La defensa de la parte ofendida, que en este caso es la familia de la víctima, relató que fue en agosto de 2019 cuando Juan conoció a Marbella en la gasolinera “Rendichicas” donde ella laboraba -ubicada en el fraccionamiento El Soler-, al principio establecieron un lazo de amistad, pero poco a poco el hombre ejerció un comportamiento de hostigamiento hacia la joven.
Por Lourdes Loza Romero
Tijuana, 22 de febrero (Zeta).- La joven Marbella Valdez Villarreal fue blanco de acoso por parte de Juan Pérez Hernández, (se presume inocente, mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial. Art.13, CNPP) durante varios meses antes de su desaparición; incluso se sospecha que le robó las llaves de su departamento y colocó un geolocalizador a su automóvil.
Lo anterior se informó en la audiencia inicial que se efectuó este sábado, para formulación de imputación por el delito de feminicidio que Pérez Hernández presuntamente cometió en contra de la joven.
La defensa de la parte ofendida, que en este caso es la familia de la víctima, relató que fue en agosto de 2019 cuando Juan conoció a Marbella en la gasolinera “Rendichicas” donde ella laboraba -ubicada en el fraccionamiento El Soler-, al principio establecieron un lazo de amistad, pero poco a poco el hombre ejerció un comportamiento de hostigamiento hacia la joven.
Le llevaba regalos y comida al trabajo, la seguía a todas partes, se aparecía en los lugares donde se reunía con sus amistades.
Ante estas acciones, amigas y compañeras de trabajo le sugirieron que lo denunciara para que le interpusieran una orden de restricción.
La hermana de Marbella refirió que Juan se ostentaba como elemento policíaco de distintas corporaciones, aunque sabían que era dueño de una empresa dedicada a la limpieza de inmuebles.
Información referida a ZETA, señala que Pérez Hernández solo realizó su servicio social en la Unidad de Periciales de la entonces Procuraduría General de Justicia en el Estado.
De acuerdo a los distintos testimonios, en días anteriores a su desaparición, Marbella sufrió el hackeo de su cuenta personal de Facebook, después las llaves de su carro y departamento fueron robadas.
El 4 de febrero Marbella se contactó por última vez con sus familiares y amigos, para informarles que Juan la ayudaría a cambiar las chapas de su casa. A las 5:15 horas del 5 de febrero una de sus compañeras se puso en contacto con ella al notar que no se había presentado a laborar.
“No estoy bien”, fue lo que alcanzó a decirle la joven, antes de que se cortara la llamada. A partir de entonces ya no se supo de ella, hasta que sus restos fueron encontrados el 8 de febrero en un basurero clandestino en la colonia Genaro Vazquez, a espaldas del fraccionamiento Barcelona, en Distrito de Santa Fe.
El cadáver de Marbella presentó varias lesiones en rostro, cuello, tórax y abdomen, también en su área genital. La necropsia confirmó que su fallecimiento fue por estrangulamiento y una herida profunda en el abdomen.
Del cuerpo de la víctima fueron tomadas distintas muestras de material genético, que tras realizar un cotejo con la muestra que proporcionó Pérez Hernández, fue como se le relacionó al hecho como el presunto responsable.
Otro elemento que se consideró, fue que mediante tecnología de la Fiscalía se logró comprobar que los teléfonos del presunto responsable y de la víctima habían estado en la misma ubicación geográfica en más de una ocasión entre el 5 y 8 de febrero.
También que en el vehículo de la víctima se hallaron indicios de que le habían instalado un sistema de geolocalización, similar al que contaban los vehículos asegurados en el domicilio del presunto responsable.
Pérez Hernández se reservó el derecho a declarar y optó por un periodo de 144 horas para que se realice la audiencia de vinculación a proceso.