En China, un hombre intentó suicidarse al arrojarse de un automóvil, luego de sospechar que probablemente estaba infectado de la COVID-19; las imágenes fueron captadas por una cámara al interior del vehículo en el que viajaba. El sujeto fue trasladado de urgencia a un hospital, donde se descartó que fuera portador del virus.
Changzhou, China, 21 de junio (RT).- Un hombre en China tuvo que ser trasladado de urgencias a un hospital luego de caer de un vehículo, en un intento por quitarse la vida después de sospechar que padecía de COVID-19, informó el diario People’s Daily.
El sujeto, identificado como Xiao Li, viajaba el pasado 12 de junio en un taxi por la ciudad de Changzhou (provincia de Jiangsu), cuando de repente le pidió al conductor que se detuviera mientras pasaban por un puente, insistiendo y pateando con desespero las puertas del coche. Finalmente, la persona detrás del volante paró y Li saltó desde del puente al vacío y cayó varios metros abajo sobre el pavimento.
La escena fue registrada por una cámara en el interior del coche de servicio público y por un dispositivo de vigilancia ubicado muy cerca del lugar de los hechos. Varios medios locales compartieron las imágenes.
El sujeto fue internado de inmediato en una unidad de cuidados intensivos de un hospital local con fracturas óseas graves, entre ellas una en la pelvis, y un choque hemorrágico por pérdida de sangre, una condición que ponía en riesgo su vida. Tras permanecer tres días en esa instalación, su condición mejoró y actualmente se encuentra estable.
Luego de que Li recobrara el conocimiento, medios locales hablaron con él y le preguntaron el porqué de su impulsivo acto. En respuesta, el joven, de 27 años, explicó que durante varios días había tenido fiebre y tos, por lo que pensó de inmediato que estaba enfermo de coronavirus.
En medio del miedo que le causó esa posibilidad, pensó que suicidándose evitaría que sus familiares y otras personas resultaran contagiados. Sin embargo, y para su sorpresa, mientras era atendido por los múltiples traumatismos que le dejó la caída, los médicos comprobaron que no había rastros de COVID-19 en su organismo, e incluso que la tos que sufría no era grave. Ahora, Li continúa enfrentándose a una gran cantidad de tratamientos y gastos médicos y «lamenta» lo ocurrido.
