El suizo sólo cuenta con una breve participación en la Copa Casablanca como su único antecedente en suelo azteca, a donde regresa como una leyenda del tenis.
Por Andrés Flores
Ciudad de México, 21 de noviembre (AS México).- Cuando se anunció que Roger Federer jugaría en México, la euforia tomó control de miles de aficionados al suizo, pero pocos saben que se trata de un esperado regreso. Federer ya había pisado las pistas mexicanas, en el ya lejano año de 1996, cuando fue uno de los participantes de la Copa Casablanca.
Con tan sólo 15 años de edad, el hoy campeón de 20 títulos de Grand Slam, se presentó con un triunfo sobre el austriaco Mathias Schwarzler por parciales de 6-3, 4-2 y retiro de este último por lesión.
Para la segunda ronda, el rival de Federer fue Sebastien Aickele. El alemán fue superior y se llevó el compromiso en un cerrado duelo que requirió de tres sets (7-6, 3-6 y 5-7), poniendo fin a la estancia del suizo en México.
Tan sólo siete años después, Federer ganaría Wimbledon para dar comienzo a una de las carreras más impresionantes no sólo en el tenis, sino en el deporte en general.
Curiosamente, la Copa Casablanca contó con la presencia del chileno Nicolás Massú, quien llegaría a alcanzar un sitio entre los 10 mejores del ranking mundial, en 2004. A pesar de que la carrera de Federer fue más exitosa, en 1996, la gloria fue para el sudamericano en suelo mexicano.
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— Roger Federer (@rogerfederer) November 21, 2019
