Una cadena de televisión de Estados Unidos divulgó un nuevo video en el que se muestra como agentes fronterizos golpearon brutalmente al potosino Anastasio Hernández Rojas en la Garita de San Ysidro, California.
En la grabación se ve cómo los agentes rodean el cuerpo de Hernández Rojas dentro de las instalaciones de autoridad fronteriza, que colinda con Tijuana.
Aunque Hernández sería deportado, aún así los agentes lo atacaron. Ya seminoqueado, esposado y tirado boca abajo unos 15 agentes continúa la paliza con patadas, toletes y pistolas eléctricas inmovilizadoras, golpes que posteriormente le causaron la muerte.
Según el certificado médico en San Diego Hernández Rojas murió por la golpiza de los agentes la noche del 28 de mayo del 2010 cuando iba a ser deportado.
Un hombre que en ese momento transitaba por la garita divulgó en YouTube un video donde se escuchan los gritos de auxilio del mexicano cuando era golpeado, pero no logró captar a ni al inmigrante ni a sus agresores.
Su muerte causó indignación en la comunidad de mexicanos en Estados Unidos y otros sectores, debido en parte al video que circuló sobre el momento de su detención. Para los grupos a favor de los migrantes, la muerte de Hernández Rojas representa la necesidad de que Estados Unidos apruebe una reforma migratoria que sea incluyente con los indocumentados que habitan en el país.
La nueva filmación de un teléfono móvil parece más contundente. La autora del video de nombre Ashley decidió entregar el material a la cadena televisiva PBS.
Los agentes sostienen que Hernández Rojas se opuso a ser arrestado, sin embargo en las imágenes se observa que los agentes cercan al migrante y lo golpean sin que éste ofrezca resistencia. También se ve que pide ayuda sin dejar de ser agredido.
A finales de noviembre pasado, durante una visita a la Ciudad de México, la madre de Hernández Rojas, María de la Luz Olivo, llamó a que el suceso sea esclarecido y se tomen medidas contra los responsables.
"Lo que quiero es justicia y que me tengan informada de qué avance tienen. Para asesinarlo bastaron minutos, segundos, y para la justicia ya va para seis meses”, dijo.
Olivo también aseguró que ninguna autoridad le ha brindado apoyo, aunque el gobierno mexicano —a través de su consulado en San Diego y de la Cancillería— afirma que ha estado pendiente de los informes sobre el caso.
La representación parlamentaria del PRD en el Congreso, quien ha apoyado a los deudos del potosino muerto, consideró que la nueva prueba abre la posibilidad de que se castigue a los agentes norteamericanos.
