El Juez federal destacó que “fue recurrente la violencia psicológica y física, en la modalidad del golpe a mano abierta” en contra de Fabiola Yañez durante 2023, hasta que se mudó a Madrid.
Madrid, 21 de noviembre (EuropaPress).- El expresidente de Argentina, Alberto Fernández, ha sido citado a declarar por primera vez este 11 de diciembre como acusado de un delito por las lesiones causadas supuestamente a su exmujer, quien fuera la primera dama, Fabiola Yañez.
El Juez federal Julián Ercolini ha citado a Fernández en los tribunales de la localidad de Comodoro Py, en la provincia de Buenos Aires, para responder por las acusaciones de violencia machista por las que fue imputado en agosto de este año.
Fernández se enfrenta a una pena de prisión de hasta 18 años de cárcel. El Juez sostiene que las agresiones se cometieron de “manera continuada” al menos desde 2016 hasta 2024 y que él “se habría aprovechado de la especial situación de vulnerabilidad” de ella, así como de la “relación asimétrica de poder”.
“El vínculo también habría estado marcado por episodios de violencia en el cuerpo de la víctima”, ha dicho el magistrado, quien habla en su resolución de “violencia psicológica contra Yáñez, bajo las formas de acoso, hostigamientos, controles, indiferencia, insultos, culpabilización, ninguneos y hostilidad”
Ercolini incide en que estos episodios de violencia habrían continuado e incluso aumentado cuando Fernández asumió el cargo de presidente en 2019, después del embarazo de Yañez en 2021. “Agarrones del cuello, zamarreos, cachetazos a mano abierta y golpes”, ha enumerado el juez, según recoge el diario ‘La Nación’.
Al final de su mandato, incide el Juez, “fue recurrente la violencia psicológica y física, fundamentalmente en la modalidad del golpe a mano abierta, incluso luego de la mudanza de Fabiola Yañez del chalet principal a la casa de huéspedes de la Quinta de Olivos durante 2023, hasta que se mudó a Madrid”.
Una vez en la capital de España, el Juez afirma que Fernández habría ejercido presiones económicas hacia Yañez para seguir manipulando y ejerciendo poder sobre ella, mientras él amenazaba con el suicidio y le reclamaba ocultar las agresiones.
“Cuanto menos ocho años de agresiones psicológicas y físicas infligidas a Fabiola Andrea Yañez por el imputado en forma continua y habitual en el marco de su relación de pareja”, que “habrían dejado en la víctima secuelas de daño psíquico, produciéndole un debilitamiento permanente de su salud”, concluye.
