo.
El 25 de junio fue atacado a tiros el helicóptero en el que viajaba Duque en una región fronteriza con Venezuela, sin que nadie resultara lesionado. Fue el primer atentado de este tipo contra un Jefe de Estado en la historia reciente.
La aeronave, en la que también iban ministros del Gobierno colombiano, fue alcanzada por varias ráfagas de fusil. Las autoridades encontraron en inmediaciones del aeropuerto de Cúcuta algunas armas FAL y AK–47 que se habrían usado en el atentado, además capturaron a uno de los presuntos tiradores, Édison Durán Ascanio, alias “Ascanio”.
El frente 33 de las exFARC es una facción que no se acogió a los acuerdos de paz firmados con el Gobierno en el 2016 y que según la policía colombiana opera desde Venezuela.
Las autoridades encontraron una relación directa entre el atentado al Presidente y el atentado con un carro bomba a la Brigada 30 del ejército perpetrado 10 días antes en la ciudad de Cúcuta y que dejó 44 personas heridas, entre ellos algunos militares estadounidenses. Los dos hechos serían autoría del frente 33 de las exFARC y compartían incluso presuntos autores materiales.
Por estos atentados fueron capturados diez presuntos integrantes del frente 33 de las disidencias, siete de ellos en la investigación del ataque a la base militar y tres más por el atentado al Presidente. Uno de ellos fue identificado como Andrés Fernando Medina Rodríguez, alias “El Capi”, un exmilitar del ejército colombiano, señalado de diseñar el atentado por sus conocimientos aeronáuticos y militares.
El exmilitar alias “Capi” habría ofrecido su plan para atentar contra el Presidente a los cabecillas de las disidencias de las FARC. “Elaboró un estudio topográfico del aeropuerto Camilo Daza (de Cúcuta) y señaló cómo debían comportarse los tiradores y en qué lugar ubicarse para no ser detectados”, señaló la Fiscalía en un comunicado.
“Se estableció a través de pruebas recolectadas con órdenes de policía judicial… la conexión entre el atentado de la Brigada 30 con las mismas personas y algunos otros que venían desde la zona del Catatumbo (fronteriza con Venezuela) para el atentado contra el señor Presidente”, aseguró, por su parte, el director de la policía, el General Jorge Luis Vargas, quien además señaló que conocían “las instrucciones desde Venezuela, del Frente 33, para la realización de este atentado”.