Buenos Aires, 24 Abr (Notimex).- Un fiscal argentino solicitó hoy la pena de 50 años de prisión para los ex dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone, por considerar que encabezaron un plan sistemático de robo de bebés nacidos en cárceles clandestinas.
El fiscal Martín Niklison solicitó este martes al Tribunal Oral Federal Número 6 una pena similar para los ex jefes navales Jorge “El Tigre” Acosta, Oscar Franco y Antonio Vañek, y condenas de 14 a 30 años de prisión para otros seis imputados.
El representante del Ministerio Público solicitó además que se revoque la excarcelación de aquellos acusados que se encuentren en libertad, y que los inculpados sean alojados en unidades del Servicio Penitenciario Federal.
Niklison también pidió que se investigue por presunto encubrimiento y complicidad en estos crímenes al ex capellán de la Armada y titular del Vicariato Castrense, Alberto Emilio Graselli.
De esta manera, entró en su recta final el juicio por el robo de 34 bebés iniciado en febrero del año pasado, a lo largo del cual se ha tratado de demostrar que las apropiaciones no fueron hechos aislados, sino parte de un plan sistemático del régimen militar.
Todos ellos están imputados por los delitos de sustracción, retención, ocultación y sustitución de identidad de 34 menores de 10 años, muchos de los cuales nacieron en los centros clandestinos de detención que operaron los represores entre 1976 y 1983.
Videla, de 85 años, encabezó el golpe militar que el 24 de marzo de 1976 derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón y que dio inicio a uno de los regímenes más sangrientos de América Latina.
Bignone, de 83 años, fue el último dictador de Argentina, país que gobernó desde el 2 de julio de 1982 hasta el 10 de diciembre de 1983.
Ambos ex dictadores ya han sido condenados a cadena perpetua por otros crímenes de lesa humanidad, pero continúan enfrentando una multiplicidad de juicios básicamente por los cargos jerárquicos que ejercieron durante la represión.
