Una mujer no cayó en la trampa, aunque jamás se imaginó a lo que llegaría la conversación.
Ciudad de México, 21 de junio (LaOpinión/SinEmbargo).- En México es muy común que las personas reciban a diario una llamada de algún desconocido que intentará extorsionarte, asegurándote que tiene a algún familiar tuyo secuestrado y para liberarlo, solicitan grandes cantidades de dinero.
Eso fue lo que le sucedió a una mujer que recibió una de estas llamadas a su celular, en donde primero, una chica le llamó llorando, asegurando que es una de sus hijas y que se encuentra secuestrada; sin embargo, la mujer no cayó en la trampa.
De inmediato, el extorsionador se percató de esto y rápido interviene en la llamada. La conversación la inicia de forma agresiva, asegurándole a la mujer que sí tiene a su hija y que si no le da el dinero que pide, la matará.
La mujer sigue incrédula y se lo dice al hombre que está realizando la llamada, quien finalmente le confiesa que se encuentra en la cárcel. La mujer, a tono de broma, continúa con la conversación, sin imaginarse que este terminaría dejando a un lado su propósito para intentar enamorarla.