Nueva York, 21 ago (dpa) – Cientos de delfines muertos inundan las playas de la costa este estadounidense, y nadie sabe por qué.
“Actualmente hay siete veces más cadáveres de delfines que lo normal en las costas de los estados centroatlánticos”, informa la oficina estadounidense responsable de la protección de los océanos, la NOAA.
Sólo en la costa de Virginia se hallaron 45 cadáveres en julio, cuando lo habitual son unos siete. En agosto, la NOAA registró hasta el pasado martes 80 de estos cetáceos muertos.
“Se ven afectadas todas las edades y aunque se encuentra algún animal con vida, la mayoría están muertos, algunos incluso en fuerte estado de descomposición”, señaló la agencia.
Ante la costa este de Estados Unidos viven decenas de miles de delfines. Anualmente se registran unos 100 de ellos que quedan varados, pero este año suman ya 300. En julio las cifras se dispararon en Virginia, y en agosto en Nueva Jersey, pero en toda la costa ha aumentado el número de delfines muertos.
Los cetáceos varados están visiblemente más delgados y muchos presentan lesiones pulmonares. Por eso, los investigadores sospechan que podría tratarse de una infección, pero desconocen su origen.
Al parecer, aún no hay indicios de si esta eventual infección podría ser peligrosa para las personas, pero se recomienza no acercarse los cadáveres de los delfines ni a los que están varados.
La enigmática muerte de delfines es la mayor que ocurre en Estados Unidos desde hace 25 años. Entre 1987 y 1988 se encontraron los cadáveres de unos 750 cetáceos entre Nueva Jersey y Florida. En aquel entonces, la causa fue un virus.