Gloria vive en un estado de irritación, con facilidad pierde la paciencia con sus hijos, llora y no logra conciliar el sueño. Desde que comenzó la pandemia trabaja en casa, pero también atiende a sus dos hijos, prepara de comer, limpia y tiene que recordarle constantemente a su esposo que necesita ayuda con los quehaceres del hogar.

Israel está deprimido y sin entusiasmo para el estudio o las actividades que antes disfrutaba. En los últimos días ha experimentado ideas suicidas, pues también se siente agobiado por los problemas con su novia.

En esta temporada del año, ambos dicen estar “bajoneados”, sin ganas de nada. Ese estado emocional ha sido explicado ya desde la psiquiatría y se conoce como Trastorno Afectivo Estacional.

El psiquiatra Norman E. Rosenthal, profesor de la Universidad de Georgetown, en Washington, utilizó el concepto para describir un tipo de depresión asociado a la temporada invernal y a la falta de exposición a la luz solar. El investigador definió entonces al invierno como “una escalera que desciende a los infiernos”.

Aun sin datos epidemiológicos certeros, Rosenthal considera que hasta un 20% de la población padece esa forma de depresión y con diferencias marcadas por áreas geográficas, incluso dentro de un mismo país.

Entre los síntomas destacan el aumento de la tristeza y la ansiedad, problemas para dormir, sentimientos de desesperanza y pérdida de interés en las actividades que generalmente se gozan. Los mismos que experimentan Gloria e Israel —nombres ficticios para cuidar su verdadera identidad—, quienes buscaron los Primeros Auxilios Psicológicos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.

La depresión asociada con la temporada invernal puede llegar, inclusive, a ser discapacitante y requiere de atención profesional, por lo que en diciembre de 2020 desde el Consejo lanzamos, por primera vez, el Programa Invierno Emocional.

En ese periodo que entonces comprendió del 21 de diciembre de 2020 al 21 de marzo de 2021 recibimos 12 mil 424 peticiones de apoyo psicológico, que representaron un aumento de 359% en comparación con el invierno 2019-2020.

La pandemia, evidentemente, alteró las emociones de las personas, pero también ayudó a entender que la salud es un asunto integral y no podemos decirnos sanos si nuestra condición mental está vulnerada.

La principal razón de la ciudadanía para buscar los Primeros Auxilios Psicológicos que ofrece el Consejo a través de la Línea de Seguridad y el Chat de Confianza 55 5533 5533, fue el malestar emocional ante la Covid-19 y la fatiga pandémica.

Más atenciones no significa necesariamente más personas afectadas, sino una mayor y mejor visibilización de la salud mental como derecho. En este Invierno Emocional a nadie tiene por qué faltarle calidez.

@guerrerochipres

Salvador Guerrero Chiprés

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Salvador Guerrero Chiprés es coordinador general del C5, ex presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México. Es doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra; maestro en Comunicación por la Universidad Iberoamericana y licenciado en Derecho y en Comunicación por la UNAM. Fue asesor de la Secretaría de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal y de la Comisión Nacional de Seguridad, y Comisionado Ciudadano de Transparencia en el InfoDF.

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