La ciudad de Jerusalén es uno de los principales focos de contagiados de COVID-19, donde el viernes se registró la primera muerte, un hombre israelí de 88 años, superviviente del Holocausto.
Jerusalén, 22 mar (EFE).- La Explanada de la Mezquita de Jerusalén quedará completamente cerrada desde este lunes para contener la propagación del coronavirus, mientras que la cercana Basílica del Santo Sepulcro permanecerá abierta pero con normas de distanciamiento entre los fieles.
El custodio jordano del patrimonio islámico Waqf anunció hoy la medida lo que impedirá el acceso a los fieles, que desde el pasado domingo rezaban en las zonas abiertas de la explanada ya que los templos del interior, como la mezquita de Al Aqsa, estaban clausurados como medida de prevención.
La Explanada está ubicada dentro de la ciudad amurallada de Jerusalén, en el este palestino ocupado, y se encuentra a poca distancia del Santo Sepulcro, donde la tradición sitúa la crucifixión de Jesús y que cada Semana Santa se convierte en el epicentro de las conmemoraciones.
El templo cristiano quedará abierto pero los custodios han ordenado a sus fieles que no estén a menos de dos metros de distancia unos de otros y evitar besar o tocar artilugios.
En el Muro de las Lamentaciones, principal lugar de culto del judaísmo a los pies de la Explanada de las Mezquitas, también se han impuesto dos metros de separación entre los fieles, para evitar contagios.
La ciudad de Jerusalén es uno de los principales focos de contagiados de COVID-19, donde el viernes se registró la primera muerte, un hombre israelí de 88 años, superviviente del Holocausto.
Israel contabilizó hoy mil 71 infectados, entre los que incluye los de la parte oriental ocupada y anexionada de Jerusalén, donde la comunidad internacional no le reconoce soberanía.
En el territorio palestino de Cisjordania los contagiados ascendieron hoy a 59 y en la Franja de Gaza se detectaron los dos primeros positivos por coronavirus.