La gripe aviar está presente en México, lo cual no es de extrañar si los Estados Unidos se encuentran en su peor brote de esta enfermedad de los últimos 7 años. Al momento de escribir este artículo, el gobierno de ese país reporta más de 37 millones de aves infectadas en 34 estados. En Europa las cosas no son mejores, la Unión Europea reporta que el H5N1 está en sus 27 países miembros, y Francia está teniendo una situación particularmente alarmante, por lo que han tenido que hacer matanzas masivas de alrededor de 4 millones de aves en la parte suroeste del país.
En las noticias se habla sobre la pérdida financiera y la afectación a la economía global. Lo que rara vez mencionan es cómo se deshacen de los animales contagiados con gripe aviar. Por ejemplo, en Francia debido al elevado número de reportes de granjas con presencia del H5N1, el gobierno le está solicitando a los avicultores que apaguen los ventiladores de las naves donde mantienen a las miles de aves usadas para consumo. Esto causa que la temperatura se eleve tanto en estos lugares y que estas aves mueren por golpe de calor, lo cual es muy fácil por lo susceptibles que son a las temperaturas altas.
Se considera cruel dejar a un solo perro encerrado dentro de un auto en un día caluroso porque moriría por golpe de calor y aún así, esto es justo lo que le están haciendo a las gallinas, gansos, patos y pollos en las granjas afectadas con H5N1. Mismo sufrimiento, diferente especie y distinta consideración moral. Otros métodos para matar a las aves infectadas es sofocarlas con una espuma a base de agua, o con gas. ¿Nuestra reacción sería diferente si en vez de un ave de corral se tratara de un perro o gato?
Considerar a los animales como un bien de consumo nos lleva por caminos muy cuestionables y poco compasivos, ya que un objeto puede ser destruido y no va a sentir dolor, ya que no cuenta con un sistema nervioso. En las noticias que circulan sobre la gripe aviar y sus estragos para los avicultores se habla de la matanza de millones de aves para contener el virus y vemos en las fotos a un montón de individuos que nos podrían parecer casi idénticos, encerrados en jaulas. Estos individuos que se ven muy similares en realidad poseen personalidad, inteligencia y capacidad de sentir alegría y dolor. Las granjas avícolas son laboratorios de enfermedades que ponen en peligro la salud y la vida de millones de animales; son un caldo de cultivo para nuevas pandemias que nadie en la faz del planeta quiere volver a experimentar, considerando que aún no salimos de los estragos de la COVID-19.
Deja a los animales fuera de tu plato y ayuda a que las granjas de animales sean una cosa del pasado. Con nuestras elecciones personales de alimentación podemos combatir la explotación animal y la existencia de miles de animales que desde que nacen hasta que mueren, sólo conocen el sufrimiento. Si deseas apoyar las acciones que The Humane League México realiza en nuestro país, te invitamos a formar parte de nuestra red de creadores de cambio.