Los agentes de la FGR señalaron que tras la detención de “El Cepillo”, Murillo Karam supo de su tortura durante los interrogatorios para saber el paradero de los 43 normalistas y no hizo caso.
Ciudad de México, 22 de abril (SinEmbargo).– Jesús Murillo Karam fue vinculado proceso por los delitos de tortura y desaparición de personas en el caso Ayotzinapa.
Luego de una audiencia que duró más de 11 horas, la madrugada de este sábado, el Juez de control del Centro de Justicia Penal Federal, con residencia en el Reclusorio Sur de la Ciudad de México, Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, procesó a Murillo Karam por el delito de tortura y desaparición en agravio de Felipe Rodríguez Salgado, alias “El Cepillo”, quien originalmente fue señalado de formar parte del grupo delictivo Guerreros Unidos.
Los agentes del ministerio público señalaron que tras la detención de “El Cepillo”, en 2014, Murillo Karam supo de su tortura durante los interrogatorios en los que se pretendía obtener información de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
“El Cepillo” denunció directamente al exprocurador que había sido víctima de tortura en las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) durante su detención.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), la tortura habría ocurrido a manos de Tomás Zerón de Lucio, extitular de la Agencia de Investigación Criminal, policías federales y agentes del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
En la audiencia, que se realizó a puerta cerrada, Delgadillo Padierna no vinculó a proceso a Murillo Karam por el delito de coalición de servidores públicos, del que también la Fiscalía General de la República lo acusa.
Murillo Karam se encuentra sujeto a proceso por los delitos de desaparición forzada, tortura y obstrucción de la justicia relacionados con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en septiembre de 2014. En agosto del año pasado fue detenido como parte de las investigaciones de la FGR sobre el caso.
Desde que Murillo Karam fue aprehendido, la defensa y su familia advirtieron sobre las enfermedades que le habían sido diagnosticadas, entre ellas, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, hipertensión arterial sistémica e insuficiencia vascular cerebral.
Apenas el 24 de marzo, Jesús Murillo Karam había sido reingresado al Reclusorio Norte de la Ciudad de México para continuar con su proceso penal al estar bajo supervisión médica durante varios días por un agravamiento de problemas de hipertensión y EPOC.
La defensa de Murillo Karam señaló que el traslado de la Torre Médica de Tepepan al centro penitenciario se dio sin haber sido sometido a estudios respecto de sus problemas de hipertensión y que durante los ocho días que estuvo bajo vigilancia médica solamente recibió tratamiento médico.