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Alejandro De la Garza

21/09/2024 - 12:02 am

México: inseguridad, delitos, impunidad…

“El alacrán insiste entonces, ¿por qué los delitos no se denuncian?”.

“El escorpión no quiere abrumar con cifras estadísticas, pero insiste en destacar que en 2023 se cometieron en nuestro país un número estimado de 31.3 millones de delitos, es decir una tasa de 33 mil 267 delitos por cada 100 mil habitantes”. Foto: Christian Chavez, AP.

El sino del escorpión recuerda tiempos de grave inseguridad criminal padecidos por la sociedad previos al inicio de la “guerra” contra el narcotráfico en 2006. Por ejemplo, al final del incapaz gobierno de Miguel de la Madrid, se dispararon los asaltos bancarios de bandas como la de Alfredo Ríos Galeana y sus continuadores; además, durante lo que se denominó el “crack” de 1987, cundieron los delitos de “cuello blanco”: estafas en el sistema financiero y en las casas de bolsa. Pero fue en los años noventa cuando el delito de secuestro se incrementó por la acción criminal de las bandas de Daniel Arizmendi (el Mochaorejas) y Andrés Caletri (el Italiano), que aterrorizaron a la sociedad. Pero ¡aguas!, advierte el alacrán, porque en la policía de entonces se entrenaba ya en criminalidad Genaro García Luna, mientras el tráfico y consumo de cocaína crecían en las grandes ciudades y la frontera norte.

La historia posterior es dolorosamente conocida, los secuestros y la extorsión se incrementaron durante el gobierno de Vicente Fox (casos terribles, como los de Silvia Vargas y Fernando Martí), y luego Felipe Calderón declaró en 2006 su “guerra” contra el narcotráfico, lo que detonó de forma exponencial la violencia y la criminalidad en el país: homicidios, desapariciones forzadas, enfrentamientos sangrientos, violencia inaudita, pérdida de vidas inocentes, el horror… Llevamos 18 años inmersos en esa violencia cuyos índices suben o bajan en proporciones mínimas, mientras la impunidad impera. Así lo prueba la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2024, recién dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En 2023, lee el alacrán en el documento, de los 31.3 millones de delitos ocurridos, sólo 10.4 por ciento se denunció. El Ministerio Público (MP) —o fiscalía estatal— abrió una carpeta de investigación en 68 por ciento de estas denuncias. Lo anterior implica que, del total de delitos ocurridos, 92.9 por ciento no se investigó (la cifra negra). El porcentaje de la cifra oculta en 2023 fue similar a la del año anterior, 92.4 por ciento.

Este 2024, el 60.7 por ciento de la población adulta consideró la inseguridad como el problema más grave del país. Reveladoramente, le siguen en importancia la escasez de agua (36.8 por ciento), en momentos en que la defensa de los recursos naturales es también peligrosa, pues diversos corporativos mineros y refresqueros han ejercido violencia en contra de las comunidades y los pobladores que protegen sus recursos acuíferos. Finalmente, el aumento de precios es señalado como el tercer problema en importancia en el país, por el 34.4 por ciento de la población adulta.

La encuesta sobre inseguridad revela que en 2023, el 27.5 por ciento de los hogares en México (poco más de una cuarta parte del total), tuvo al menos uno de sus integrantes como víctima del delito. Hubo 21.9 millones de víctimas de 18 años y más. Asimismo, la tasa de prevalencia delictiva fue de 23 mil 323 víctimas por cada 100 mil habitantes, cifra superior respecto a 2022. Los delitos más frecuentes fueron fraude, robo o asalto en calle o transporte público y extorsión, mientras las tasas más altas se registraron en el estado de México, con 32 mil 971 casos; Aguascalientes, con 32 mil 798 y Ciudad de México, con 32 mil 497.

El escorpión no quiere abrumar con cifras estadísticas, pero insiste en destacar que en 2023 se cometieron en nuestro país un número estimado de 31.3 millones de delitos, es decir una tasa de 33 mil 267 delitos por cada 100 mil habitantes, mayor a la del año anterior. Y aún hay más cifras altamente preocupantes en cuanto a delitos sexuales. Las mujeres fueron las más vulneradas, con una tasa de incidencia de 4 mil 290 delitos por cada 100 mil. Entre hombres, la tasa para este tipo de delitos fue de 465 por cada 100 mil. En otras palabras, se contabilizaron nueve delitos sexuales contra mujeres por cada delito sexual contra hombres.

El venenoso puede conceder que hay bajas en los índices de delitos en varios estados (Durango, Oaxaca, Baja California) mientras en otros hay incrementos (Aguascalientes, Zacatecas, Morelos), pero lo que resulta determinante es la impunidad. Del total de delitos ocurridos, 92.9 por ciento no se investigó, pues sólo 10.4 por ciento de ellos fue denunciado. De estos efectivamente denunciados, 75.5 por ciento no arrojaron conclusión alguna y sólo 17.2 por ciento fueron investigados con resultados positivos. Esto quiere decir que los delitos con una resolución positiva para el o la denunciante fue 1.2 por ciento.

El alacrán insiste entonces, ¿por qué los delitos no se denuncian? Y la ENVIPE arroja estas respuestas: 60.8 por ciento de las ocasiones las causas de la no denuncia son atribuibles a la autoridad: por pérdida de tiempo, con 34.4 por ciento; desconfianza en la autoridad, 12.7 por ciento, y trámites largos y difíciles, con 9.8 por ciento.

La no denuncia también se atribuyó a “otras causas” en un 38.5 por ciento de los casos, siendo las más comunes: considerarlo un delito de baja importancia, 12.9 por ciento; falta de pruebas, 9.4 por ciento, y miedo del agresor o la agresora, 6.2 por ciento.

En tanto el escorpión, viviendo a la intemperie y a ras de tierra en su retiro tropical, sólo se sintió verdaderamente inseguro (o más bien asustado), la noche en que observó una peculiar caravana de camionetas de lujo transitar por la carretera mientras el venenoso esperaba inocentemente el transporte público. Acá entre nos, tardó unos días en quitarse el espanto. Pero, como dijo el clásico, esa es otra historia y será contada en otro momento.

Para los interesados en conocer a fondo la metodología y las características de esta encuesta trimestral, el documento elaborado por el INEGI se puede consultar fácilmente en la red, con las estimaciones a nivel nacional en los ámbitos urbano y rural, por entidad federativa y por áreas urbanas de interés.

@Aladelagarza

Alejandro De la Garza
Alejandro de la Garza. Periodista cultural, crítico literario y escritor. Autor del libro Espejo de agua. Ensayos de literatura mexicana (Cal y Arena, 2011). Desde los años ochenta ha escrito ensayos de crítica literaria y cultural en revistas (La Cultura en México, Nexos, Replicante) y en los suplementos culturales de los principales diarios (La Jornada, El Nacional, El Universal, Milenio, La Razón). En el suplemento El Cultural de La Razón publicó durante seis años la columna semanal de crítica cultural “El sino del escorpión”. A partir de mayo de 2021 esta columna es publicada por Sinembargo.mx

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