En la misiva enviada a Kim Jong-Un, Trump explicó su plan para impulsar las relaciones entre los dos países y expresó su intención de cooperar con Corea del Norte en el trabajo contra la epidemia del nuevo coronavirus. Además, dejó en claro su voluntad de mantenerse en contacto estrecho con el líder en el futuro.
Seúl, 22 mar (EFE).- El Presidente estadounidense, Donald Trump, ha enviado una carta personal al líder norcoreano, Kim Jong-Un, como muestra de su disposición para impulsar sus relaciones y en la que le ofrece cooperar en la lucha contra la pandemia de coronavirus.
La carta fue dada a conocer por la hermana del líder y miembro del comité central del partido único norcoreano, Kim Yo-Jong, un día después de que el régimen, bajo la mirada del mandatario, hiciera un lanzamiento de proyectiles con una nueva arma táctica guiada, levantando críticas de Seúl en el contexto de crisis sanitaria y en medio del estancado diálogo nuclear de Pionyang y Washington.
Enviar la carta "es una acción adecuada por parte del Presidente de EU en sus esfuerzos para mantener las buenas relaciones que tuvo con nuestro líder (...) en un momento como ahora, cuando las dificultades y retos yacen en el camino para desarrollar las relaciones bilaterales", dijo Kim Yo-Jong en un comunicado difundido por la agencia estatal norcoreana de noticias KCNA.
En la misiva, Trump "explicó su plan para impulsar las relaciones entre los dos países (...) y expresó su intención de cooperar en el trabajo contra la epidemia" del nuevo coronavirus, y "su voluntad de mantenerse en contacto estrecho con el líder en el futuro", añadió.
Kim Jong-Un "agradeció la carta", destacó su hermana.
Corea del Norte no ha informado hasta el momento de ningún caso de COVID-19, pero este mismo domingo, su principal diario, Rodong Sinmun, hizo un llamamiento a la población a mantener "al menos un metro de distancia" y evitar el transporte público, en lo que parece una campaña de distanciamiento social para evitar contagios.
Pese al tono distendido inicial y a destacar el "excelente" vínculo personal de los mandatarios, Kim Yo-Jong advirtió de que la relación entre los países y su desarrollo "no deben juzgarse a toda prisa a la luz de las buenas relaciones personales de sus líderes" ni "hacer predicciones o generar expectativas basadas en ello".
"Nadie sabe cuándo cambiarán las relaciones personales (...) y no es bueno llegar a una conclusión apresurada o ser optimista al respecto", dijo, antes de mencionar la necesidad de que exista "imparcialidad y equilibrio" para que no empeoren.
La relaciones entre Washington y Pionyang se han enfriado de forma progresiva desde la fallida cumbre de Hanói de febrero de 2019 y en sus primeras palabras públicas de este año, Kim señaló que no ve razón para mantener la moratoria autoimpuesta sobre sus pruebas nucleares y de misiles para favorecer el diálogo con EU.