En tanto, el presidente de la comisión de agricultura, ganadería, pesca y desarrollo rural del Senado mexicano, José Narro Céspedes, indicó que en 2019 el comercio de productos agroalimentarios de México con el mundo fue de 68 mil 200 millones de dólares y el 75 por ciento de ese intercambio se concentró con los socios del T-MEC.
México, 22 de julio (EFE).- México defenderá su interés comercial si Estados Unidos aplica medidas proteccionistas en productos de temporalidad, señalaron este miércoles senadores, organizaciones agropecuarias, productores y dependencias del Gobierno mexicano.
Además, advirtieron que establecerán mecanismos de defensa ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) y bajo las disposiciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
De esta manera se expresaron en el foro: "Retos y oportunidades del sector agroalimentario en el T-MEC: estacionalidad y otros riesgos", que se llevó a cabo en conjunto con el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) de México.
La presidenta de la comisión especial de seguimiento a la implementación del T-MEC, la senadora Claudia Ruiz Massieu, señaló que México es la décima nación agroexportadora del mundo, pero a pesar de ello, reconoció que existen retos importantes para este sector, especialmente, en el tema de la estacionalidad.
Además, destacó la importancia de conocer de primera mano las preocupaciones de los productores y empresarios sobre algunas disposiciones del Tratado, las cuales pudieran tener efectos negativos en el país.
En tanto, el presidente de la comisión de agricultura, ganadería, pesca y desarrollo rural del Senado mexicano, José Narro Céspedes, indicó que en 2019 el comercio de productos agroalimentarios de México con el mundo fue de 68 mil 200 millones de dólares y el 75 por ciento de ese intercambio se concentró con los socios del T-MEC.
Pero a pesar de esa relación, dijo que en EE.UU. existen legisladores "que buscan presionar al Gobierno estadounidense para cerrar la frontera en el tema de la temporalidad, como una medida electoral".
Las elecciones en aquel país están por comenzar "y algunos impulsarán este tema para congraciarse con los votantes de algunos estados", dijo Narro Céspedes y señaló que con ello pretenden adoptar un plan de acción "para proteger los productos agrícolas estacionales y perecederos de su país", lo que sucedería dentro de los 60 días posteriores a la entrada en vigor del T-MEC.
Ante ese escenario, dijo que "se necesita analizar cómo se defenderá a los productores mexicanos", entendiendo que, en el nuevo Tratado, México logró eliminar toda posibilidad de adoptar en el futuro cualquier restricción al comercio, especialmente el agropecuario.
En tanto, la subsecretaria de Comercio Exterior, de la Secretaría de Economía, Luz María de la Mora, explicó que el T-MEC no prevé disposiciones para productos estacionales en materia de defensa comercial, por lo que advirtió que "la aplicación de este tipo de medidas pondría en riesgo el éxito alcanzado por el sector agropecuario de ambos países".
"México responderá de manera firme sus intereses legítimos y a sus productores del campo, si Estados Unidos viola los compromisos comerciales", afirmó De la Mora.
La funcionaria señaló ese paso, de ser necesario, lo darán mediante los mecanismos previstos en las reglas internacionales del comercio y ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) y las disposiciones del nuevo tratado comercial tripartita", afirmó.
Además, informó que se dará seguimiento puntual a las audiencias que se realizarán en agosto en la Unión Americana sobre la estacionalidad y dijo que la Secretaría de Economía ya conversa con la oficina comercial de ese país para asegurar que tenga en cuenta esas medidas no son compatibles con el T-MEC y "pueden llegar a tener consecuencias que no deseamos para la región".
En su turno, el subsecretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Miguel García Winder, dijo que el T-MEC es un instrumento con reglas claras que, "bien aprovechado, beneficiará a los productores mexicanos y al sector agroalimentario, sumando alimentos, fibras y biocombustibles".
El 1 de julio entró en vigor el T-MEC en sustitución del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde 1994.
Al llegar al poder en 2017 en Estados Unidos, Donald Trump forzó la negociación de un nuevo acuerdo comercial que finalmente firmaron representantes de los tres gobiernos el 10 de diciembre de 2019 en la capital mexicana.