Los tres principales aspirantes a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México por parte de Morena, tienen perfiles muy distintos entre sí, por lo que al aspirar a uno de los puestos de elección popular de mayor importancia en el país, sus declaraciones de transparencia brindan más datos sobre quiénes son estos políticos.
Ciudad de México, 21 de octubre (SinEmbargo).- Omar García Harfuch, Clara Brugada y Hugo López-Gatell son los tres integrantes de Morena que tienen mayores posibilidades de hacerse de la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y los tres, en términos de transparencia, guardan algo en común: los datos sobre su patrimonio y sus posibles conflictos de interés son mínimos.
De acuerdo con las declaraciones patrimoniales disponibles, los tres aspirantes han utilizado esos formatos para hablar, en su mayoría, de su información académica y de sus cargos públicos y privados. Esos son datos básicos que son localizables en diversas plataformas.
Respecto a sus bienes muebles, inmuebles e ingresos, la información que hacen pública es mínima.
El caso que más resalta es el de Omar García Harfuch. El extitular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, presentó su primera declaración patrimonial en 2009, cuando a sus 27 años de edad ingresó a la Policía Federal Preventiva. En ese primer documento, que se presenta la Secretaría de la Función Pública (SFP), reportó que estudiaba el cuarto cuatrimestre de Administración de Negocios en la Universidad Anáhuac y en el apartado de “Experiencia profesional”, informó que de 2003 a 2008 fue Gerente de Supervisión de Obras en la empresa Red Inmobiliaria del Ángel S.A. de C.V.
De esa declaración de 2009 hasta la última que presentó en 2019, cuando deja la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República, su declaración sólo creció por los datos de los puestos que ocupó y las carreras que sumó.
Por ejemplo, en 2014 informó que cursaba el segundo cuatrimestre de Derecho en la Universidad del Valle de México. Y de tener finalizada la licenciatura en Derecho en la Universidad Continental, ubicada en Jilotepec, Estado de México. Para 2019 dice ya estar en el séptimo cuatrimestre de Licenciatura en Seguridad Pública en la Universidad del Valle de México.
En ninguna de sus 15 declaraciones acepta hacer públicos ni sus posibles conflictos de interés ni sus datos patrimoniales.
De acuerdo con la encuesta más reciente de Buendía & Márquez, publicada en El Universal, García Harfuch tiene una ventaja de 17 puntos sobre Clara Brugada para ser candidato de Morena para la Ciudad de México. En esa medición le dan un 32 por ciento de las preferencias, seguido de Brugada con un 15 por ciento.
La mayoría de las encuestas, hasta el momento, coinciden tanto en la posición de esos dos políticos como en la brecha de distancia.
En el caso de la declaración patrimonial de la exalcaldesa de Iztapalapa, también es un documento con pocos datos. De acuerdo con la Dirección General de Responsabilidades Administrativas de la Ciudad de México, en 2023 Clara Brugada, reportó ingresos anuales por 992 mil 485 pesos derivados únicamente de su cargo público.
En los apartados de bienes inmuebles, muebles o vehículos no reportó alguno, mientras que en inversiones o cuentas bancarias informó tener una cuenta de ahorro.
Sobre adeudos, ingresó información de un crédito departamental adquirido el 4 de junio de 2020 por 65 mil pesos.
La declaración de 2020 reportó ingresos anuales por 1 millón 040 mil 85 pesos por su cargo como Alcaldesa, un vehículo adquirido de contado en 2019 con un valor de entre 50 mil y 150 mil pesos. También declaró tres relaciones familiares en su declaración de intereses sin hacer públicos más datos al respecto. Tampoco brindó más datos en su declaración de un año antes que fue la primera de ese periodo frente a Iztapalapa.
Finalmente, en el caso de Hugo López Gatell ocurre algo similar a Harfuch: a pesar de tener toda una trayectoria en la administración pública federal, los datos son escasos. De 2008 a 2018, es decir, durante 10 años, sus reportes únicamente se centraron en la información académica y de puestos anteriores.
En 2019, en su primera declaración ya como Subsecretario de Salud, añadió en el apartado de bienes, una casa de 80 metros cuadrados con 173 metros cuadrados construidos que adquirió de contado en marzo de 2006.
También reportó un Corolla 2012, que en 2018, bajo el método de “cesión” tuvo un costo de operación de 1 millón 030 mil pesos.
Sus ingresos anuales ascendieron a un millón 278 mil 944 pesos.