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De pescador a estafador

#GenteAsí ¬ OK Lim, el petrolero de 82 años que causó el mayor fraude en Singapur

21/11/2024 - 8:34 pm

OK Lim, quien en su día fue uno de los hombres más ricos de Singapur, fue condenado el pasado lunes 18 de noviembre, luego de que en el mes de mayo fue declarado culpable de “engañar” a HSBC, así como de ser cómplice de falsificación, por lo que ahora deberá enfrentar una condena de 17 años en prisión.

Ciudad de México, 21 de noviembre (SinEmbargo).- Lo que empezó como una historia de superación personal, terminó en el mayor desfalco registrado, hasta el momento, en la historia de Singapur. Se trata de lo ocurrido con el magnate petrolero Lim Oon Kuin quien fue sentenciado esta semana a 17 años y medio de cárcel por estafar al banco HSBC, por una suma que asciende a los 112 millones de dólares.

Lim Oon Kuin es un magnate de 82 años de edad, conocido como OK Lim, quien pasó de tener un pequeño negocio de reparto de combustible, para el cual utilizaba un camión, a convertirse en la cabeza del gran holding comercial Hin Leong Trading, mismo que actualmente se encuentra en quiebra.

OK Lim fundó esta empresa en 1963, con sólo 20 años de edad, luego de crecer entre precariedades. Él mismo ha relatado cómo en su juventud tuvo que dejar el tercer año de secundaria, debido a que los ingresos de su padre, que trabajaba como pescador, no eran suficientes para pagar los estudios de él y de sus siete hermanos.

Lim estafó a HSBC por112 millones de dólares. Foto: Isaac Esquivel, Cuartoscuro.

Lim, un inmigrante chino, confesó durante el juicio que cimbró a Singapur cómo tenía “trabajos ocasionales” como entregas, además de haber laborado como aprendiz de mecánico. Incluso reveló que siguió los pasos de su padre y se convirtió en pescador, labor en la que duró entre dos y tres años.

Todo cambió cuando después de una tormenta en el mar, el barco pesquero de la familia quedó con importantes daños, ante lo cual su padre le dijo a él y a sus hermanos que debían buscar “otros trabajos”. Esta situación orilló a Lim a trabajar con un proveedor que suministraba petróleo para el barco de transporte de la familia, labor en la que duró entre dos o tres años.

Después de ese periodo se aventuró a trabajar con otros vendedores y proveedores de petróleo. Fue así que los padres y familiares de Lim crearon una pequeña empresa llamada Hin Leong Trading, con la que suministraban petróleo a generadores de energía, puertos pesqueros, empresas de transporte y fábricas.

Ese negocio familiar creció hasta transformarse en el mayor comerciante independiente de petróleo de Singapur y uno de los principales proveedores de combustible para barcos del país, según reporta el sitio Bloomberg. El mismo reporte señala que en su mejor momento, la empresa llegó a comercializar todo tipo de productos petrolíferos, fabricaba lubricantes y explotaba terminales de carga e instalaciones de almacenamiento.

Además, su filial contaba con una flota de más de 100 buques que transportaban combustible por todo el mundo. Pero como todo imperio, el de Liam cayó. El gran derrumbe se produjo en 2020, tras una apuesta fallida de que los precios del petróleo se recuperarían tras la contención del COVID-19 por parte de China.

Hoy se sabe que el magnate utilizó documentos falsificados en dos transacciones petroleras falsas para engañar al banco HSBC y conseguir que ésta institución financiera le desembolsara un crédito por un total de 111.7 millones de dólares, en uno de los mayores casos de fraude en la financiación comercial de Singapur.

OK Lim, quien en su día fue uno de los hombres más ricos de Singapur, fue condenado el pasado lunes 18 de noviembre, luego de que en el mes de mayo fue declarado culpable de “engañar” a HSBC, así como de ser cómplice de falsificación, por lo que ahora deberá enfrentar una condena de 17 años en prisión.

Lim fue acusado originalmente en 2020 después de confesar haber ocultado 800 millones de dólares en pérdidas a los acreedores, incluidos HSBC y el mayor prestamista de Singapur, DBS, y haber ordenado al departamento de finanzas de la empresa que no revelara las pérdidas.

Inicialmente se le imputaron 130 cargos penales que involucraban cientos de millones de dólares, pero finalmente fue juzgado por sólo tres. Lim se declaró en quiebra el mes pasado y aceptó pagar tres mil 300 millones de dólares estadounidenses a los liquidadores y al acreedor HSBC para resolver demandas civiles de larga data.

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