La protesta contra Peña Nieto en la Universidad Iberoamericana se ha convertido en la mayor protesta social de los últimos años contra Televisa y los medios de comunicación que han venido manipulando la información, durante años, en beneficio de sus intereses y de un candidato en particular. La indignación se ha recrudecido con el ataque de Televisa hacia la periodista Carmen Aristegui, especialmente, entre los estudiantes y la población que se informa más allá de los noticieros de la empresa.
El derecho a la libertad de expresión y el derecho a la información son derechos de todos los ciudadanos y el acceso equitativo a los medios de comunicación para que se puedan debatir ideas es la forma concreta como se garantizan tales derechos. Estos derechos, lo sabemos, están profundamente limitados en México por el duopolio televisivo.
El manejo de la visita de Enrique Peña Nieto a la Ibero en el noticiero de mayor rating del país, el de Joaquín López Doriga en Televisa, indignó a todos quienes tuvimos acceso a las imágenes que los propios estudiantes filmaron y de inmediato comenzaron a circular en las redes sociales. Pareciera ser que Televisa aún sigue pensando que tiene la exclusividad de las imágenes, que las redes sociales no existen, que los ciudadanos no podemos filmar y hacer llegar las imágenes a los demás. La nota de Televisa sobre lo ocurrido en la Ibero estuvo cuidadosamente editada para que apareciera en la pantalla la imagen de un estudiante sosteniendo una pancarta de apoyo a López Obrador. Había muchas otras pancartas con mayor presencia que la de AMLO, pero había que reforzar la tesis de que el acto era organizado por simpatizantes del opositor. Acto seguido, en vez de dar voz a los estudiantes para que explicaran los motivos de su protesta, en la nota se le dio la voz al coordinador de la campaña de Peña Nieto, Luis Videgaray, y por un tiempo suficiente para que pasara de ser una declaración a una editorial sobre el acto. En la práctica, Televisa permitió que quien editorializara la nota fuera el coordinador de la campaña del propio Peña Nieto.
¿Cumple Televisa con el artículo 5 de la Ley Federal de Radio y Televisión que establece que “La radio y la televisión tienen la función social de contribuir al fortalecimiento de la integración nacional y el mejoramiento de las formas de convivencia humana”?, ¿Cumple con el inciso IV de ese artículo que establece que a través de sus trasmisiones la radio y la televisión procurarán: “Fortalecer las convicciones democráticas”?, ¿El cumplimiento de estos preceptos debe ser condición para mantener la concesión que ha recibido?
El mayor temor frente al regreso del PRI a la presidencia y de, manera especial, del grupo que representa EPN, el del control que podrían ejercer sobre gran parte de los medios de comunicación, se confirmó con la cobertura que dieron gran parte de estos medios del interior del país a su visita a la Ibero: se trató de un éxito para el candidato priísta. ¿Qué nos puede esperar si llega a la presidencia?
El video de los 132 estudiantes mostrando sus credenciales para demostrar que no fueron infiltrados en la Ibero, sino estudiantes de esa universidad, se ha convertido en un parteaguas. El hecho de que los estudiantes de las universidades particulares se manifestaran unos días después frente a las instalaciones de Televisa en Santa Fe y San Ángel, preocupa a Televisa. Al parecer, no se habían dado cuenta hasta donde había llegado su descrédito, hasta donde han levantado la indignación de la población, justo hasta donde se forman los profesionales que llegan a los puestos de poder en empresas y gobiernos, aunque muchos de ellos saben las dificultades que enfrentarán para conseguir empleo, dificultades que ya enfrentan sus familias para pagar las matriculas.
El primer derecho fundamental de los consumidores y usuarios de servicios es el derecho a la información, algo de lo que hemos carecido en México, especialmente, en lo que se refiere a la política. Debemos recordar cómo Televisa trató el asesinato de Juan Francisco Sicilia, de inmediato le dio una amplia cobertura. Su padre, Javier, no estaba en México, tardó más de dos días en llegar desde Filipinas a Cuernavaca. Al iniciar su campamento frente al Palacio de Gobierno de Morelos, Javier Sicilia dio su primera conferencia de prensa en la que arremetió contra el sistema podrido que nos gobierna. Arremetió contra los daños que Televisa, la partidocracia y el SNTE y Elba Esther Gordillo, entre otros, han provocado al país. La impresionante marcha nacional que Sicilia inició en Cuernavaca para llegar al Zócalo se realizó en silencio, sin consignas. Miles de personas que presenciaron la marcha, lloraban al ver pasar a Javier Sicilia, a las mujeres y hombres que portaban las fotos de sus familiares asesinados o desaparecidos. Ellos encarnaban el dolor del país. Esas imágenes de dolor, profundamente conmovedoras nunca aparecieron en Televisa.
¿Qué hizo Televisa? A pesar de que el 90% de la marcha se realizó en silencio, la televisora, cuidadosamente, seleccionó las imágenes del grupo de estudiantes que se negaron a ir en silencio, mentando madres contra Calderón. ¿Qué buscaba provocar Televisa con estas imágenes? Obviamente, la menor simpatía de la mayor parte de la población hacia el movimiento, demostrar que no era un movimiento por la paz. Nunca sacó a Sicilia encabronado cuando en los mítines grupos de asistentes mentaba madres contra Calderón, señalándoles que era un movimiento pacífico, que enfrentaba a Calderón responsabilizándolo de las miles de muertes que su guerra había provocado, pero que no acudía a la violencia, ni la verbal. Sin embargo, esa imagen no le interesaba a Televisa, había que desacreditar al movimiento al tiempo que volvía a reaparecer en su pantalla a la señora Wallace y a Alejandro Martí. Al igual que lo haría Felipe Calderón en el segundo encuentro con el Movimiento por la Paz.
La lucha contra Televisa en defensa de la democracia es vieja. Hace 24 años, la noche del 8 de marzo de 1988, Manuel Clouthier, “Maquio”, encabezó una gran protesta frente a las instalaciones de la televisora por la falta de cobertura a los candidatos de oposición a la presidencia. Los asistentes llevaban cubierta la boca en protesta por la manipulación de Televisa y el silencio en que mantenía a los opositores. Televisa dobló las manos, abrió la información por unas semanas. Sabemos que el daño de Televisa a las elecciones del 2012 se debe a una práctica de años en las que trató las a EPM como si se tratara de un jefe de Estado, incluso cuando salía fuera del país. El daño acumulado de Teelvisa a estas elecciones ya no podrá ser subsanado por un cambio temporal en la prácticas de la televisora. Sin duda, Televisa enfrenta una indignación que se traducirá en el rechazo que los ciudadanos ejercerán con su poder como consumidores, a la vez que se demandará, con mayor fuerza, la apertura a la competencia en la televisión.
