El Tren Maya es el proyecto de infraestructura más ambicioso para el desarrollo del sureste de México por sus implicaciones económicas y el desarrollo turístico de la región.
Ciudad de México, 21 de noviembre (SinEmbargo).- Las licitaciones para el Tren Maya iniciarán en diciembre, indicó Rogelio Jiménez Pons, próximo titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
En los primeros días de diciembre, se llevarán a cabo los trabajos de la consulta previa a los pueblos originarios, se señaló en un comunicado.
Para mediados del último mes del año comenzarán los trabajos preliminares para rehabilitar la vía donde existen permisos parciales vigentes expedidos por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Después serán solicitadas las Manifestaciones de Impacto Ambiental.
El proyecto incluirá medidas de prevención, mitigación y compensación de impacto ambiental como reforestar las zonas afectadas, impulsar un ordenamiento ecológico territorial y construir pasos de fauna para mantener la conectividad ecológica de la región, según la información de Jiménez Pons.
Andrés Manuel López Obrador, Presidente electo de México, deberá priorizar consultar a los pueblos indígenas antes de construir el Tren Maya, exigieron ayer organizaciones indígenas.
Integrantes de la Red Nacional Indígena señalaron que el proceso deberá incluir las opiniones de autoridades comunitarias y comisariados comunales.
Pueblos indígenas de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Yucatán, Campeche y Quintana Roo deben ser incluidas en asambleas comunitarias en las que se discuta la mega obra.
“Estamos exigiendo que la consulta la haga el Estado mexicano. Es decir, la Cámara de Diputados en coordinación con el Ejecutivo y el Poder Judicial”, dijo Carlos de Jesús Alejandro, consejero de Guerrero.
“Tenemos que tener la información del contenido de este proyecto que se está impulsando en la Península, como muchos otros proyectos que se han venido instaurando y que hay una lucha permanente de pueblos, comunidades y organizaciones indígenas para que se hagan estas consultas”, añadió.
La semana pasada, comunidades indígenas de la Península de Yucatán rechazaron el Tren Maya de Andrés Manuel López Obrador, el Presidente electo de México.
El Tren Maya es el proyecto de infraestructura más ambicioso para el desarrollo del sureste de México por sus implicaciones económicas y el desarrollo turístico de la región.
Es también el proyecto estrella de infraestructura del nuevo Gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador y se calcula que tendrá un coste aproximado de 150 mil millones de pesos (alrededor de 7 mil 500 millones de dólares), aunque esta cifra puede aumentar en función de los diferentes trazados.
Las organizaciones Coordinación “Unir Fuerzas para la Defensa del Territorio”, Prodiversa A. C., Red de Productores de Servicios Ambientales Ya’ax Sot’ Ot’ Yook’ol Kaab A. C., Colectivo de Comunidades Mayas de los Chenes, Muuch Kambal A. C., Consejo Indígena de Atasta, Cladem Yucatán, Movimiento de Resistencia Civil, Candelraria Campeche, Sociedad Cooperativa Turística Repobladores de Chiquila y Ejido de Conhuas en Calakmul son las que firman el documento.
“Ninguna persona fuera de la Península de Yucatán” debe decidir lo que se puede hacer o dejar de hacer en sus territorios, indicaron en un comunicado conjunto.
“Desde la pasada administración hemos estado expectantes con respecto al megaproyecto Tren Maya, lo hemos seguido puntualmente y desde que se inició a hablar del mismo estamos atentos a su desarrollo. Manifestamos que desde ese momento lo desaprobamos y nos desagrada por cuanto que violentaba los derechos indígenas de los que somos sujetos y que están consagrados en nuestra Constitución Política.
“Esperábamos que con el cambio de administración nosotros, las comunidades indígenas, fuéramos visibles para la Federación y reconsiderara las formas para intentar poner en marcha el megaproyecto Tren Maya, pero con desagrado nos percatamos de que en esta nueva administración la historia no cambiará y la esperada justicia no llegará a los pueblos indígenas de México.
“Con respecto a la llamada consulta, desde este momento rechazamos cualquier resultado que la misma tenga ya sea a favor o en contra. No es permisible que nadie, ninguna persona fuera de la Península de Yucatán pretenda decidir lo que se puede hacer o dejar de hacer en nuestros territorios, así como nosotros jamás intentaremos decidir lo que se hará con sus bienes, derechos y posesiones”, indicaron.
-Con información de EFE.