Bale anotó el primer gol para la selección galesa, que no se clasificaba al Mundial desde 1958.
Por Ronald Blum
Rayán, Qatar, 21 de noviembre (AP) — Gareth Bale convirtió un penal a los 82 minutos para que Gales rescatara este lunes el empate 1-1 ante Estados Unidos en el duelo de dos selecciones que reaparecieron en la Copa Mundial.
Estados Unidos dominó con autoridad el encuentro desde el comienzo y se puso al frente con el gol de Tim Weah a los 36 minutos. Weah, el hijo de George Weah, el mítico jugador liberiano y actual Presidente del país africano, no perdonó tras ser habilitado por Christian Pulisic.
De vuelta en el Mundial tras perderse la edición de 2018, Estados Unidos parecía tenía asegurados los tres puntos. Pero el defensor central Walker Zimmerman derribó a Bale por detrás, cuando el talismán galés estaba de espaldas al arco, y el árbitro qatarí apuntó al manchón de penal.
Bale se encargó del cobro y lo colocó a la izquierda del arquero Matt Turner. El “Expreso de Cardiff” firmó su 41er gol en 109 partidos para la selección galesa, que no se clasificaba al Mundial desde 1958.
Gales mejoró ostensiblemente en la segunda parte, haciendo méritos de sobra para la repartición de puntos en el duelo por el Grupo B.
“Nuestro segundo tiempo fue fantástico”, dijo Bale. “Teníamos que sacarlo adelante por nuestro país, siempre perseveramos”.
A primera hora, Inglaterra goleó 6-2 a Irán para quedar como líder de la llave. En la segunda jornada, el viernes, Gales chocará con Irán y Estados Unidos se medirá con Inglaterra.
“Lo más importante es que no perdimos”, dijo Weah. “Se sacó el empate y ahora toca concentrarse en el próximo partido”.
Con 22 años, Weah forma parte de la nueva camada estadounidense — el segundo equipo más precoz del torneo. Pulisic, la máxima figura del fútbol estadounidense, tiró un exquisito pase desde el centro del campo que dejó a Weah sólo frente al arquero Wayne Hennessey. Weah firmó su cuarto gol con la selección, tocando el balón por encima del muslo izquierdo de Hennessey.
George Weah, quien nunca pudo jugar en un Mundial, tenía planes de estar presente en el estadio Ahmad bin Ali. Estados Unidos salió con 10 jugadores que militan en clubes de Europa, algo inédito. El único de la liga local — la MLS — fue Zimmerman. DeAndre Yedlin, quien ingresó a los 74 minutos, fue el único estadounidense con experiencia previa en un Mundial.
Los primeros compases fueron un monólogo estadounidense. Josh Sargent estrelló un cabezazo en un poste a los 10 minutos tras el centro Antonee Robinson.
La historia dio un vuelco en el complemento: Gales reaccionó positivamente y Estados Unidos se desdibujó. Turner se lució a los 64 al desviar un remate de cabeza de Ben Davies.