Uniper da servicio a aproximadamente el 40 por ciento de los clientes de gas en Alemania, y antes de la guerra obtenía en torno a la mitad de su gas en Rusia.
Por Frank Jordans
BERLÍN, 21 de septiembre (AP).— El Gobierno alemán anunció el miércoles que ha acordado nacionalizar la mayor importadora de gas del país, Uniper, lo que amplía la intervención del Estado en el sector para impedir un desabastecimiento energético a consecuencia de la guerra de Rusia en Ucrania.
El acuerdo con Uniper se suma a un paquete de rescate acordado en julio e incluye un aumento de capital de ocho mil millones de euros (dólares) que financiará el Gobierno. Como parte del pacto, el Gobierno asumirá una participación del 99 por ciento en Uniper, que hasta ahora estaba controlada por la compañía Fortum, con sede en Finlandia. El Gobierno finlandés tiene la participación mayoritaria en Fortum.
La operación era necesaria debido a la importancia de Uniper en el mercado alemán de gas, afirmó el Ministro alemán de Economía, Robert Habeck. El plan aún requiere el visto bueno de la Comisión Europea.
Uniper da servicio a aproximadamente el 40 por ciento de los clientes de gas en Alemania, y antes de la guerra obtenía en torno a la mitad de su gas en Rusia.
La compañía ha acumulado pérdidas conforme Rusia reducía los suministros de gas natural a países europeos que apoyan a Ucrania. Se han disparado los precios del combustible necesario para calentar hogares, generar electricidad y mantener las fábricas en marcha, lo que provocó temores a cierres de negocios, racionamiento y una recesión con la llegada del frío.
Los países europeos han tratado de frenar la espiral de precios y priorizado asegurar sus suministros de energía para el invierno, lo que incluye llenar sus almacenes de gas natural. Apenas la semana pasada, Alemania intervino para tomar el control de tres refinerías de petróleo de propiedad rusa antes de que el embargo sobre el crudo ruso entre en vigencia el año próximo.
Habeck señaló que Alemania ha logrado llenar sus instalaciones de almacenaje de gas al 90 por ciento de su capacidad de cara al invierno, a pesar de que Rusia detuvo las entregas a través del gasoducto Nord Stream 1. Los precios mayoristas del gas se han reducido casi a la mitad desde el verano, añadió.
“Esto significa que, en su conjunto, hemos lidiado bastante bien con la situación”, dijo Habeck. “Pero para Uniper la situación se ha vuelto considerablemente más dramática y considerablemente peor”.
Habeck mencionó la importancia de la firma para el mercado alemán de gas y dijo que el gobierno había decidido nacionalizarla “para garantizar la seguridad del suministro para Alemania”.
El Canciller, Olaf Scholz, ha insistido en que Alemania está bien posicionada para pasar el invierno con energía suficiente y señala que, por ejemplo, se espera que las nuevas terminales de gas natural licuado empiecen a operar en los próximos meses.
En otra decisión del pasado viernes, su Gobierno anunció que las autoridades alemanas tomarán el control de tres refinerías de propiedad rusa para garantizar la seguridad energética. Dos filiales de la gigante petrolera rusa Rosneft quedarían bajo administración de la Agencia Federal de Redes.
Rosneft gestiona en torno al 12 por ciento de la capacidad alemana de refinar petróleo e importa crudo por valor de cientos de millones de euros cada mes, según el Gobierno, que señaló que en principio la custodia de las refinerías duraría seis meses.
La operadora estatal ya estaba al cargo de la antigua filial alemana de Gazprom desde abril, una decisión que según el Gobierno era necesaria para poner “orden en las condiciones” de la compañía, después de que la firma matriz, controlada por el Kremlin, cortara sus lazos con la filial de forma repentina.