Vivek Murphy, director de salud pública de Estados Unidos, comentó que los refuerzos para la vacuna de J&J “probablemente serán necesarios”, por lo que tomarán una decisión en las próximas semanas.
Por Lauran Neergaard
Ciudad de México, 21 de agosto (AP).- ¿Necesito un refuerzo si me pusieron la vacuna de Johnson & Johnson contra la COVID-19? Es probable que en algún momento, pero las autoridades de salud todavía están recopilando los datos necesarios para determinarlo.
En Estados Unidos se planea aplicar refuerzos en el otoño a las personas que recibieron las vacunas de dos dosis de Pfizer y Moderna, por lo quienes recibieron la vacuna de J&J de una sola dosis podrían estarse preguntando qué tanto siguen protegidos.
Todas las vacunas usadas en Estados Unidos —incluida la de J&J— todavía están realizando su trabajo de prevenir hospitalizaciones y muertes por la COVID-19.
“No creo que haya ninguna señal de que la vacuna de J&J esté fallando en su tarea principal”, opinó el doctor Amesh Adalja, especialista en enfermedades infecciosas en la Escuela Bloomberg de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins.
A pesar de que siguen protegiendo contra la COVID-19 grave, funcionarios estadounidenses planean ofrecer los refuerzos de Pfizer y Moderna ocho meses después de la segunda dosis con base en evidencia de que la efectividad contra la infección disminuye con el tiempo. Además, las vacunas no parecen tan eficaces contra la muy contagiosa variante Delta como lo eran contra las versiones previas del virus.
El director de salud pública, Vivek Murphy, dijo que los refuerzos “probablemente serán necesarios” para la vacuna de J&J. Las autoridades aguardan más datos para tomar la decisión en las próximas semanas.
Eso se debe en parte a que la distribución de la J&J comenzó en marzo, varios meses después que la de las vacunas de Pfizer y Moderna. La inoculación de J&J se fabrica de forma diferente. Adicionalmente, hay más información sobre cómo las vacunas de Pfizer y Moderna se comportan contra la variante Delta porque son más usadas en países donde la variante golpeó antes de que se propagara en Estados Unidos.
Hay algo de información del mundo real que muestra cómo se comporta la vacuna de J&J contra la variante Delta. Un enorme estudio de trabajadores de salud en Sudáfrica demostró que la vacuna mantenía 71 por ciento de efectividad contra la hospitalización por la variante y entre 91 por ciento y 96 por ciento de eficacia contra la muerte. Adicionalmente, los investigadores dijeron que la mayoría de las infecciones en personas ya inoculadas fueron leves.
J&J también presentó datos de laboratorio sobre anticuerpos que luchan contra el virus y que indican que la vacuna protege contra la variante Delta durante al menos ocho meses. Otro pequeño estudio de laboratorio ha generado interrogantes sobre si una estrategia de dos dosis funcionaría mejor, una opción que J&J está estudiando.
Otra cuestión separada es si las personas con sistemas inmunológicos sumamente debilitados deberían recibir dosis adicionales como parte de su vacunación inicial, ya que no responden igual de bien a ninguna de las inoculaciones. Por ahora, el Gobierno recomienda una tercera dosis de las vacunas de Pfizer o Moderna para receptores de trasplantes de órganos y otras personas en ese grupo, pero aún está recopilando datos antes de hacer una recomendación similar para otra dosis de la vacuna de J&J.