El estudio, publicado en The Journal of Pediatrics, sugiere que la mayoría de los bebés infectados padecen la enfermedad de forma leve y no suelen tener riesgo de ponerse graves. "La mayoría de los bebés en nuestro estudio tenían fiebre, lo que sugiere que los bebés pequeños se evalúan debido a la fiebre", han dicho los expertos.
Madrid, 22 de junio (Europa Press).- Los bebés con COVID-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus, suelen estar bien y no padecer ninguna afectación respiratoria, según ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por investigadores del Hospital de Niños Ann & Robert H. Lurie de Chicago (Estados Unidos).
El estudio, publicado en The Journal of Pediatrics, sugiere que la mayoría de los bebés infectados padecen la enfermedad de forma leve y no suelen tener riesgo de ponerse graves. "La mayoría de los bebés en nuestro estudio tenían fiebre, lo que sugiere que los bebés pequeños se evalúan debido a la fiebre", han dicho los expertos.
El estudio incluyó a 18 bebés, ninguno con un historial médico significativo. Del 50 por ciento de estos bebés que ingresaron en el servicio de hospitalización general del hospital, ninguno requirió oxígeno, asistencia respiratoria o cuidados intensivos.
Las indicaciones para la admisión fueron principalmente observación clínica, monitoreo de la tolerancia a la alimentación y descartar infección bacteriana con antibióticos intravenosos empíricos en lactantes menores de 60 días. De los bebés ingresados en el hospital, seis de nueve tenían síntomas gastrointestinales (GI) (mala alimentación, vómitos y diarrea).
Los síntomas de tos y congestión del tracto respiratorio superior precedieron a la aparición de síntomas gastrointestinales. Además, los bebés pequeños también tenían cargas virales notablemente altas en sus muestras nasales a pesar de la enfermedad clínica leve.
"No está claro si los bebés pequeños con fiebre y una prueba positiva para el nuevo coronavirus requieren ingreso hospitalario. La decisión de ingresar al hospital se basa en la edad, la necesidad de tratamiento preventivo de la infección bacteriana, la evaluación clínica, la tolerancia a la alimentación y la adecuación del seguimiento", han zanjado los expertos.