Venezolanos intentan adaptarse a la reconversión monetaria que eliminó cinco ceros al bolívar (FOTOS)

21/08/2018 - 1:35 pm

El desconcierto continuó reinando entre los venezolanos mientras intentan adaptarse a la eliminación de cinco ceros del bolívar que dispuso el gobierno para hacer frente a la hiperinflación.

Durante el mes pasado los precios crecieron a un ritmo diario de 2.7 por ciento, lo que llevó la inflación en julio a 125 por ciento y la tasa anualizada a 82.766 por ciento, según cálculos de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición.

CARACAS, 21 de agosto, (AP) — Con filas a las afueras de los bancos, pocos comercios abiertos y leve afluencia de vehículos y personas en las calles se inició el martes la segunda jornada de la reconversión monetaria de Venezuela en medio de una huelga nacional convocada por la oposición que se cumplía parcialmente.

El desconcierto continuó reinando entre los venezolanos mientras intentan adaptarse a la eliminación de cinco ceros del bolívar que dispuso el gobierno para hacer frente a la hiperinflación.

“No sé cómo adaptarme a estos cambios. Con esto igual no puedo comprar nada”, confesó decepcionada Pastora Guzmán, una maestra de prescolar de 45 años mientras agitaba con su mano izquierda tres de los nuevos billetes de cinco y diez bolívares que recibió en una agencia bancaria del este de Caracas luego de tres horas de espera.

Guzmán se mostró pesimista por las recientes medidas económicas acordadas por el gobierno y sostuvo que “todo va a seguir igual porque los precios siguen subiendo”.

El bolívar perdió cinco ceros desde este lunes. Foto: Miguel Gutiérrez, EFE.

Al lado de Guzmán un hombre espigado, de tez morena, revisaba atentamente un folleto sobre los nuevos billetes para tratar de identificarlos antes de recibirlos en el banco.

“Todo queda igual, esto es un engaño”, dijo Pedro Peña, un técnico de neveras de 54 años, mientras señalaba la fotografía de un billete de dos bolívares y aseguraba que “esto no me da ni para un kilo de carne”.

Durante el mes pasado los precios crecieron a un ritmo diario de 2.7 por ciento, lo que llevó la inflación en julio a 125 por ciento y la tasa anualizada a 82.766 por ciento, según cálculos de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición. El Fondo Monetario Internacional estimó que la inflación en Venezuela podría cerrar este año en un millón por ciento.

El plan económico del Presidente Nicolás Maduro incluye un aumento al salario mínimo de más de 3 mil por ciento. Foto: Ariana Cubillos, AP.

La galopante escalada de precios ha golpeado especialmente a los mayoritarios sectores pobres que representan 87 por ciento de la población, de acuerdo con un estudio realizado el año pasado por tres de las principales universidades del país.

“Alcanzaremos la estabilidad con equilibrios económicos y macroeconómicos”, afirmó en su cuenta de Twitter el Presidente Nicolás Maduro al defender las recientes medidas que acordó para enfrentar la crisis y sostuvo que representan la “gran revolución económica”.

Maduro agradeció al partido oficialista y demás organizaciones aliadas el apoyo a su programa económico e hizo un llamado a los seguidores del gobierno a sumarse a la movilización que se realizará el martes en el centro de Caracas.

La movilización oficialista coincide con un paro nacional que convocó la oposición y que, según los organizadores, se estaría cumpliendo en un 60 por ciento.

“Hoy queda claro que en Venezuela las medidas que el madurismo trató de vender como solución nadie las cree”, afirmó el dirigente opositor Andrés Velásquez.

Agregó que “Venezuela se va a defender” y advirtió que la oposición continuará las acciones de protesta contra las nuevas medidas económicas que consideró “una farsa, una estafa”.

El Gobierno espera presentar el martes ante la oficialista Asamblea Nacional Constituyente un paquete de reformas tributarias para elevar a 16 por ciento el Impuesto al Valor Agregado y crear un tributo sobre las transacciones financieras.

El aumento salarial ha sido duramente cuestionado por analistas, opositores y empresarios que han advertido que podría llevar a la quiebra a numerosas empresas. Foto: Miguel Gutiérrez, EFE.

Asimismo, se espera la activación de algunas reformas cambiarias que están orientadas a la fijación de un tipo de cambio fluctuante que estará anclado al petro, la criptomoneda venezolana.

Hasta la semana pasada en el país operaban dos tasas: una para las subastas de divisas oficiales, que estaba en 2.4 bolívares soberanos por dólar, y otra para las remesas que estaba por debajo del tipo de cambio del mercado negro.

El Gobierno fijó para el primero de septiembre la entrada en vigencia del nuevo salario mínimo de mil 800 bolívares soberanos (unos 30 dólares), que representa un incremento de 3 mil 300 por ciento.

El aumento salarial ha sido duramente cuestionado por analistas, opositores y empresarios que han advertido que podría llevar a la quiebra a numerosas empresas y elevar el desempleo en el país en medio de una fuerte recesión.

Maduro anunció la semana pasada que un petro tendrá un valor equivalente a 60 dólares o más, que es el precio del barril de petróleo, y agregó que cada petro valdrá 3 mil 600 bolívares soberanos.

Para los economistas los cálculos presentados por el mandatario representan el reconocimiento de una devaluación debido a que la paridad es muy similar a la tasa del mercado negro que se utiliza en la actualidad como referencia para fijar los precios de muchos productos y servicios.

Una empleada del transporte público cuenta el dinero que ha recaudado de viajeros, en Caracas, Venezuela. Foto: Ariana Cubillos, AP.

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