Las predicciones de varios organismos internacionales pronostican una caída de más del 7.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) de México, por lo que el sector agroalimentario espera mas recortes para el próximo año. Sin embargo, ve una “excelente oportunidad” para “seguir compitiendo con la potencia más grande del mundo y con la quinta potencia, que es Canadá”.
México, 22 de junio (EFE).- El campo mexicano ve como una “gran sinergia” el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que entra en vigor el próximo 1 de julio pese a las amenazas latentes en el acuerdo, aseguró el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco de la Vega.
“En el T-MEC hemos hecho una gran sinergia. Les exportamos principalmente ensaladas y carne, ellos nos mandan granos. Hemos hecho un gran equipo. Pero en el T-MEC ahora traemos serias amenazas”, explicó De la Vega en una entrevista con Efe.
Las principales preocupaciones del CNA son las demandas laborales, la reglamentación ambiental y sobre todo las cuotas de estacionalidad, una amenaza sostenida por el representante de comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y que según De la Vega “viola el T-MEC y la Organización Mundial del Comercio (OMC)”.
“Nos preocupan mucho las ofertas políticas por ganar más votación, sobre todo con Florida y Georgia, para que vengan a complicarnos con temas de mecanismos de solución de controversias en el T-MEC”, manifestó el empresario agrícola.
Con todo, el presidente del CNA reconoció que con el renovado T-MEC, que sustituye al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de 1994, “habrá más administración y más complejidad, pero para el país son buenas noticias que el T-MEC siga funcionando”.
EXCELENTE OPORTUNIDAD
Pese a todos los problemas por resolver, De la Vega defendió que es una “excelente oportunidad” para “seguir compitiendo con la potencia más grande del mundo y con la quinta potencia, que es Canadá”.
“Los sectores privados de los tres países nos pusimos de acuerdo desde la primera ronda del T-MEC. Queríamos seguir construyendo, queríamos reglas claras de comercio, queríamos medidas sanitarias transparentes. Habíamos crecido 4.5 veces en esos 25 años del TLCAN”, recordó.
Los productos más beneficiados con la renovada alianza serán el tequila, la cerveza, los frutos rojos, el tomate, los chiles, las berenjenas, las calabazas, las papayas y los mangos, precisó De la Vega.
“Nos costó mucho la apertura de la negociación en temas ambientales y laborales, pero a fin de cuentas es sumar en la región más exitosa y el sector agroalimentario va a seguir haciendo esfuerzos para ser competitivo”, resumió.
PROBLEMAS INTERNOS
El presidente del CNA se mostró también muy preocupado por los problemas internos del sector agroalimentario mexicano, “desprotegido fuertemente” por el Gobierno pese a ser uno de los que mejor va a sortear la crisis.
Esta industria tenía unas expectativas de crecimiento del 4.5 por ciento para 2020 antes de que estallara la pandemia, pero esos números son papel mojado ahora que la COVID-19 ha dejado ya 180 mil 545 contagiados y 21.825 muertos.
Las predicciones de varios organismos internacionales pronostican una caída de más del 7.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) de México, lo que también golpea al sector.
“Venimos de recortes de los recortes y para el próximo año estamos esperando un presupuesto muy difícil”, advirtió De la Vega tras recordar que en 2020 el sector agroalimentario ya vio rebajada en un 27 por ciento su partida de gasto público, de 65 mil 434.9 millones de pesos (unos 2 mil 980 millones de dólares) a 47 mil 576.9 (unos 2 mil 166 millones de dólares).
A la vista de esos datos, el presidente del CNA consideró que “a la agricultura mediana y grande de este país la han dejado sola”, mientras “no alcanza el dinero” para apoyar tampoco a todos los pequeños.
“Estamos teniendo problemas también con energías limpias, estamos teniendo problemas con los combustibles. Estamos también con problemas de imagen por la cancelación de plantas como Constellation Brands (…) Traemos una masa crítica que nos está restando competitividad como país y el sector agroalimentario mexicano está muy preocupado”, concluyó De la Vega.