La tasa de desocupación se refiere al porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) que no trabajó siquiera una hora durante la semana de referencia de la encuesta, pero manifestó su disposición para hacerlo e hizo alguna actividad por obtener empleo.
Ciudad de México, 22 de enero, (EconomíaHoy/SinEmbargo).- La tasa de desocupación en México fue de 3.6 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) en diciembre de 2018, el dato superior al 3.3 por ciento de igual mes de 2017, y que representa su mayor nivel en los últimos dos años.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que en su comparación mensual, la tasa de desocupación en diciembre (de 3.6 por ciento) también fue superior a la de noviembre pasado, de 3.3 por ciento.
A su vez, la última ocasión en que se registró una tasa de desocupación de más de 3.5 por ciento fue en diciembre de 2016.
La tasa de desocupación se refiere al porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) que no trabajó siquiera una hora durante la semana de referencia de la encuesta, pero manifestó su disposición para hacerlo e hizo alguna actividad por obtener empleo.
Durante diciembre pasado, la desocupación fue ligeramente mayor entre mujeres, con una tasa de 3.7 por ciento de la PEA, mayor que el promedio, frente a una tasa masculina de 3.5 por ciento, menor que el promedio.
Por entidad federativa, Tabasco sigue liderando el desempleo a nivel nacional, con una tasa de 7.9 por ciento. El segundo lugar es para la Ciudad de México con 5.2 por ciento. El tercer lugar lo comparten el Estado de México, Durango y Tlaxcala con 4.1 por ciento.
CAE INFORMALIDAD, AUMENTA DESOCUPACIÓN
La población subocupada, medida como aquella que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas a pesar de contar con un empleo, pasó de 7.10 por ciento de la población ocupada en noviembre de 2018 a 7.24 por ciento.
Por su parte, la informalidad laboral se redujo ligeramente, en 0.29 por ciento a 56.84 por ciento de la población ocupada.
La tasa de Informalidad es la cifra de quienes son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, con aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo.
