“Yo le digo a los que todavía no creen, que la COVID sí existe. Me siento feliz de ver a mi mamá, ya extrañaba a la familia, gracias al apoyo que aquí me dieron siempre y nunca me dejaron caer los ánimos, siempre los enfermeros y doctores me decían que le echara ganas”, dijo Jonathan, de 29 años de edad, quien logró vencer a la enfermedad.
Ciudad de México, 22 de julio (SinEmbargo).– Jonathan, de 29 años de edad, quien estuvo intubado durante 22 días en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), logró derrotar a la COVID-19.
El IMSS relató que el joven ingresó el 18 de junio al Hospital General de Zona con Medicina Familiar número 29 “Belisario Domínguez”, en Ciudad de México, y un día después fue intubado por la lesión pulmonar tan severa que presentaba.
Jonathan duró intubado 22 días, estuvo bastante grave, tuvo falla cardíaca y un daño pulmonar severo. Se logró extubar de forma muy lenta hace unos días y mejorar la saturación en 85 por ciento y sin tanta dependencia de oxígeno.
“Al ver su estado, su pronóstico de sobrevida no era muy bueno, ya que tiene una afectación en sus pulmones del 60 por ciento, la cual es irreversible porque el tejido se dañó”, comentó Juan Cruz García Rodríguez, especialista en medicina interna.
“Después de un día de ingreso se le intubó por la dificultad respiratoria. Con la lesión pulmonar tan severa que presentaba fue colocado boca abajo, se le administró oxígeno con mascarilla parcial, pero sólo alcanzó una saturación del 88 por ciento sin presentar mejoría”, expuso.
“Jonathan tiene un mes que ingresó con nosotros, no tiene ningún antecedente, no es diabético ni hipertenso, lo único que tenía era obesidad. Actualmente, bajó casi 20 kilos por el internamiento y es el más chico de cinco miembros de su familia quienes se infectaron todos de COVID-19, pero se atendieron en un hospital fuera del IMSS y no requirieron hospitalización”, refirió el doctor García Rodríguez.
“Como consecuencia de la neumonía a causa del COVID-19, Jonathan desarrolló fibrosis pulmonar, padecimiento que se presenta con más frecuencia en adultos mayores que tuvieron una exposición a una mina o al humo del cigarro por más de 40 años; pero Jonathan no es una persona fumadora”, agregó el especialista.
Jonathan tiene dos secuelas: “por un lado afectación muscular con cansancio y debilidad que provoca en ciertos pacientes, parálisis parcial generada por el mismo virus y por el efecto del relajante que se le administró durante el tratamiento”, de acuerdo con información del IMSS.
El Instituto refirió que después de darlo de alta “tiene que atenderlo el área de neumología para evaluar el daño con el que queda, se le va a ofrecer rehabilitación pulmonar para recuperar un poco más la lesión y evitar una fibrosis mayor”.
Por su parte, Jonathan agradeció al personal que siempre estuvo al pendiente de su estado de salud, “ellos siempre encontraban una forma de demostrarme que la vida era de otra manera y nunca dejaron que yo me decayera”.
“Yo le digo a los que todavía no creen, que la COVID sí existe. Me siento feliz de ver a mi mamá, ya extrañaba a la familia, gracias al apoyo que aquí me dieron siempre y nunca me dejaron caer los ánimos, siempre los enfermeros y doctores me decían que le echara ganas”, expresó.