La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) denunció hoy un cúmulo de irregularidades en los Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos) de seguridad mediana del país, como malos tratos, hacinamiento, tortura, falta de personal capacitado, limpieza insuficientes, comida escasa y en malas condiciones, fallas en labores de inserción social como deporte y actividades remuneradas, además de falta de programas para combatir adicciones, entre otras.
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Ciudad de México, 21 de octubre (SinEmbargo).– La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) denunció de nueva cuenta las pésimas condiciones de los penales a cargo del Gobierno federal, en los que existe hacinamiento, falta de alimentos y mala calidad de los mismos, mientras que las actividades de reinserción les son negadas a los reos, quienes pasan hasta 23 horas en sus celdas.
La CNDH dio a conocer este día el Informe 8/2016 sobre las visitas iniciales efectuadas el pasado mes de septiembre para examinar el trato y las condiciones de reclusión en los seis Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos) de seguridad media denominados “CPS” (Centro Prestador de Servicios), que dependen del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Gobernación (Segob), a fin de prevenir la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Los centros varoniles revisados fueron el número 11, en Sonora; el 12, en Guanajuato; el 13, en Oaxaca; el 14, en Durango; y el 15, en Chiapas, así como al Cefereso Femenil No. 16, en Morelos.
Para el informe se entrevistó a los servidores públicos responsables de los distintos centros penitenciarios, así como con el personal adscrito al momento de las visitas. Se aplicaron cuestionarios y entrevistas con las personas recluidas, además de haber llevado a cabo la revisión de expedientes y de documentos de registro, efectuando recorridos por las instalaciones con el propósito de verificar y constatar el funcionamiento y las condiciones de las distintas áreas.
ALIMENTACIÓN
La CNDH reportó que en el Cefereso de Hermosillo se observó que los alimentos son insuficientes y de mala calidad. Además de que falta higiene en la elaboración de los mismos, pues el personal no utiliza guantes ni cubre boca; mientras que en la cocina, los pisos, tarjas, marmitas, almacenes y cámaras de refrigeración no tiene condiciones de limpieza adecuadas y se percibió un olor fétido.
En el centro de reclusión de Miahuatlán de Porfirio Díaz, en Oaxaca, los internos señalaron que los alimentos son insuficientes y de mala calidad. El órgano defensor de los derechos humanos dijo que durante el recorrido se pudo percatar que se estaban lavando verduras en mal estado.
A su vez, en el Cefereso de Villa Comaltitlán, en Chiapas, los reos denunciaron que los insumos alimenticios son insuficientes y que los visitadores de la CNDH lo pudieron comprobar.
REINSERCIÓN SOCIAL
En el caso de la cárcel de Hermosillo los presos señalaron que no les proporcionan actividades escolares ni tienen acceso a la biblioteca, aunado a que no los llevan a las canchas que están fuera de los dormitorios, dijo el órgano autónomo.
Mientras que los reclusos considerados de “alto impacto”, la CNDH señaló que los internos no realizan actividades y permanecen 23 horas diarias encerrados en sus estancias, ya que sólo les permiten tomar el sol durante una hora al día. Además de que no existen actividades laborales remuneradas.
En el Cefereso de Ocampo, en Guanajuato, un servidor público señaló que no cuentan con personal para la organización de actividades laborales remuneradas y de capacitación, educativas y deportivas, por lo que estas no se llevan a cabo. Tampoco se proporciona terapia psicológica debido a que el personal es insuficiente.
Empleados del penal de Gómez Palacio, en Durango, dieron a conocer que la falta de personal técnico ocasiona que las actividades ocupacionales, educativas y deportivas no se desarrollen normalmente. A su vez, los internos señalaron que sólo se les permite salir al patio una hora al día, y ocasionalmente a realizar alguna actividad. Algunos hacen dibujos o alguna otra actividad ocupacional dentro de sus estancias. Tampoco existen actividades laborales remuneradas.
Mientras que el reclusorio chiapaneco, pese a que un funcionario aseguró que los internos practicaban futbol, voleibol y basquetbol, no se mostraron registros de dichas actividades, reportó la CNDH. Incluso los internos entrevistados manifestaron que permanecen más de 22 horas en el interior de sus celdas.
Y en el CPS de Morelos una servidora pública indicó que el personal de psicología, trabajo social, pedagogía, deportes y laboral con que cuenta es insuficiente para la atención de las necesidades del lugar.
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PROTECCIÓN DE LA SALUD
De acuerdo con el informe de la CNDH, los seis Centros de Readaptación Social presentaron situaciones relacionadas con la falta o insuficiencia de profesionales en medicina general, psiquiatría y otras especialidades, odontología y personal de enfermería, así como deficiencias en el suministro de medicamentos.
En el Cefereso No. 11 de Hermosillo, Sonora, la Comisión encontró que el personal es insuficiente, por lo que la atención médica es lenta, además de haber desabasto de fármacos.
Mientras que el Cefereso No. 12 de Ocampo se reportó que sólo tres médicos se ocupan de tratar a todos los reos de la prisión federal, siendo que hacen falta más especialistas para atender las urgencias. Asimismo, se informó que esta prisión no cuenta con condiciones de higiene aceptables, pues además de que no se supervisa la sanidad de los alimentos, los dormitorios presentan precarias condiciones de limpieza.
En cambio, el Cefereso No. 13 de Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca, también carece de personal médico. Además, la prisión no tiene abasto adecuado de medicamentos y el servicio de psiquiatría es nulo.
De acuerdo con algunos reos entrevistados por la CNDH, en esta prisión el personal médico no acude a verificar el estado de salud de los internos antes de ser confinados en una celda de aislamiento como castigo a la mala conducta.
En el Cefereso No. 14 de Gómez Palacio los problemas son varios: no hay servicio de psiquiatría; sólo atienden tres médicos; no hay medicamentos suficientes; no supervisan la preparación de alimentos; el personal tarda un mes en atender las peticiones de consulta de los internos e incluso hay reos pendientes de cirugía; y existe retraso en la entrega de aparatos ortopédicos (rodilleras, plantillas, tenis ortopédicos) para reos que los necesitan.
En Chiapas, el personal médico del centro investigado no brinda servicio nocturno ya que no hay médicos suficientes. Asimismo no hay servicio de psiquiatría y les hace falta un especialista en odontología. De acuerdo con la información de la Comisión, a esta prisión le hacen falta ocho médicos generales más, además de los tres que actualmente laboran ahí.
Además, existe desabasto de medicinas y los alimentos no son verificados por personal de salud.
El Cefereso No. 16 de Villa Cuatlán del Río, Morelos, carece de medicamentos y de personal de medicina general, de ginecología, psiquiatría, oftalmología, enfermería, pediatría (para los niños que viven con las internas), además de cirujanos, anestesiólogos e instrumentistas; también hace falta que el personal de salud supervise las condiciones de los alimentos y de los dormitorios.
INTEGRIDAD PERSONAL
Los servidores públicos entrevistados en los Ceferesos No. 11, en Sonora; 13, en Oaxaca; 14, en Durango; 15, en Chiapas, y Femenil 16, en Morelos, indicaron que el personal de seguridad y custodia adscrito es insuficiente para cubrir las necesidades de los establecimientos.
En Hermosillo, Sonora, el comandante superior indicó que no hay personal suficiente para cubrir las necesidades del centro. De la actual plantilla mencionó que se integra por 203 elementos (110 varones y 93 mujeres), divididos en tres grupos de entre 46 y 56 oficiales, los cuales laboran en turnos de 24 horas de trabajo por 48 de descanso.
En el Cefereso de Oaxaca, el jefe de seguridad mencionó que el personal es insuficiente para cubrir las necesidades del centro y que la plantilla se integra por 207 elementos (177 hombres y 30 mujeres), divididos en tres grupos en turnos de 24 horas trabajo por 48 de descanso.
En el Cefereso No. 14 el encargado de la subdirección penitenciaria informó que el personal es insuficiente y que la plantilla se integra por 177 elementos (101 hombres y 76 mujeres) divididos en tres grupos de 59 integrantes, los cuales laboran en turnos de 24 horas de trabajo por 48 de descanso. Señaló también que durante el último año se han presentado 22 riñas y tres suicidios.
En el de Villa Comaltitlán, Chiapas, el encargado de seguridad y custodia informó que el personal es insuficiente y que la plantilla es de 205 elementos (129 hombres y 76 mujeres) divididos en tres grupos de entre 68 y 69 integrantes, los cuales laboran en turnos de 24 horas de trabajo por 48 de descanso.
Finalmente, en el Cefereso No. 16 de Villa Cuatlán del Río, Morelos, la encargada de seguridad señaló que el número de personal no es el adecuado y que la plantilla se integra por 167 elementos (la mayoría mujeres) divididos en tres grupos de entre 45 y 50 elementos, aclarando que varios elementos trabajan en horario de oficina.
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