El hacer diseños a mano, tan precisos y con tanto detalle, requiere de mucha dedicación y paciencia, cualidades con las que cuenta Gustavo Delba, un artesano que inició sus pasos en este oficio desde muy temprana edad, un arte familiar que heredó de su tío; muchos de los miembros de su familia han aprendido de esta tradición, sin embargo él ha sido de los únicos que la han continuado.
Ubicado en uno de los mercados más famosos de la ciudad de Cancún, el negocio de este artista deja atónitos y complacidos a propios y a extraños, quienes a su paso por el local, no pueden dejar de admirar, el proceso de fabricación de estas artesanías.