El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa haciendo declaraciones que abonan a una guerra comercial. El Mandatario amenazó con imponer una tarifa de 20 por ciento sobre todos los vehículos importados de Europa.
Las declaraciones de Trump tienen lugar tras la entrada en vigor de los aranceles impuestos por la UE a una lista de productos procedentes de Estados Unidos en respuesta a la decisión del Gobierno estadounidense de gravar las importaciones de aluminio y acero europeas.
Washington, 22 jun (EFE).- El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó hoy con imponer unos aranceles del 20 por ciento a todas las importaciones de vehículos llegados a Estados Unidos desde la Unión Europea (UE).
“Basándome en los aranceles y las barreras al comercio que Estados Unidos y las grandes compañías y los trabajadores sufren en la Unión Europea, si estos aranceles y barreras no se eliminan pronto, estaremos aplicando un arancel del 20 por ciento sobre todos sus automóviles”, señaló Trump en su cuenta de Twitter.
“Fabriquenlos aquí”, añadió el Mandatario en su tuit.
Las declaraciones de Trump tienen lugar tras la entrada en vigor la pasada medianoche de los aranceles impuestos por la UE a una lista de productos procedentes de Estados Unidos en respuesta a la decisión del Gobierno estadounidense de gravar las importaciones de aluminio y acero europeas.
El Gobierno de Trump decidió cancelar la exención de la UE a los aranceles el 25 por ciento para el acero y del 10 por ciento al aluminio, una medida que tuvo respuesta desde Bruselas con más gravámenes.
También decidió entonces imponer esos aranceles a otros dos socios comerciales importantes, como Canadá y México, países a los que también había eximido en un principio.
En caso de que los aranceles a los vehículos europeos sean finalmente aplicados, el sector del automóvil de la UE se vería golpeado “con dureza”, según un estudio del Instituto de Viena para Estudios de Economía Internacional Comparada (wiiw, en sus siglas en alemán) publicado en mayo.
Alemania, donde los automóviles suponen el 28.4 por ciento de las exportaciones a Estados Unidos, sería de lejos el socio más golpeado.
También sufrirían no solamente otros productores de coches, como Suecia (16 por ciento), Italia (12.8 por ciento) y el Reino Unido (12 por ciento), sino aquellos suministradores de componentes para la industria automotriz, como Eslovaquia (60 por ciento), Hungría (27.7 por ciento), Austria (10.5 por ciento), España (9.1 por ciento) y la República Checa (4.8 por ciento).
Esta no es la primera vez que Trump amenaza con sancionar a los vehículos fabricados en Europa, ya que en marzo hizo lo mismo después de que la Unión Europea asegurara que iba a responder con contundencia a los aranceles al acero y al aluminio.