LA OPINIÓN

Buena circulación, mejor calidad de sueño... Los beneficios de tomar un baño con agua fría

21/08/2020 - 12:05 am

Es usual que aceleremos nuestra respiración cuando entramos en contacto con agua fría, lo que es un resultado de la alteración cardiovascular, por eso las duchas de agua fría se suelen tomar cuando estamos lesionados o si queremos bajar una inflamación.

Ciudad de México, 21 de agosto (LaOpinión).- Sea positivo o negativo, el impacto que recibe nuestro cuerpo al entrar en contacto con agua es distinto si se trata de agua fría o caliente, especialmente cuando hablamos del aseo. En esta oportunidad, hablaremos sobre algunos de los beneficios de salud de las duchas con agua fría.

MEJORA LA CIRCULACIÓN

Según un artículo del portal Psicología y Mente, el frío incrementa la tasa cardíaca y fomenta la contracción de los vasos sanguíneos. Gracias a esto, la sangre viaja a mayor velocidad y provee de oxígeno a los principales órganos del cuerpo.

INCREMENTA LA OXIGENACIÓN

Es usual que aceleremos nuestra respiración cuando entramos en contacto con agua fría, lo que es un resultado de la alteración cardiovascular. Como el cuerpo necesita más energía para hacerle frente al frío, acelera el proceso de adquisición del oxígeno.

Lo anterior implica unos mayores niveles de oxígeno en nuestro organismo, lo que está sujeto a una mejor circulación de la sangre.

ACELERA EL METABOLISMO

Dado que el cuerpo busca energía para enfrentar el frío, él empezará a quemar nuestras reservas de grasa y de azúcar como resultado de un proceso metabólico más veloz de lo normal. Estoy es muy útil si quieres adelgazar.

DESINFLAMA Y ALIVIA EL DOLOR

Las células alrededor del área lesionada necesitan una menor cantidad de oxígeno cuando son expuestas al frío. En consecuencia, su tamaño es menor al que pueden tener a temperatura ambiente. Es por esto que solemos aplicar hielo en las heridas.

Mejora la calidad del sueño
Por último, está comprobado que una ducha fría puede ayudar a conciliar el sueño y a dormir mejor porque nos provee de relajación y reduce la tensión muscular.

Al principio es difícil, pero tú cuerpo se irá acostumbrando a las duchas con agua fría a medida que las tomes regularmente. En otras palabras, tu cuerpo se irá aclimatando a la temperatura del agua.

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