México

Siete escándalos de presunta corrupción “verde” en impunidad

21/06/2021 - 12:05 am

Al unir piezas relacionadas con soborno, amiguismo, negocio familiar y delitos, se forma un rompecabezas llamado Partido Verde Ecologista de México, expulsado de la alianza de partidos verdes europeos desde hace más de un década.

Ciudad de México, 21 de junio (SinEmbargo).– Más que una agenda ambiental, desde su surgimiento el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) ha protagonizado episodios de presuntos sobornos, compadrazgo, despojo, delitos electorales e incluso con una muerte. Sus principales integrantes, algunos familiares entre ellos, son señalados sin consecuencias. Por violar reiteradamente la Ley electoral recibe multas, las paga con dinero público y continúa cerca del poder.

A nivel internacional ha sido distinto. En febrero de 2009 fue expulsado de la unión de partidos ecologistas europeos porque el legislador Arturo Escobar de la Vega quiso impulsar la pena de muerte. Después el Verde promovió la cadena perpetua a los secuestradores, que va contra el principio de prevención de esta alianza.

“Un Partido Verde no es una adición de varias posiciones o proposiciones. Un Partido Verde aboga por un global y sistémico cambio como lo es nuestra amenaza que es la crisis climática, que impacta cada parte de nuestras vidas”, comentó a este medio el Partido Verde Europeo. “Lo que defendemos son mecanismos de bienestar social universal que no deje a nadie atrás, inversiones masivas en sectores públicos como salud, cultura y educación (que se ven dramáticamente impactados), así como en investigación e innovación verde”.

Sin embargo, el Verde mexicano ha mantenido su registro, su lugar en el Congreso y hasta se ha expandido en gobiernos locales en medio de escándalos gracias a su relación con otros partidos. Para muestra, estas historias.

El dirigente del Partido Verde, Jorge Emilio González, en reunión con empresario. Foto: Captura de video.

“¿CUÁNTO DINERO NOS VA A TOCAR?”

En febrero de 2004, el inversionista Luis Lara planeaba comprar un lote a unos pescadores de Cancún. Luego, revendería el terreno a empresarios a 30 millones de dólares ya con permiso para construir hoteles y campos de golf en Playa Blanca y Puerto Morelos, Quintana Roo, una zona de humedales. También contaba con un terreno para un puerto de carga de contenedores.

Para ello, necesitaba un cambio de uso de suelo del Ayuntamiento de Benito Juárez que, acusó Greenpeace México, violaría el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial del Corredor Cancún-Tulum.

El municipio era gobernado entonces por Juan Ignacio García Zalvidea del Partido Verde. Para agilizar la emisión del permiso y arrancar el negocio, bastaba acudir con el Senador y dirigente del partido, Jorge Emilio González Martínez. El “Niño Verde”, como se le conoce, gozaba de poder político y económico. Es hijo del fundador del Partido (1986-1991) y excandidato presidencial en 1994, el expriista Jorge Emilio G. Torres, hermano de Víctor G. Torres, propietario de Farmacias Similares (1997) y de los laboratorios Best que abastecen a las más de 6 mil sucursales farmacéuticas.

González Martínez ha estado fuera del foco público desde que en 2019 pidió licencia como Diputado plurinominal luego de un periodo legislativo en el que encabezó la lista de faltistas. Del 13 de septiembre al 23 de diciembre de 2018, no estuvo en 40 de las 44 votaciones, reveló la Unidad de Datos de SinEmbargo.

Luego de renunciar al PRI, Jorge Emilio González Torres fundó y dirigió el Partido Verde hasta 2001, cuando pasó la estafeta a su hijo Jorge Emilio. En 1994 quiso ser Presidente con el lema “No votes por un político”. Foto: Especial.

Aquel día de 2004, el inversionista de la empresa Inmobiliaria, que venía de otro negocio en Emiratos Árabes Unidos, se reunió con el “Niño Verde” en una oficina, como muestra un video que el mismo político reconoció. A lo largo de los seis minutos que dura la conversación, González Martínez no entiende el plan de compra-venta, pero el negociador Lara, le explica que lo necesitaba para “darle” un empujón al permiso.

–Si tú me dices cuánto le vas a ganar, con permiso le vas a ganar entre cinco y 10 millones de dólares –le explica el empresario sobre su inversión.

–Pues no entiendo bien, ¡la neta! Pero, bueno, la idea sería sacar el permiso del final. Y del final, sacamos el permiso, ¿y cuánto dinero nos va a tocar?

A la pregunta del “Niño Verde” se ve que con la mano derecha el empresario le señala el número dos, a lo que González Martínez aclama: “¡dos millones de dólares!”. El empresario golpea la mesa cerrando el trato.

–Uno inmediato y uno con el terreno sacado, y te hablo de inmediato el lunes.

–Y ya, para yo poder poner a alguien que me diga. Yo no puedo llegar al cabildo a decirles algo así. Con dos foldercitos, con un mapita, otro mapa de allá, qué es lo que se va a cambiar, qué es lo que está. Pero que sean cosas reales para que yo pueda mandar una gente allá a Cancún, que vaya a revisar los terrenos y que me diga, y la chingada. Que ya que me digan que si es algo viable, ya le hablo yo a algunos regidores y ya les digo…

–¡Perfecto! –celebra el empresario.

El dirigente del Vede Jorge Emilio González en la conferencia en que enfrentó el video. Foto: Cuartoscuro.

Al darse a conocer el video en noticieros de Televisa y Multivisión, el Partido Verde aseguró en un comunicado que era falso. Pero su dirigente Jorge Emilio González reconoció la veracidad de la charla, aunque negó que haya recibido el dinero.

“Nunca recibí dinero producto de las circunstancias conocidas, ni he recibido de cualquier otra circunstancia irregular”, afirmó en rueda de prensa. “Por esta ingenuidad pido una disculpa”.

El “Niño Verde” señaló que era una campaña orquestada desde la Secretaría de Gobernación (Segob), entonces encabezada por Santiago Creel, para destruir al Verde.  Aunque en las elecciones presidenciales del 2000 el papá Jorge Emilio G. Torres declinó y fue en alianza con el Partido Acción Nacional (PAN), al año siguiente Jorge Emilio hijo rompió con ellos en el Primer Informe de Gobierno del Presidente Vicente Fox Quesada por “no cumplirle a México”. Previamente había reclamado la ausencia de cargos en el gabinete.

A inicios de marzo de 2004, en medio del escándalo, González Martínez pidió licencia para separarse del cargo como Senador mientras la Procuraduría General de la República (PGR) indagaba el video, para “que no quedara la menor duda” de su inocencia.

Nueve años después, fue arrestado durante 20 horas. Pero no por el soborno, sino por tomar cuatro shots de tequila y luego manejar. El entonces Senador permaneció en “El Torito” luego de ser detenido por el alcoholímetro en febrero de 2013.

“El programa del alcoholímetro de la Ciudad de México es un gran programa, ha bajado mucho los accidentes sobre todo en las noches y entre jóvenes”, destacó el político que en 2011 fue criticado por llamar ninis a los integrantes del movimiento #YoSoy132, el cual se manifestó contra la candidatura del priista y aliado, Enrique Peña Nieto. “Jamás voy a manejar si tomo una sola copa. Estoy arrepentido”.

Diputado verde, Gustavo Miranda, y dirigente del Verde Quintana Roo, Pablo Bustamante, amigos del Niño Verde demandados por fraude y despojo. Foto: Instagram.

EL “NIÑO VERDE” Y LA FIESTA EN CANCÚN

El 1 de abril de 2011, el dirigente del Partido Verde Jorge Emilio González viajó de la Ciudad de México a Cancún para celebrar con su novia y amigos una fiesta en la que hubo botellas de marcas variadas, cocaína y modelos, según consta en declaraciones ministeriales. Estuvo desde las ocho de la noche, pero su pareja al final decidió no acudir. En la madrugada ya del 2 de abril, la modelo Galina Chankova Chanev, víctima de violación, cayó de la terraza del piso 19 de la Torre Emerald Cancún, donde se realizó la fiesta.

El operador de la agencia de modelos, Mario Pidev declaró ante la Procuraduría (CAN/1617/2011) que habitaba el departamento donde ocurrió el incidente porque se lo había prestado “su amigo” González Martínez. El búlgaro también reveló que él fue quien le pidió organizar la fiesta con “edecanes guapas” y que si eran de origen europeo, “mucho mejor”. Pero el exlegislador juró “por la memoria de sus abuelos” que no había estado en la fiesta y que los departamentos fusionados del piso 19 eran de familiares. Su abuelo Emilio Martínez fue Gobernador de Tamaulipas (1981-1987).

“Le dije [a la modelo búlgara] que descansara un poco y se arreglara, ya que por la noche vamos a atender a la persona que me presta el departamento, que es donde pernocto, que se llama Jorge Emilio y que se dedica a la política junto a su familia y que son personas importantes en ese ámbito”, declaró Pidev ante las autoridades.

Alrededor de las 12:30 de la madrugada, Galina entró a una de las habitaciones acompañada de dos personas. Minutos después salió muy alterada. Manifestó que ya no quería estar ahí y pidió retirarse, pero el operador de la agencia se negó porque había un contrato de por medio. Desesperada, volvió a meterse al cuarto y salió con una cortada en la mano.

“Se puso a discutir con nosotros, me refiero a Gergana [otra modelo] y a mí”, narró Pidev. “Nos señaló que ya estaba harta y desesperada, que se iba a ir a como diera lugar. Después de unos minutos de que tratamos de convencerla de que se calmara, Galina no quería como escuchar y solamente vimos cómo se aferró con las manos al balcón y se brincó al vacío”.

Hubo gritos. Los invitados huyeron. El elevador se saturó. La policía arribó. Pidev, de acuerdo con su versión, trató de buscar a Jorge Emilio para decirle que tratara de remediar la situación, pero no lo encontró. “Seguramente ya había ido a otro de los departamentos que tiene ahí o al de algún amigo porque no hacía mucho aún lo había visto dentro de la fiesta”, consideró.

La muerte de Galina fue opacada por la toma de posesión del Gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, acto al cual asistió González Martínez. En 2009 también había ido a la boda del exmandatario estatal, detenido en junio de 2017 por enriquecimiento ilícito.

El Diputado Gustavo Miranda con su madre Erika García, parte del fraude y despojo. Foto: Instagram.

LOS NUEVOS “NIÑOS VERDE”

Otros amigos cercanos que el “Niño Verde” colocó en el Partido Verde de Quintana Roo también se han metido en líos, pero siguen ocupando cargos en la cúpula estatal , de acuerdo con el diario local Luces del Siglo.

Los jóvenes amigos Gustavo Miranda García y Pablo Bustamante Beltrán cargan desde 2019 una demanda del banco español Sabadell, institución afectada por un fraude que hicieron al simular un juicio laboral para evitar la pérdida de un departamento de lujo en Cancún, propiedad de la madre del Diputado, Erika García Deister. No tienen más de 30 años. Gustavo lidera la Jucopo del Congreso estatal y Pablo es el actual dirigente del Verde de Quintana Roo.

Remberto Estrada también es señalado de despojo. El joven verde expresidente municipal de Cancún formó parte de una red que mediante procedimientos apócrifos despojó de sus viviendas de interés social a 750 personas. La funcionaria local Jeaninna Medrano, una de las operadoras del fraude, es hermana de Gabriela Medrano, amiga del “Niño Verde” y expareja del exgobernador Roberto Borge Angulo, también acusado de despojo de propiedades de lujo en la zona turística, entre otros delitos.

El antecesor de Bustamante en la dirigencia del Partido Verde estatal, el Diputado José de la Peña, es investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por su relación con la mafia rumana de Florian Tudor que vació alrededor de 200 millones de dólares a través de clonación de tarjetas. Tudor fue detenido en mayo pasado. Los verdes amigos del Niño Verde, ahí siguen.

El Diputado Arturo Escobar en las elecciones de 2015 en las que el Verde entregó tarjetas de descuento, emitió propaganda en los cines y violó la veda electoral en Twitter. Foto: Cuartoscuro.

DE LA MALETA A LA SEGOB

En vísperas de las elecciones intermedias de 2009, el Senador y entonces dirigente del Partido Verde, Arturo Escobar de la Vega, arribó al Aeropuerto de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, uno de los bastiones del tucán. Fue detenido. Traía una maleta marca Louis Vuitton colgada del hombro. Dentro, había un millón 100 mil pesos en efectivo.

Ante la opinión pública lo achacó a un golpe político del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Aseguró que los fajos de dinero eran de Fernando Castellanos, empresario militante del Verde, producto de la renta de una casa (en otra ocasión argumentó que de la venta de autos).

Luego dijo que cualquier vinculación con el recurso era falso, ya que Castellanos declaró por horas ante la Procuraduría General de la República (PGR) y al final, aseguró, se le pidió una disculpa. En otra versión llegó a comentar que él no era el que se vio en el video cargando la maleta. El militante aseveró que el dinero era para pagar a representantes de casilla.

“Si me hubiera enterado que Fernando llevaba el dinero en efectivo le hubiera dicho que se fuera en coche, así de fácil. A Fernando lo conozco en el avión, él es militante del PVEM”, se lavó las manos.

Aquel 5 de julio el Verde obtuvo 21 curules en la Cámara de Diputados, cuatro más de los que tenía.

En otras elecciones, las de junio de 2015, el Diputado plurinominal Escobar gestionó la entrega de 10 mil tarjetas de descuento Premia Platino. Además el partido pagó a figuras públicas como Miguel Herrera, Oribe Peralta,  Belinda, Alex Syntek y Ana Bárbara para que publicaran su apoyo con mensajes en Twitter pese a la veda electoral.

Poco después, Escobar fue nombrado subsecretario de Gobernación en el Gobierno de Enrique Peña Nieto, a quien apoyó en las campañas presidenciales con la alianza PRI-Verde. También había votado a favor de la Reforma Energética de 2013. Pero tuvo que renunciar: la Fiscalía Electoral (Fepade) pidió una orden de aprehensión en su contra por la entrega de la tarjetas de descuento. No fue detenido y aseguró que demandaría al Fiscal Santiago Nieto Castillo por dañar su imagen.

El Instituto Nacional Electoral (INE) multó al partido con 20 millones de pesos por las Premia Platino y con otros 67 millones por la propaganda en salas de cine durante el periodo electoral. “Los partidos de oposición lo que pretenden es ponerle un bozal al Partido Verde”, reclamó Escobar.

Pablo Escudero en el Senado. Foto: Cuartoscuro.

LA CABAÑA DE ESCUDERO

Rumbo a la Marquesa, sitio boscoso familiar para comer, cabalgar o rodar en motoneta, se llega al rancho “Reserva Salazar”. Un acogedor refugio con paredes de piedra, candelabros y estancias de madera cerca de la Ciudad de México. Afuera, abrazado de altos pinos y aire limpio, resalta una pista para caballos. Guardias resguardan cada entrada.

Desde diciembre de 2016 este sitio de descanso pertenece a un aficionado a la equitación: Pablo Escudero Morales, exlegislador Verde y esposo de Sylvana Beltrones, hija del exdirigente priista Manlio Fabio Beltrones.

En marzo de 2018, cinco meses después de que dejó su escaño en el Senado para “reflexionar y terminar de escribir un libro”, el diario Reforma reportó que el valor de la finca asciende a ocho millones de pesos.

Como presidente de la Comisión Anticorrupción del Senado (2012-2017) cuestionó la iniciativa de Ley “3de3”. Escudero rechazó publicar las declaraciones patrimoniales, fiscales y de conflicto de interés que expongan a familiares de funcionarios y la calificó de inconstitucional por avalar la intervención de llamadas como pruebas de delitos de corrupción.

Cuando Pablo Escudero fue Oficial Mayor de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de 2006 a 2009 conoció a Sylvana. A su boda, en 2008, asistió la crema y nata de la clase política mexicana, entre ellos, el expresidente Carlos Salinas de Gortari.

Los candidatos a la presidencia y gobierno de Chiapas, Enrique Peña Nieto y Manuel Velasco en julio 2012. Foto: Cuartoscuro.

LAS EMPRESAS FANTASMA 

José Ignacio Vázquez lleva 40 años viviendo en una casa de Ocotepec, Morelos. En más de una ocasión le han preguntado si ahí opera la empresa Grupo Asesor Odul. Siempre responde que no.

Seis empresas “fantasma” emitieron por más de 500 millones de pesos facturas falsas a distintas dependencias del Gobierno de Chiapas durante la administración del Senador del Verde, Manuel Velasco Coello, reportó Mexicanos Contra la Corrupción con base en datos de auditorías del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de 2019 y 2020.

Las direcciones de Operadora Zall, Grupo Asesor Odul, Factibilidad Empresarial, Advisor Group Soluciones, Maquiladora Textil GM y Constructora Jaguar Negro conducen a casas de colonias populares en Morelos y Chiapas o terrenos baldíos.

En 2014, Factibilidad Empresarial emitió más de mil 500 facturas al Gobierno de Chiapas por 59 millones de pesos. En junio de 2015, relaciona la organización, el extitular de Protección Civil David León Romero entregó bolsas con dinero en efectivo a Pío López Obrador, hermano del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Pío estuvo en primera fila en el evento que arrancó la gubernatura de Velasco. Y David León trabajó en el Partido Verde en 2011-2013 como coordinador de comunicación y como coordinador de asesores en los grupos parlamentarios en el Senado y en la Cámara de Diputados.

El Senador del Verde Manuel Velasco aseguró que no se dejará amedentrar luego de la publicación de esta organización que ha sido señalada de golpista por el Presidente López Obrador.

EL REGRESO DE LOS INFLUENCERS

Como en 2015, en las elecciones históricas del pasado 6 de junio el verde repitió la carta de los influencers.

Ya en veda electoral, al menos 30 de ellos como Bárbara de Regil, Chela Lora, Gabriel Soto y otra vez Raúl “El Negro” Araiza, publicaron en Instagram que apoyaban las propuestas del Verde.

El Partido Verde aseguró durante los comicios que el respaldo que expresaron estos personajes se debió a simples “muestras de apoyo” e incluso pidió a sus “simpatizantes” dejar de publicar estos mensajes durante la veda electoral, la cual contempla los tres días anteriores a la votación.

Por estos hechos, y durante el mismo día de la jornada electoral, el Instituto Nacional Electoral (INE) emitió un comunicado ordenando al Partido Verde a retirar de redes sociales la campaña propagandística y aseguró que la campaña fue una “acción concertada o planeada con un fin específico: difundir y apoyar las propuestas políticas del Partido Verde”.

No obstante, al paso de los días algunos de los influencers salieron a decir que estas “muestras de apoyo” se dieron a cambio de un pago, mientras que otros aseguraron que se les hizo un ofrecimiento similar, el cual declinaron.

El INE ha identificado a 95 influencers, aunque sólo tiene certeza de 30, que promovieran el voto a favor del Verde Ecologista y ya investiga mediante un estudio de mercado cuánto gastó el partido del tucán, en una conducta que ha sido constante y que no ha implicado un castigo más severo como la pérdida de su registro.

Dulce Olvera
Reportera de temas de crisis climática, derechos humanos y economía. Egresada de la FCPyS de la UNAM.
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