El Presidente de EU declaró este miércoles que había dado la orden a la Marina de destruir las embarcaciones de procedencia iraní si suponen una amenaza a los barcos norteamericanos.
Ciudad de México, 22 de abril (RT).- Estados Unidos debería centrarse en salvar a sus militares del coronavirus en vez de tratar de amenazar a otros, ha declarado el portavoz del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas iraníes, general de brigada Abolfazl Shekarchi, en una entrevista a la agencia ISNA.
"Los estadounidenses hoy en día deberían estar intimidados en lugar de tratar de intimidar y usar sus esfuerzos para salvar a sus militares que están infectados con el coronavirus", cita la agencia ISNA a Shekarchi.
Además, ha indicado que Washington debería sacar a sus fuerzas armadas de la región de Asia occidental y llevarlas de vuelta a EU para ayudar a "salvar a su gente de la gran crisis" que el coronavirus "ha causado en este país".
"Hoy, Estados Unidos se ha convertido en el país más afectado por el COVID-19, y los funcionarios estadounidenses deben pensar en rescatarse a sí mismos y en resolver este problema", ha concluido.
De este modo, el alto cargo militar ha comentado la reciente publicación del Presidente de EU, Donald Trump, en la cual ha comunicado que instruyó a las fuerzas estadounidenses de destruir las cañoneras iraníes si suponen una amenaza a los barcos norteamericanos.
"He dado las instrucciones a la Marina de EU de disparar y destruir cualquier cañonera iraní si hostigan a nuestros barcos en el mar", reza la publicación del mandatario.
Este 18 de abril, la Armada de EU confirmó que a bordo del portaviones USS Theodore Roosevelt se habían registrado 84 nuevos casos de coronavirus, lo que elevó a 669 el número total de miembros infectados de la tripulación.
Uno de los marineros que contrajo coronavirus en este portaviones estadounidense había muerto por COVID-19 una semana antes.
A principios de abril, el Presidente de EU acusó a Irán y a sus aliados de planear un ataque contra su país en Irak, al tiempo que advirtió a Teherán que, si eso ocurre, pagará un "alto precio".
En respuesta, el ministro de Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, comentó que la República Islámica no empieza guerras, pero da "lecciones a quienes lo hacen".