México tiene una demanda de 48 millones de toneladas de maíz anuales, de los cuales sólo produce 25 millones. No obstante, tiene un potencial para producir hasta 50 millones de toneladas pero no hay los recursos necesarios para hacerlo, denunció la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México.
En 2017, dijeron, México produjo 25 millones de toneladas, de las cuales sólo se consumieron 14 millones; mientras que lo que se importó de Estados Unidos fueron casi 15 millones de toneladas.
Los productores de maíz consideraron que dar prioridad al campo mexicano es una manera de “apaciguar” los temas de inseguridad en el país y ayudaría a detener las grandes migraciones de connacionales hacia el exterior, por lo que es necesario que los candidatos a la presidencia de la establezcan propuestas para una política agrícola integral.
Por Laura Quintero
Ciudad de México, 23 de mayo (EconomíaHoy/SinEmbargo).– Dar prioridad al campo mexicano es una manera de “apaciguar” los temas de inseguridad en el país y ayudaría a detener las grandes migraciones de connacionales hacia el exterior, por lo que es necesario que los candidatos a la presidencia de la República establezcan propuestas para una política agrícola integral, denunció Juan Pablo Rojas Pérez, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM).
“Si se da prioridad al sector primario se logrará apaciguar los temas de inseguridad. Se generará trabajo y se detendrán las grandes migraciones”, aseguró.
Los principales estados productores de maíz blanco son: Sinaloa, que aporta el 23 por ciento; Jalisco el 13 por ciento; Michoacán, Chiapas y Guerrero contribuyen con el 7 por ciento cada uno y en conjunto, estas entidades aportan cerca del 59 por ciento de la producción a nivel nacional. Mientras que la producción de maíz amarillo se concentra en cuatro entidades, principalmente, las cuales contribuyen con el 94 por ciento de la producción total: Jalisco con el 35 por ciento, Michoacán con el 25 por ciento, Sinaloa con el 21 por ciento y Guanajuato con el 13 por ciento.
Pero al mismo tiempo entidades como Guerrero, Michoacán y Sinaloa son de los estados más violentos e inseguros.
“Los productores del campo estamos ubicados en las regiones más marginadas del país y somos los que más aportamos a la canasta básica, también somos los que más carecemos de una política agrícola adecuada”, afirmó.
En 2017 en el país se produjeron 25 millones de toneladas, de las cuales sólo se consumieron 14 millones; mientras que lo que se importó de Estados Unidos fueron casi 15 millones de toneladas.
AUSENCIA DE POLÍTICA PARA EL CAMPO
El líder agrícola detalló que hay una ausencia de una política que atienda los problemas del campo mexicano, y dijo que están en contra de la continuidad de una política que ha mantenido en rezago al sector agrícola, por lo que han enviado, a tres de los candidatos, su propuesta de política agrícola integral, diferenciada y sustentable, es decir, una política que garantice que la población tenga donde producir sus alimentos.
“Los subsidios mal aplicados nos han llevado a que la población sea altamente dependiente de éstos porque no hay atención ni asesoría. Además hace falta infraestructura, carreteras, centros de acopio, tecnología y maquinaria”, acusó Rojas Pérez.
Indicó que México tiene una demanda de 48 millones de toneladas anuales, de los cuales sólo produce 25 millones, no obstante, tiene un potencial para producir hasta 50 millones de toneladas pero no hay los recursos necesarios para hacerlo.