La OMS desaconseja su uso en pacientes de bajo riesgo o con COVID grave.
Madrid, 22 de abril (Europa Press).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado “encarecidamente” el fármaco Paxlovid (Pfizer), una combinación de nirmatrelvir y ritonavir, para los pacientes con COVID-19 no grave, pero con mayor riesgo de ingreso hospitalario; además, la OMS también ha hecho una recomendación condicional para remdesivir en el mismo grupo de pacientes.
Concretamente, la OMS recomienda el medicamento antiviral oral de Pfizer para pacientes con COVID-19 no grave, pero que corren mayor riesgo de hospitalización, como personas no vacunadas, mayores o inmunodeprimidas, basándose en un estudio publicado en la revista The BMJ.
Los expertos explican que la combinación de nirmatrelvir y ritonavir probablemente representa una opción superior para estos pacientes porque puede prevenir más hospitalizaciones que las alternativas, tiene menos daños potenciales que el fármaco antiviral molnupiravir y es más fácil de administrar que las opciones intravenosas como remdesivir y los tratamientos con anticuerpos.
Sin embargo, desaconsejan su uso en pacientes de bajo riesgo, ya que los beneficios son triviales. Y no hacen ninguna recomendación para los pacientes con COVID-19 grave, ya que actualmente no hay datos de ensayos sobre nirmatrelvir/ritonavir para este grupo.
📣 WHO updates its recommendations for the use of therapeutics in the treatment of #COVID19. 🧵https://t.co/ItNygISp5V
— World Health Organization (WHO) (@WHO) April 22, 2022
Para su recomendación, la OMS se basa en los nuevos datos de dos ensayos controlados aleatorios en los que participaron 3 mil 100 pacientes. En ellos, se mostró que nirmatrelvir/ritonavir redujo los ingresos hospitalarios (84 ingresos menos por cada mil pacientes). Las pruebas sugirieron que no había diferencias importantes en la mortalidad, y que había poco o ningún riesgo de efectos adversos que llevaran a la interrupción del fármaco.
En rueda de prensa, la jefa de Atención Clínica de COVID-19 de la OMS, Janet Victoria Diaz, ha aclarado que los estudios han demostrado una reducción de los ingresos hospitalarios en un 85 por ciento. Sin embargo, esta medicación “no es para todo el mundo”, pues esta combinación no se ha probado en mujeres embarazadas o en niños menores de 18 años. De igual forma, ha precisado que el paciente debe informar a su médico sobre si toma otra medicación, ya que el ritonavir puede afectar a la metabolización de otros fármacos.
Además, ha aclarado que “en ningún caso” este fármaco sustituye a la vacunación. “Es extraordinariamente importante hacer prevención para evitar que las personas desarrollen una enfermedad grave o mueran, y creo que la vacunación es una de las intervenciones clave para la prevención, por lo que estas terapias no reemplazan una vacuna, simplemente nos dan otra opción de tratamiento para aquellos pacientes que se infectarán y que tienen un mayor riesgo, como aquellos pacientes con afecciones crónicas, por ejemplo”, ha insistido.
NUEVA RECOMENDACIÓN PARA REMDESIVIR
En la misma actualización de las directrices, la OMS también hace una recomendación condicional (débil) de utilizar el medicamento antiviral remdesivir para los pacientes con COVID-19 no grave con mayor riesgo de hospitalización.
Esta recomendación se basa en los nuevos datos de cinco ensayos controlados aleatorios en los que participaron 2 mil 700 pacientes y sustituye a la anterior recomendación de no tratar con remdesivir a todos los pacientes con COVID-19, independientemente de la gravedad de la enfermedad. Según las investigaciones, esta nueva recomendación reduce en un 75 por ciento el riesgo de hospitalización.
El grupo de expertos ha señalado que los medicamentos antivirales deben administrarse lo antes posible en el curso de la enfermedad. En concreto, Diaz ha recordado que el tratamiento con nirmatrelvir y ritonavir tiene una duración de cinco días desde el diagnóstico, a diferencia del remdesivir, que son tres días consecutivos.
De igual forma, los expertos han reconocido algunas implicaciones en cuanto a costos y recursos que pueden dificultar el acceso a los países de ingresos bajos y medios, señalando, además, que el acceso a estos medicamentos está ligado al acceso a las pruebas de diagnóstico del SARS-CoV-2, especialmente para las dirigidas a la fase inicial de la enfermedad. También sigue habiendo incertidumbre en cuanto al riesgo de aparición de resistencias.
Las recomendaciones forman parte de una directriz viva, elaborada por la OMS con el apoyo metodológico de la Fundación del Ecosistema de Evidencia MAGIC, para ofrecer una orientación fiable sobre el manejo de la COVID-19 y ayudar a los médicos a tomar mejores decisiones con sus pacientes.
Las orientaciones se suman a las recomendaciones condicionales anteriores para el uso de molnupiravir en pacientes de alto riesgo con COVID-19 no grave y para el uso de sotrovimab o casirivimab-imdevimab (tratamientos con anticuerpos monoclonales) en pacientes seleccionados; y en contra del uso de plasma convaleciente, ivermectina e hidroxicloroquina en pacientes con COVID-19, independientemente de la gravedad de la enfermedad.
Para los pacientes con COVID-19 grave, la OMS recomienda los corticosteroides, con la adición de bloqueadores del receptor de la IL-6 o baricitinib.