Natal (Brasil), 22 ene (dpa) – La FIFA estudia un “plan B” para los cuatro partidos del Mundial de Brasil 2014 programados para la sureña ciudad de Curitiba, en caso de que se confirmen los temores de que el estadio local no estará listo para la cita, confirmó hoy el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José Maria Marin.
“La situación es difícil. En ese sentido, creo que los responsables de la construcción necesitan recuperar el tiempo perdido. Sino, por primera vez está siendo estudiado por la FIFA un plan B”, expresó Marin, quien comanda también el comité organizador local (COL) del Mundial.
En una rueda de prensa concedida en la nororiental ciudad de Natal poco antes de la entrega de la Arena das Dunas -el séptimo de los 12 estadios brasileños del Mundial en quedar listo-, Marin se negó a informar cuáles serían las alternativas de la FIFA o del COL en caso de que no haya avances significativos en la obra de Curitiba.
El dirigente se limitó a expresar confianza en que habrá una reacción eficiente a la dura advertencia lanzada el martes por el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, quien amenazó con excluir del Mundial a la Arena da Baixada en caso de que no haya progresos significativos hasta el 18 de febrero.
“Nuestras empresas tienen una gran capacidad, prestigio y obras en el exterior, y pueden finalizar sus proyectos”, aseveró Marin.
El actual programa de Brasil 2014 prevé la disputa de cuatro partidos de la fase de grupos en la Arena da Baixada, entre ellos el duelo entre el campeón mundial España y Australia, el 23 de junio.
Además, están programados para Curitiba encuentros entre Irán y Nigeria, el 16 de junio, entre Honduras y Ecuador, el 20 de junio y entre Argelia y Rusia, el 26 de junio.
Tras visitar el martes las obras del estadio, Valcke dejó en claro su molestia por los retrasos y amenazó con excluir a Curitiba del Mundial en caso de que no haya progresos significativos en las obras.
“De aquí hasta el 18 de febrero ellos tendrán que decidir. A partir de hoy y hasta esa fecha es necesario que se hagan las obras que nos permitan confiar en que es posible realizar la Copa Mundial aquí. Tal como está hoy, está en riesgo”, expresó el dirigente.
Según el “número dos” de la FIFA, la situación del estadio de Curitiba “es delicada”, ya que el proyecto “no sólo está muy retrasado, sino que está fuera de cualquier buen cronograma de entrega para la FIFA”.
“No podemos organizar partidos sin estadio. Es una situación de emergencia. No queremos el estadio listo el 18 de febrero, pero sí queremos ver progresos. Muchas personas esperan venir acá, viene el campeón mundial España. Por esto, esperamos que las charlas que sostuvimos con la gobernación del estado y con la Municipalidad de Curitiba generen resultados para que la ciudad no se quede excluida de la Copa”, agregó.
Según las autoridades locales, el proyecto de Arena da Baixada llegó al 90 por ciento de construcción, pero faltan elementos vitales, como la instalación de la cancha y de las bases que sostendrán el techo del estadio de 41.456 lugares.
ANTIMUNDIALISTAS PROTESTAN
Alrededor de un centenar de manifestantes vinculados a sindicatos y movimientos sociales realizaron hoy una protesta contra los gastos para preparar el Mundial de fútbol de Brasil, poco antes de la inauguración del estadio Arena das Dunas, de la nororiental ciudad de Natal.
“Hemos salido a las calles el año pasado y no pasó nada”, se quejó la sindicalista Rosalia Fernandes, al aludir a las masivas protestas que sacudieron Brasil en junio de 2013, durante la Copa Confederaciones.
Según Fernandes, los manifestantes demandan “servicios públicos que funcionen”.
“El gobierno afirma que no hay recursos, pero invirtió millones en la Copa. Queremos escuelas y hospitales con nivel FIFA”, agregó en declaraciones reproducidas por el portal de noticias UOL.
En el mismo sentido, el activista Marcos Martins criticó el gasto de unos 175 millones de dólares para construir el estadio inaugurado hoy por la presidenta brasileña Dilma Rousseff y por el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke.
“Si mi hijo se enferma, ¿adónde lo llevo? ¿A la Arena das Dunas?”, indagó.
