El problema del sargazo se presenta durante un aumento de casos de coronavirus a lo largo de la costa y en un momento en que el estado de Quintana Roo intenta revivir su vital industria turística.
Ciudad de México, 22 de junio (AP).— Los ambientalistas y operadores turísticos en la costa caribeña de México se están quejando de los montículos de sargazo con olor fétido que se acumulan en las playas y enturbian las aguas turquesas.
Según reportes del martes, el sargazo afecta los centros turísticos costeros ubicados más al sur, como Playa del Carmen y Tulum, mientras que Cancún, Cozumel e Isla Mujeres en gran parte se han mantenido libres del alga.
Pero expertos de la Universidad del Sur de Florida indican que durante mayo el sargazo alcanzó “un récord histórico” en el Caribe y que durante el 2021 podría haber grandes cantidades acumulándose en las playas, como sucedió en el 2018.
Una coalición de grupos ambientalistas y turísticos circulaba una petición para que el gobierno hiciera más. “¡Nos ahogamos en sargazo!”, escribieron.
“Los pronósticos indican que este 2021 los volúmenes que llegarán a la región serán posiblemente mayores” que en 2018 o 2019, escribió la coalición. “De no atenderse inmediatamente, el medio ambiente, la economía local y la salud humana corren grave peligro”.
“La acumulación y descomposición de toneladas de sargazo en las playas ha contribuido a su erosión, lo que acaba con los pastos marinos y fauna, produciendo un deterioro en la calidad del agua costera, que impacta gravemente a los arrecifes coralinos del Caribe mexicano”, añade la petición.
En fotografías de la costa se ven mantos de sargazo cubriendo las playas y aguas de Playa del Carmen.
El gobierno mexicano encargó a la Marina reunir los mantos flotantes de sargazo en el mar con embarcaciones especiales antes de que lleguen a las playas, y algunos centros turísticos han instalado barreras flotantes para intentar mantener el sargazo en el mar.
Pero la Marina reconoció en un reporte del martes que ha reunido aproximadamente 22 veces más sargazo de las playas que del mar.
Y muchas de las barreras flotantes no cumplieron con su función, ya fuera porque se desamarraron o porque colapsaron bajo el peso del sargazo acumulado. Las toneladas de sargazo que se acumularon tras las barreras tienen que juntarse, subirse a embarcaciones y llevarse lejos, lo que podría representar cientos de trayectos todos los días.
La Marina dijo que muchas playas reportaron cantidades altas y muy altas de sargazo. Los ambientalistas también piden al gobierno determinar qué hacer con el sargazo una vez que sea juntado, argumentando que si sólo lo envían a vertederos a deteriorarse, podría contaminar acuíferos y suministros de agua dulce.
El problema del sargazo se presenta durante un aumento de casos de coronavirus a lo largo de la costa y en un momento en que el estado de Quintana Roo intenta revivir su vital industria turística.
El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, tuiteó que durante el fin de semana 506 vuelos aterrizaron y despegaron del aeropuerto de Cancún y otros, el mayor número desde que comenzó la pandemia del coronavirus en 2020.
“Estamos recuperando nuestro turismo, cuidémonos doble”, escribió, exhortando a los residentes a usar mascarillas y mantener el distanciamiento social.
La costa caribeña de México alguna vez representó la mitad de los ingresos por el turismo del país y muy poco sargazo llegaba a ella antes del 2014. Pero una posible combinación de cambio climático, contaminación con fertilizantes y corrientes marinas que mueven el alga hacia el Caribe ha causado que el problema crezca.
