Pese a que la población indígena conserva en su mayoría su lengua materna, existen cuatro lenguas que están a punto de desaparecer por el escaso número de hablantes que poseen, reveló José Daniel Ochoa Nájera, jefe del Departamento de Lenguas y Traducción del Centro Estatal de Lenguas, Arte y Literatura Indígenas en el estado de Chiapas.
Por Mitzi Mayauel Fuentes
San Cristóbal de Las Casas (México), 22 febrero (EFE).- Aunque Chiapas es uno de los estados mexicanos en los que más predominan las lenguas indígenas, algunas de ellas enfrentan el riesgo de desaparecer, por lo que hablantes e instituciones emprenden esfuerzos por salvarlas y reivindicar sus orígenes.
Pese a que la población indígena conserva en su mayoría su lengua materna, existen cuatro lenguas que están a punto de desaparecer por el escaso número de hablantes que poseen, reveló a Efe José Daniel Ochoa Nájera, jefe del Departamento de Lenguas y Traducción del Centro Estatal de Lenguas, Arte y Literatura Indígenas en el estado de Chiapas.
Es el caso de la lengua kakchikel, el kanjoval, el vhuj, el mam, y el lacandon, variantes dialectales en México que están en peligro, reveló Ochoa.
Además, la lengua mochó está “en terapia intensiva”, ya que registra menos de cien hablantes y la mayoría de ellos superan los 70 años.
“En la medida que van muriendo estas personas, va muriendo la lengua, porque no hay una estrategia de reproducción”, afirmó el jefe de departamento.
Ochoa explicó que la modernidad, la migración y la educación, sobre todo en el nivel superior, son los principales factores que influyen fuertemente en la pérdida de la lengua materna.
Argumenta que en el estado les han llegado a nombrar como “gente de tradición oral, pero no gente con historia”, lo que hizo que asumieran una forma de mirarse “impuesta”: “Por eso hoy en día muchos de los hablantes indígenas tienen pena (vergüenza) de hablar su lengua indígena en diferentes contextos y espacios”.
Ante este escenario incierto en relación con las lenguas maternas, instituciones de gobierno y los mismos pueblos originarios están reforzando los valores que les permiten valorar la lengua y dar identidad.
Claudia López Gómez, hablante de la lengua tseltal nacida en San Juan Cancuc, reconoce que se siente “orgullosa” de su lengua materna, y que se la enseña a sus hijos “para que no se pierdan la historia del pueblo”.
Para Andrés López López, originario de San Juan Chamulua, la lengua tzotzil es poesía: “Nuestra lengua es importante porque podemos hablar con nuestros papás, mamás y abuelos, la lengua mestiza tiene otra diferencia y nuestra lengua surge desde el corazón y para nosotros nos brinda identidad”.
Se estima que en Chiapas, ubicado en el sur del país, existen más de 1.14 millones de personas que tienen como una lengua indígena materna. Este dato solo es superado a nivel nacional por Oaxaca, con 1.16 millones de personas.
En Chiapas hay una docena de lenguas indígenas. El tseltal es la lengua que habla una mayor parte de la población indígena, con un 37.9 por ciento, le siguen el tsotsil con 34.5 por ciento, el chol con el 16 por ciento y el zoque con un 4.5 por ciento, según datos proporcionados por estudios del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
María de Lourdes Pérez dijo a Efe que fue educada de tal forma que aprendió la legua tseltal y tsotsil, ya que cada uno de sus padres hablaba uno de estos idiomas.
“No pudimos tener una lengua como tal única para hablar en casa, entonces eso permitió que la lengua predominante fuera el español, pero con el transcurso del tiempo y de los años quisimos reivindicar la lengua y cada uno de mis cinco hermanos adquirió una”, señaló.