Eliezer, de Morelos; doña Fili en la Ciudad de México, y una habitante de Santiago Mexquitlán, Querétaro, narraron cómo ante la falta de agua sus comunidades se organizan para frenar el saqueo de grandes empresas y megaproyectos.
Ciudad de México, 21 de septiembre (SinEmbargo).– Habitantes de Morelos, Querétaro y la Ciudad de México que se han organizado desde hace años para frenar proyectos que roban y contaminan el agua de sus comunidades llamaron a personas del campo y la ciudad a organizarse con la consigna "el agua es vida y la vida se defiende".
Eliezer Zamora Pérez, de Amilcingo, Morelos, recordó en entrevista para el programa En Defensa del Consumidor del Estudio B de SinEmbargo que en esa entidad protestan desde 2011 contra el Proyecto Integral Morelos (PIM), a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y que involucra a pueblos de esa entidad, Puebla y Tlaxcala.
“A consecuencia de la termoeléctrica, que está en etapa de pruebas, todavía no es formal su función, ya se secaron pozos. La termoeléctrica trae contaminación alrededor del pueblo de Huesca, donde está instalada. Por eso invitamos a todos morelenses, a todos los mexicanos a que se unan, a articularnos porque nos vamos a quedar sin agua, eso será muy lamentable para nuestros hijos, nietos y bisnietos", mencionó.
El PIM está conformado por dos centrales termoeléctricas de ciclo combinado, un gasoducto de 160 kilómetros de longitud que atraviesa al menos 60 pueblos, y un acueducto de 12 kilómetros de longitud. Ya tiene más del 90 por ciento de su infraestructura, pero los reclamos de pobladores siguen vigentes.
El represente legal del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua Morelos, Puebla y Tlaxcala, Juan Carlos Flores, informó a inicios de este mes al diario El Sol de Cuautla que están a la espera de la resolución de tres de 14 amparos en contra el PIM, relacionados, por ejemplo, con el uso del agua del Río Cuautla para las turbas de la hidroeléctrica.
Eliezer Zamora fue uno de los 800 asistentes de 22 estados y nueve países a la Quinta Asamblea Nacional por el Agua, la Vida y el Territorio realizada el 17 y 18 de agosto en el Ciudad de México. Ésta fue convocada por el Congreso Nacional Indígena y tuvo el objetivo de fortalecer la organización de comunidades afectadas por megaproyectos que acaparan el agua.
Eliezer es de Amilcingo, el pueblo donde nació el activista Samir Flores, asesinado en febrero de 2019 y quien durante años se opuso al Proyecto Integral Morelos. De hecho, el espacio que fue sede de la asamblea hoy lleva su nombre: Casa de los Pueblos Samir Flores Soberanes; ahí despachaba el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y actualmente es habitado por la comunidad otomí de la Ciudad de México.
El asesinato de Samir, al igual que el de otras y otros defensores, sigue impune. Un informe publicado este mes por la organización Global Witness colocó a México como el tercer país de América Latina con más asesinatos de activistas por defender el derecho a la tierra y a un medio ambiente limpio, con 18 crímenes en 2023.
EL TRABAJO EN CDMX
Doña Fili, representante de la lucha de los Pedregales de Coyoacán, recordó que la lucha por el agua en la capital del país también lleva décadas. Ella vive en Pedregal de Santo Domingo, una colonia al sur de Ciudad de México. A inicios del 2015 ella y sus vecinas denunciaron que la empresa inmobiliaria Quiero Casa tiraba diariamente miles de litros de agua dulce en una de sus construcciones.
Las y los vecinos mantuvieron un plantón en la Avenida Aztecas durante más de dos años y reclamaron su derecho al agua potable. A fines del 2021, vecinos y vecinas juntaron lograron que autoridades habilitaran un pozo para abastecer a la zona centro de la colonia. Pero el cuidado y exigencia al agua potable inició desde la década de los 70.
"Cuando llegamos a fundar Santo Domingo carecíamos del agua, había que acarrearla muy lejos. Teníamos el problema del agua, había que ir a los lavaderos públicos y nos llevaban de acarreados y acarreadas: si no íbamos a los eventos de [los expresidentes] Luis Echeverría o López Portillo nos castigaban 15 días sin lavar en los lavaderos públicos. Las hermanas que llegaron primero nos enseñaron a cargar el agua, a cuidarla. Cooperamos para tener agua y hoy está la problemática con las inmobiliarias. La inmobiliaria de los Shabot Cherem, Quiero Casa, nos tapó un manantial en la Avenida Aztecas 215. Vemos que el Gobierno ve el agua como un botín", mencionó Doña Fili.
La mujer destacó que el agua es un derecho, "¿para qué esperar hasta que ya no tengan agua para cuidarla?", se cuestionó.
COMUNIDADES EN QUERÉTARO
En Querétaro, desde 2021 habitantes de Santiago Mexquitlán han denunciado el saqueo y escasez de agua provocado por los malos manejos y opacidad de la Comisión Estatal de Aguas de la entidad (CEA).
Habitantes exigieron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) la restitución de un pozo para la comunidad porque identificaron que pipas particulares se llevaban el agua mientras el pueblo sufría escasez. Por ello han presentado amparos contra la CEA y la Conagua.
"Las empresas sobreexplotan los mantos acuíferos y se llevan el agua de las comunidades, eso provoca por un lado los tandeos de agua, como en Querétaro con pipas en las colonias populares del centro histórico, y por otro lado la contaminación excesiva.
"Empezamos a ver escasez porque llegan empresas. De hecho en Querétaro llegan varias, el Gobernador Mauricio Kuri anunció que llegará Amazon, Google; en Amealco, que es el municipio al que pertenece mi comunidad, está Aurrera. Estas y otras industrias tienen que ver con esa crisis de agua que viven las comunidades", mencionó en entrevista una integrante del Consejo autónomo de Santiago Mexquitlán, quien por seguridad pidió dar su testimonio de manera anónima.
El Congreso Nacional Indígena ha denunciado que desde la entrada en vigor de la Ley de Aguas Nacionales, en 1992, la Conagua ha entregado más de medio millón de concesiones. Entre las grandes beneficiadas están empresas como Coca-Cola, Pepsi, Danone, Nestlé, Bimbo, Femsa y Lala, por lo que insisten en que a lo largo del país más que sequía, las comunidades se enfrentan al saqueo.
Al cierre de la Quinta Asamblea Nacional por el Agua, la Vida y el Territorio, Anselma Margarito, vocera de la comunidad otomí en la Ciudad de México, expuso que los pueblos en México siguen identificado formas de despojo y destrucción como el acaparamiento del agua, la perforación de pozos y la entrega de concesiones a grandes industrias que la contaminan, mientras la población tiene acceso limitado.
"Aquí coincidimos las luchas de muy distintas geografías del territorio nacional, del campo, del mar y la ciudad. Luchas que estaban antes de este sexenio y luchas que florecieron durante este sexenio. Estamos aquí quienes coincidimos en seguir en la lucha por la vida desde abajo, contra la explotación capitalista bajo los nuevos rostros que adquiere. Esta es nuestra palabra sencilla, un balance del sexenio que termina y un anuncio que nuestra lucha sigue en el sexenio que comienza. La lucha por el agua, la vida y el territorio sigue, porque luchar por la vida es luchar contra el capitalismo”, concluyó la Asamblea.