El capitán Jack Sparrow fue interpretado por Johnny Depp en las últimas cinco entregas de Piratas del Caribe, pero ahora Disney desea una "nueva energía y vitalidad" para la nueva entrega de la saga.
Madrid, 21 de diciembre (EuropaPress).— Disney da luz verde al reinicio de Piratas del Caribe, cuyo libreto lo firman Rhett Reese y Paul Wernick, guionistas de Deadpool. La compañía ha decidido prescindir de Johnny Depp, quien encarnó al capitán Jack Sparrow en las cinco entregas anteriores, en la nueva película que prepara y en las posteriores producciones de la franquicia. Así lo ha confirmado Sean Bailey, presidente de producción en The Walt Disney Studios.
"Queremos traer una nueva energía y vitalidad. Me encantan las películas [de Piratas del Caribe], pero parte de la razón por la que Paul y Rhett están tan interesados es que queremos dar una vuelta de tuerca a las anteriores. Eso es lo que les hemos encomendado", dijo Bailey a The Hollywood Reporter.
Bailey, supervisor de todos los proyectos de acción en vivo del estudio, se muestra seguro con la decisión de La Casa del Ratón de no volver a contar con Depp. Además, el productor de cine asegura que Reese y Wernick conforman el dúo perfecto para este proyecto.
En cuanto a quien podría remplazar a Johnny Depp en la nueva entrega de Piratas del Caribe, los últimos rumores señalan que su sustituta será una mujer. Se trata de la pirata Redd, un personaje que la compañía ya ha incorporado a los parques temáticos de Disneyland y Disney World.
Aunque Disney no ha dado explicaciones sobre el motivo por el que no quiere volver a contar con el intérprete de Eduardo Manostijeras, la decisión podría estar relacionada con la polémica vida privada del actor. Depp fue acusado por su ex mujer Amber Heard de violencia doméstica.
Parece que los estudios han querido desmarcarse del rechazo que las acciones del actor han suscitado entre los espectadores. De hecho, el fichaje de Depp en Animales Fantásticos: Los crímenes de Grindelwald también fue muy criticado. Los fans del universo Potter llegaron a pedir a la creadora de la saga, J. K. Rowling, su despido del proyecto.
