Países europeos protestan en contra de la medidas anticovid, las cuales se tomaron con el fin de contener contagios.
Por Emily Schultheis, Kirsten Grieshaber y Mike Corder
Viena, 21 de noviembre (AP) — Miles de manifestantes se concentraron el sábado en Viena para protestar contra el confinamiento nacional que anunció el Gobierno austriaco a partir del lunes, con el fin de contener el aumento vertiginoso de las infecciones por coronavirus en el país.
El Partido de la Libertad de ultraderecha fue uno de los convocantes de la protesta y reiteró que hará frente a las nuevas restricciones.
En otros países europeos como Italia, Suiza, Croacia también se programaron protestas el sábado contra las medidas para contener el nuevo rebrote de COVID-19.
En Holanda, la policía abrió fuego contra los inconformes el viernes en la noche y varias personas resultaron heridas en los disturbios registrados en el centro de Rotterdam durante una protesta contra las restricciones.
El confinamiento austríaco comenzará en la madrugada del lunes e inicialmente durará 10 días antes de ser reevaluado. Su duración máxima será de 20 días, dijeron las autoridades. Durante ese tiempo, la mayoría de las tiendas estarán cerradas y los eventos culturales quedarán cancelados. La población solo podrá salir de casa por motivos concretos, como para comprar alimentos, ir a una cita médica o hacer ejercicio.
El Gobierno de Austria agregó que a partir del 1 de febrero la vacuna contra el COVID-19 será obligatoria en el país alpino.
Austria tiene una de las tasas de vacunación más bajas de Europa occidental: menos del 66 por ciento de sus 8.9 millones de habitantes están totalmente vacunados, según cifras oficiales.
Antes de comenzar su marcha por las calles de Viena, miles de manifestantes se reunieron en la enorme plaza Heldenplatz. Cerca de mil 300 policías estaban de servicio. Los agentes usaron altavoces para decirles a los manifestantes que se requerían mascarillas, pero la mayoría no las usaba.
Gritando ”¡Resistamos!” y haciendo sonar silbatos, los manifestantes avanzaron lentamente por la avenida de circunvalación interior de la ciudad. Muchos ondeaban banderas austriacas y portaban carteles en los que se burlaban de los líderes gubernamentales, como el Canciller Alexander Schallenberg y el Ministro de Salud Wolfgang Mueckstein.
Algunos vestían uniformes médicos y otros usaron sombreros de papel de aluminio. La mayoría de los letreros se centraban en el mandato de vacuna recién anunciado: “Mi cuerpo, mi elección”, decía uno. ”¡Estamos defendiendo a nuestros hijos!” leía otro.
El líder del Partido de la Libertad, Herbert Kickl, quien a principios de semana anunció que dio positivo al COVID-19, habló en un video, donde calificó las medidas de “dictatoriales”. Kickl debió someterse a una cuarentena por 14 días, por lo que no pudo acudir al acto en Viena.
DETENIDOS EN HOLANDA
La policía holandesa detuvo a más de 30 personas en La Haya y otras localidades holandesas tras una “orgía de violencia” la noche anterior en una protesta contra las restricciones asociadas al coronavirus.
La violencia del sábado cometida por grupos de jóvenes en La Haya y otros lugares no fue tan grave como la del viernes por la noche en Rotterdam, donde la policía disparó contra los alborotadores y detuvo a 51 personas.
La policía detuvo el domingo a 19 persones en La Haya y utilizó un cañón de agua para apagar un incendio en una calle.
Dos partidos de la liga profesional del país se detuvieron brevemente cuando los aficionados -que no pueden asistir a los juegos debido a una cuarentena parcial impuesta en Holanda durante una semana- irrumpieron en estadios en las localidades de Alkmaar y Almelo.
En La Haya, la policía dijo que cinco agentes habían resultado heridos cuando intentaban disolver protestas de jóvenes que encendieron al menos dos hogueras en la calle y lanzaron material pirotécnico. Una persona lanzó una piedra a una ambulancia que llevaba a un paciente al hospital, según dijo la policía en un tuit.
En las localidades sureñas de Roermond y Stein, la policía dijo haber detenido a un total de 13 personas por encender fuegos y lanzar material pirotécnico, y en la localidad pesquera de Urk, la policía detuvo a ocho personas por alteración del orden, según la televisora holandesa NOS.
Antes el sábado, dos protestas contra las medidas contra el COVID-19 discurrieron de forma pacífica en Ámsterdam y la ciudad sureña de Breda. Miles de personas marcharon por Ámsterdam para protestar por las restricciones.
También decenas de miles de personas tomaron las calles de Viena el sábado después de que el gobierno austriaco anunciara una cuarentena nacional a partir del lunes para contener los contagios disparados de coronavirus.
Italia, Suiza, Croacia e Irlanda del Norte también tuvieron manifestaciones.
Tres manifestantes fueron alcanzados por balas en Rotterdam, según la policía, y se investigaba si habían sido baleados por la policía el viernes por la noche. El estado de los heridos no se hizo público.
Las autoridades en Rotterdam detuvieron a 51 personas, en torno a la mitad de ellas menores, según dijo la policía el sábado por la tarde. Un agente fue hospitalizado con una lesión en la pierna sufrida en los choques, otro fue atendido por personal de ambulancias y muchos otros sufrieron lesiones menores, según las autoridades.
El Alcalde de Rotterdam, Ahmed Aboutaleb, describió los sucesos en su ciudad como una “orgía de violencia” y dijo que “en varias ocasiones, la policía consideró necesario sacar sus armas para defenderse”.
PROTESTAS EN FRANCIA
Las autoridades francesas enviaron fuerzas especiales a la isla caribeña de Guadalupe, un territorio de Francia, donde las protestas contra las restricciones asociadas al COVID-19 han derivado en disturbios.
El Ministro del Interior, Gerald Darmanin, denunció la violencia “inaceptable” en una entrevista con el diario Le Parisien publicada el domingo. Estaba previsto que 50 agentes de las fuerzas especiales llegaran a Guadalupe, indicó, además de otros 200 policías enviados a la isla desde el territorio continental galo.
Durante los últimos días se ha producido protestas y cortes de carreteras.
Darmanin dijo tras una reunión de emergencia el sábado en París que “se han hecho algunos disparos contra agentes de policía” en Guadalupe, y se habían producido saqueos. Videos compartidos en medios sociales mostraban que se había prendido fuego a equipamiento en las calles, autos y algunos edificios.
Varios edificios quedaron destruidos en el centro de la ciudad de Ponte-a-Pitre, la más grande de la isla.
A massive protest in Montpellier, France yesterday against COVID mandates.pic.twitter.com/Q4x2X9B2ME
— Aaron Ginn (@aginnt) November 14, 2021
Los cortes de carreteras pusieron a los hospitales en “una situación muy difícil durante unas horas” en las que pacientes y suministros no llegaban a los hospitales, dijo Darmanin. En concreto, hubo comidas que no pudieron servirse a los pacientes.
“El estado se mantendrá firme”, dijo. Al menos 31 personas han sido detenidas, añadió.
El prefecto de Guadalupe, Alexandre Rochatte, ha impuesto un toque de queda nocturno de 18:00 a 5:00 horas de la mañana desde el viernes.
Algunas instalaciones eléctricas cercanas a represas han sufrido daños, lo que provocó cortes de luz a algunos clientes, dijo Rochatte el sábado en un comunicado. El prefecto advirtió del riesgo de electrocución para las personas que estuvieran cerca de las represas e instó a la gente a no tocar nunca los cables eléctricos.
Los sindicatos han convocado protestas en contra del pase de salud COVID-19, que se exige para acceder a restaurantes y cafeterías, espacios culturales, recintos deportivos y viajes de larga distancia. Los manifestantes también protestaban contra las vacunaciones obligatorias para trabajadores de salud.
El pase de salud certifica que la gente ha completado su vacunación, ha dado negativo en una prueba reciente o se ha recuperado hace poco del COVID-19.
Darmanin dijo que en torno al 80 por ciento de los trabajadores de salud de la isla están vacunados.
BRUSELAS SE UNE A PROTESTAS
Decenas de miles de personas protestaron el domingo en Bruselas en contra de las medidas que el Gobierno impuso para enfrentar el reciente repunte de casos de COVID-19.
La policía calculó que unas 35 mil personas participaron. Muchos de los manifestantes estaban también en contra de las recomendaciones de vacunarse, o de cualquier orden de ponerse las inoculaciones.
Los manifestantes marcharon detrás de un enorme cartel que decía “Juntos por la Libertad”. Otros gritaban “¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!” o cantaban el himno antifascista “Bella Ciao”.
Entre la multitud había desde estandartes ultraderechistas hasta banderas arcoiris de la comunidad LGBT.
Muchos de los participantes ya habían partido hacia sus casas cuando la protesta degeneró en violencia: cientos de manifestantes apedrearon a policías, golpearon automóviles y prendieron fuego a recipientes de basura. La policía respondió con gas lacrimógeno y cañones lanzaaguas.
Resultaron heridos tres policías y un manifestante, indicó la vocera policial Ilse Vande Keer, añadiendo que 42 manifestantes fueron detenidos y dos fueron arrestados.
Parece que el malestar se extiende por Europa, ahora llega a Bruselas. 30.000 personas se manifiestan y forman barricadas en protesta por el pasaporte covid. pic.twitter.com/oPqf16EAMj
— Cateto (@jmcateto) November 21, 2021
Algunos lanzaron bombas de humo o fuegos artificiales, antes de que el primer grupo llegó al lugar frente a la sede de la Unión Europea.
En los últimos días han proliferado en varias partes de Europa las marchas contra las más recientes restricciones aplicadas para evitar el contagio de la enfermedad.
La policía holandesa arrestó a más de 30 personas en protestas en La Haya y otras ciudades de Holanda el sábado, tras una peor ola de violencia la noche previa.