La meta del valor de la producción de los sectores de desarrollo sustentable para 2018 es de 315 mil 655 millones de pesos a nivel nacional, sin embargo especialistas advierten que de no acelerar una política pública el objetivo no será posible. Además, explicaron, la Ciudad de México requiere mayor atención en este tema ya que anualmente gasta 3 mil millones de pesos sólo por el manejo de su basura.
Ciudad de México, 22 febrero (SinEmbargo).- Los sectores de desarrollo sustentable en México apenas tienen el 1.07 de participación del Producto Interno Bruto (PIB), en tanto, la Ciudad de México es la que mayores retos tiene en procuración al medio ambiente, según alertó un estudio realizado por el Centro de Investigación para el Desarrollo AC (CIDAC).
De acuerdo con datos del Programa Nacional de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2013- 2018 -retomados por el CIDAC-, en el 2012 el transporte público, el manejo, tratamiento y suministro del agua, la generación de electricidad por fuentes renovables, programas de medio ambiente y el uso de desechos, entre otros, aportaron el 1.07 por ciento al PIB y se espera que en dos años la participación de dichos sectores sea de 2.14 por ciento, sin embargo especialistas consideran que esto será posible.
“Realmente, de acuerdo a la tendencias que se observan actualmente de estos sectores no se ve que se pueda cumplir la meta hacia el 2018. Tendría que haber un cambio drástico en la política pública o en la economía para poder llegar hacia la meta”, dijo Jorge Ramírez, coordinador de Proyectos en el CIDAC, a SinEmbargo.
De acuerdo con las estimaciones, la meta del valor de la producción de los sectores de desarrollo sustentable para 2018 es de 315 mil 655 millones de pesos, en tanto que en 2015 fue de 211 mil 703 millones y de 141 mil 984 millones de pesos en 2012.
Con base en esa tendencia “estos sectores tendrían que duplicar su valor agregado en el periodo 2012-2018”, por lo que el crecimiento anual promedio de los sectores debería ser mayor al 14 por ciento, expuso el estudio realizado por del CIDAC.
“Sin embargo, la economía en México creció al 2.1 por ciento anual en el 2013, y al 1.14 por ciento en el 2014, y dichos sectores crecen a un ritmo aún menor”, detalló el Centro de Investigación para el Desarrollo.
De acuerdo con el estudio, el PIB de las actividades económicas relacionadas con el transporte público crece 1.6 por ciento anualmente; el tratamiento, captación y suministro del agua 0.18 por ciento, mientras que el manejo de residuos disminuye 0.6 por ciento al año su PIB, según datos registrados de 2009 a 2013.
Al respecto, Jorge Ramírez opinó que “lo que debería pasar es que haya una medición anual del crecimiento en los sectores económicos, son políticas públicas que no hemos visto todavía implementadas, aunque ya está el objetivo en la Semarnat [Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales]”.
Pese a dichas cifras, los investigadores exponen que con un uso eficiente de los sectores de desarrollo sustentable se pueden obtener grandes beneficios para el medio ambiente, el crecimiento económico y hasta la salud.
En ese sentido, el especialista explicó que en el caso del sector transporte público “se fusionan los vehículos privados y el servicio público, esto resulta más eficiente porque genera menos congestión, lo que trae beneficios a la salud humana”. Lo anterior, dijo, significa menos gastos de inversión por los efectos de la contaminación que genera el parque vehicular.
“Estos sectores tienen la característica de aportar al Producto Interno Bruto pero también con un bajo impacto ambiental. Si se simplifica con el caso de las energías renovables, además del ingreso que generan a la economía, tienen prácticamente una nula generación de Gases de Efecto Invernadero (GEI)”, agregó el experto.
CIUDAD DE MÉXICO: LA MÁS CONTAMINANTE
De acuerdo con el estudio Diagnóstico de la Situación Energética en el Distrito Federal: Retos, Pendientes y Pontencialidades, realizado también por el CIDAC, “la Ciudad de México enfrenta un grave problema en materia de energía, un indicador preciso del nivel de desarrollo y de las instituciones. La falta de opciones en fuentes de energía para los usuarios y la ausencia de una verdadera política pública en la materia, nos ubica en una situación que requiere atención urgente por parte de los actores políticos”.
Al respecto, el estudio destaca que el 90 por ciento de del transporte que circula en la gran urbe utiliza gasolina, más cara y contaminante que otras opciones. El rezago también incluye a los vehículos automotores ya que tan sólo 70 autobuses de los 3 mil que hay en la Ciudad de México utilizan gas natural vehicular, es decir, apenas el 2 por ciento,
En esa vía, el documento detalla que el gran parque vehicular de la capital de México emite el 5 por ciento de las emisiones totales de GEI en el país, lo que significa 31 millones de toneladas de CO2.
Asimismo, el estudio indica que en esta ciudad, donde la basura cuesta 3 mil millones de pesos al año, “no hay un programa para generar energía a partir de recursos renovables como la energía solar o el biogás”.
Al respecto, el investigador sostuvo que “si la generación de residuos en la Central de Abastos no se viera como un costo los y sí como actividad económica, se pueden ver los desechos como una oportunidad de generar electricidad”.
Lo anterior porque la capital genera diariamente 12 mil toneladas de residuos sólidos, con lo que una planta generadora de energía podría abastecer al sistema eléctrico de 200 mil watts por día, según indica el estudio.
Datos desglosados detallan que todos los días se recogen 4 mil toneladas de desechos orgánicos y 2 mil 200 toneladas de reutilizables, o sea 3 millones de metros cúbicos de desechos, lo que equivale a 6 veces a la capacidad del Estadio Azteca, mientras que las pérdidas de electricidad en la ciudad alcanzan el 25 por ciento, 14 puntos más que el resto del país.
“Hicimos énfasis en el caso de la generación de la electricidad a través de residuos sólidos porque ahí vemos que hay mayor oportunidad de desarrollar esa industria, ya que se pueden generar una significativa cantidad de empleos y de valor agregado a la economía y, además, se pueden ahorrar costos para la ciudad”, comentó el experto.
En cuanto al manejo de agua, el estudio revela que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México requiere hasta 1.32 kilowatts/ hora por cada metro cúbico de agua drenada, tratada y expulsada de la cuenta, lo que lo convierte en un gran consumidor de electricidad, además de que el hundimiento de la metrópoli provoca que el agua suba por una pendiente de mil metros del punto más bajo al mas alto, hecho que requiere de más energía aún.
“Tampoco vemos una política integral de eficiencia energética en el Distrito Federal y esto debería tocar al sector transporte, residuos, agua y de generación de electricidad; también hace falta una política integral en estos sectores que no vemos actualmente en la agenda”, comentó Jorge Ramírez.
En días pasados, el CIDAC sostuvo una reunión con diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para presentar el diagnóstico de la ciudad para que los legisladores tomen acciones al respecto, sin embargo “todos mostraron un interés por apoyarlo y han planeado a futuro darle seguimiento al tema, pero no hay una propuesta o algún acuerdo firmado”, comentó el investigador.