Bastaron 15 días, justo el tiempo que transcurre para que el coronavirus se incube en una persona para que los contagios en el territorio poblano se duplicaran y luego triplicara, los últimos dos días se han reportado 124 casos diarios.
Por Jessica Zenteno
Puebla, 22 de mayo (Periódico Central).- Las celebraciones del Día del Niño y el Día de las Madres fueron el punto crucial para que los contagios de coronavirus incrementaran hasta 210 por ciento en los últimos 20 días en Puebla.
El Gobierno del estado advirtió que las largas filas de la gente en las pizzerías y en las pastelerías, así como los paseos en el zócalo de la capital poblana y el Paseo Bravo, aunado a las reuniones familiares, dejarían como secuela un aumento exponencial de contagios.
Las cifras de pruebas positivas de COVID-19 para el 30 de abril en el territorio poblano eran de 38 en promedio por día.
Sin embargo, las consecuencias del comportamiento social irresponsable comenzaron a reflejarse 15 días después del Día del Niño, justo el tiempo que transcurre para que una persona infectada presente los síntomas, provocando que los contagios diarios se duplicarán, ya que, el día 15 de mayo se confirmaron 80 nuevos contagios.
La situación empeoró después del 10 de mayo, cuando el número de pruebas en la búsqueda específica de la COVID-19 positivas rebasaron el centenar de casos, ya que justo en estos dos últimos días, es decir el 20 y 21 de mayo, se documentaron 123 y 124 personas contagiadas.
De acuerdo con los datos federales sobre cuándo empezaron los síntomas, la Federación marca entre el 4 y el 11 de mayo, justo después de ambas celebraciones.
En ese momento, de 36 casos se dispararon a 50, y a partir de ahí́ la cifra diaria siempre se mantuvo arriba de esta marca.
Central evidenció que el 30 de abril, algunos padres de familia salieron a comprar comida chatarra para premiar a los niños por su día, sin el uso de cubrebocas y sin respetar la sana distancia, pues hicieron largas filas en restaurantes como Domino’s, KFC y Little Caesars.
Dicha situación provocó que el Gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta publicará el 1 de mayo un decreto que obliga a todos los restaurantes, fondas, loncherías, cocinas económicas, y cualquiera que brinde servicio de alimentos a que retiren sus mesas y solo ofrezcan servicio a domicilio o para llevar.
Sin embargo, dicho mandato no detuvo a los poblanos para que el 10 de mayo volvieran a romper el confinamiento y se aglomerarán en las pastelerías, e incluso convivieran en algunos restaurantes que desacataron el ordenamiento del Gobierno del estado, a pesar de que la sanción por incumplimiento es de hasta un millón 390 mil 80 pesos.
Asimismo, en el marco de las celebraciones, los tianguis y vendedores ambulantes, no perdieron la oportunidad de salir a comercializar sus productos en zonas como Loma Bella, Bosques de Manzanilla, San Ramón, al exterior de plazas como Centro Sur e incluso en el Centro Histórico.
Dichas acciones reflejaron un aumento del 20 por ciento de la movilidad en el espacio público. Con lo que Barbosa Huerta decidió con el objetivo de lograr que los poblanos se mantuvieran en sus casas realizar un segundo decreto, mediante el cual implementó el programa “Hoy no Circula” que comenzó a operar el 11 de mayo y que en una semana logró que la circulación vehicular disminuyera 69 por ciento.
Han transcurrido 74 días desde que se detectó el primer caso de coronavirus de un hombre de origen alemán que llegó a Puebla para impartir una capacitación a trabajadores de la armadora Volkswagen, a la fecha suman ya mil 776 contagiados, 335 muertos y 431 enfermos hospitalizados, de los cuales 109 están graves conectados a un ventilador de respiración asistida.
El titular de la Secretaría de Salud, Jorge Humberto Uribe Téllez informó que a consecuencia del incremento de casos positivos los “Hospitales COVID-19” de Cholula, Teziutlán y Traumatología y Ortopedia están a punto de saturarse, por lo que esta misma semana pondrán a disposición tres nosocomios que suman 129 camas en conjunto para brindar una mayor respuesta de atención.
A pesar de las altas cifras de contagio que se reportan diariamente, algunos poblanos han buscado la forma de salir de sus hogares y han realizado reuniones familiares y hasta partidos de futbol, principalmente en unidades habitacionales como la Rivera Anaya, donde han pasado por alto los lineamientos de seguridad sanitaria y algunos llevan a su familia para echar porras, por su puesto sin sana distancia, ni cubrebocas.
Cada mañana, durante su rueda de prensa diaria el ejecutivo del estado, Miguel Barbosa ha sido reiterativo en que el 1 de junio los poblanos no podrán integrarse a la Nueva Normalidad decretada por el Gobierno estatal, debido al desbordamiento social que registraron desde el 30 de abril.
Incluso, el pasado 15 de mayo emitió un nuevo decreto por el que estableció la conclusión de clases presenciales del Ciclo Escolar 2019-2020, del alumnado de educación básica y media superior. Y programó el inicio del próximo ciclo escolar para el 7 de septiembre del año en curso, a fin de cuidar la salud de la población.
El pasado 21 de mayo, el mandatario sentenció que la población debe estar convencida de que no es momento de volver a la reactivación de las actividades económicas y sociales, e incluso anunció la publicación de un nuevo decreto este enfocado para que las armadoras de autos Volkswagen y Audi no reanuden sus labores el 1 de junio, como lo aprobó el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Advirtió que su regreso, podría provocar un descontrol de contagios por la pandemia de COVID-19, así como un colapso en el sistema de salud.