El número de solicitudes para refugio temporal de mujeres violentadas se disparó 50 por ciento durante el confinamiento por la COVID-19; en tanto que las llamadas para pedir asesoría, atención y los acompañamientos personales por casos de violencia crecieron 77 por ciento, reportó hoy la Red Nacional de Refugios.
Ciudad de México, 21 de mayo (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador nuevamente refleja –con sus declaraciones sobre la violencia de género– que este Gobierno tiene una visión machista y patriarcal, que perpetua la impunidad y las violencias contra las mujeres, niñas y niños; con ello el mandatario nacional comete violencia institucional, sentenció la Red Nacional de Refugios.
“Estas lamentables declaraciones mandan un mensaje de perpetuar la impunidad en nuestro país, de seguir naturalizando y justificando las violencias contra las mujeres y sobre todo, es algo totalmente lamentable a las mujeres víctimas de violencia que a alzan la voz, porque les está mandando el mensaje de no creerles y eso es una violencia institucional, una violación a sus derechos humanos”, señaló Wendy Figueroa Morales, directora de la Red Nacional de Refugio A.C.
El pasado 15 de mayo, López Obrador negó que el confinamiento haya agudizado la violencia contra las mujeres y aseguró que “el 90 por ciento” de las llamadas sobre maltrato eran falsas. “La mayor parte son falsas”, dijo en conferencia matutina. Previamente, el 6 de mayo, el Jefe del Ejecutivo ya había realizado declaraciones en donde negaba el incremento de la violencia porque no han aumentado las denuncias formales.
La Red de Refugios refutó el discurso y aseguró que el incremento de violencia contra las mujeres y la violencia familiar durante el confinamiento es una realidad: en dos meses de la Jornada de Sana Distancia, las llamadas, mensajes y los acompañamientos para asesoría, auxilio e intervención por casos de violencia crecieron 77 por ciento; en tanto que el número de solicitudes de refugio de mujeres atacadas se disparó hasta un 50 por ciento, informó hoy la Red Nacional de Refugios.
Figueroa Morales, titular de la organización que brinda apoyo a mujeres víctimas de la violencia, lamentó que, en un país con altos índices de feminicidios, el mandatario nacional emita tales declaraciones que –además de que contradecir los datos oficiales de su propio gobierno– son un insulto no solo para las víctimas de violencia, sino para los familiares de mujeres asesinadas.
“Me parece terrible que cualquier persona diga eso y más si es quien tiene la obligación de garantizar el derecho de todas las mujeres a vivir libres de violencia, es un error, es una violencia institucional, y una violencia contra los derechos de todas las víctimas, y de los familiares de las víctimas de feminicidios. ¡Es un insulto!”, reafirmó la activista.
VIOLENCIA AL ALZA
Wendy Figueroa recordó que desde el pasado 17 de marzo se lanzó la Campaña “Aislamiento Sin Violencia. ¡No Estás Sola!”, mediante la cual han podido constatar el incremento en las atenciones y orientaciones brindadas a mujeres que sufren algún tipo de violencia.
Tan sólo del 17 de marzo al 17 de mayo, la organización ha atendido a 11 mil 131 mujeres, niñas y niños (desde la vía telefónica, redes sociales, y de forma personal en los 69 espacios de atención, protección y prevención a nivel nacional). Esta cifra representa un incremento del 70, en comparación al mismo periodo del 2019.
De total de atenciones, en 4 mil 153 casos se trató de orientaciones y asesoría a través de líneas telefónicas y redes sociales. Del total de las llamadas y mensajes de auxilio, el 69 por ciento eran mujeres víctimas de violencias, y el 19 por ciento fueron redes de apoyo de la mujer víctima de violencias (hermana/o, hija/o, padre, madre, vecina, amiga, etc).
La entidad con mayor número de llamadas y mensajes de mujeres solicitando apoyo a causa de violencias fue Ciudad de México al registrar el 27 por ciento del total de los reportes, a pesar que la Línea Mujer de la Ciudad de México reportó que las llamadas de emergencia u orientación habían disminuido un 7.8 por ciento en abril, destacó la Red Nacional de Refugios. El Estado de México se posicionó en segundo lugar al englobar el 17 por ciento de los casos.
En tanto que 6 mil 978 víctimas –el 65.16 por ciento mujeres y 34.88 por ciento niñas y niños– recibieron acompañamiento personal en los Refugios y sus Centros de Atención Externa, Casas de Emergencia y de Transición integrantes de la Red Nacional de Refugios.
A las personas afectadas se les ofreció desde atención (psicológica, médica, jurídica, social, educativa, entre otras) a fin de restituir sus derechos y promover la autonomía. Estas atenciones personalizadas crecieron 77 por ciento más en comparación al mismo periodo del 2019, de acuerdo con la Red Nacional de Refugios.
“Los números, siempre lo hemos dicho, son personas son vidas y nos interesa mucho visibilizar lo que hemos encontrado, el incremento de la violencia. […] Esto nos preocupa y nos ocupa, reafirmado el compromiso, que tenemos como mujeres, a nivel nacional de acompañar a las mujeres.
Wendy Figueroa agregó el 5 por ciento niñas y niños víctimas que ingresaron e ingresaron a estos espacios de protección fueron víctimas de abuso sexual durante el confinamiento.
Las solicitudes para ingresar de ingresos a Refugios subieron en un 50 por ciento, detalló la directora de la Red Nacional de Refugios.
“Durante la cuarentena algunas mujeres han tenido que salir huyendo de sus casas a causa de las violencias machistas, durante este periodo, la Red Nacional de Refugios ha realizado 19 rescates a nivel nacional, cuatro en el Estado de México, siete en el Ciudad de México, dos en Morelos, dos en Puebla, dos en Chiapas, uno en Guerrero y uno en Hidalgo, esto independientemente de las referencias a los espacios de protección y los ingresos a Refugios”, detalló la organización en un comunicado.
La organización especificó que el cien por ciento de las mujeres que acudieron a los espacios de protección y atención integrantes de la Red Nacional de Refugios vivieron violencia psicológica, el 49.47 por ciento física, 43.37 por ciento económica, 25.95 por ciento patrimonial, 17.62 por ciento sexual y el 4 por ciento sufrieron intentos de feminicidio.
“El 79 por ciento de las mujeres atendidas en Refugios durante el mes de abril, viven dos o más tipos de violencias, destacándose entre ellas la violencia emocional, económica y física”, precisa el informe.
La defensora explicó que durante el primer mes de la cuarentena las llamadas realizadas directamente por mujeres crecieron hasta un 80 por ciento, sin embargo, en los primeros quince días de mayo, bajaron.
La activista explicó que durante las primeras semanas de la campaña las llamadas era de mujeres que estaban identificando el inminente aumento de violencia contra ellas, pues ya habían recibido advertencias de su agresor. Posteriormente, las llamadas ya no eran de mujeres que identificaban los riesgos, sino de víctimas que ya sufrían el alza de violencia. “Y ahora en las dos primeras semanas de mayo hubo un incremento importante en las llamadas que realizaban las redes de apoyo de las mujeres porque ellas no podían comunicarse por la presencia del agresor”, detalló.
El 19 por ciento de las llamadas y mensajes de auxilió, los efectuó algún familiar, amigos, familiares, vecinas o alguien de su red de apoyo, al no poderse comunicar ella misma por la presencia del agresor.
“Este fenómeno confirma lo que dijimos hace un mes: entre más tiempo se alargue el confinamiento, existirían mayores obstáculos para que ellas pudieran contactarse directo para pedir ayuda”, explicó defensa.
De acuerdo con la experta, justo por ese motivo es limitado pensar (como dijo AMLO) que la violencia contra las mujeres puede medirse con el número de denuncias. Además, aludió, que por declaraciones como las del mandatario, abonan al que las víctimas no quieran denunciar.
“Si de por si antes de la COVID-19 era muy complejo que las mujeres denunciaran pues justamente porque no hay credibilidad en su dicho, porque no hay una restitución de derechos, porque no hay un acceso a la justicia, con la pandemia es mucho más complejo porque el agresor está ahí”, dijo la activista.
El pasado 6 de mayo, el Presidente López Obrador aseguró que la violencia contra las mujeres no ha crecido en cuarentena porque no han aumentado las denuncias: “En el caso de la violencia contras mujeres no hemos advertido un incremento, desde luego la forma que tenemos de medirlo son las denuncias que se presentan. Puede haber cifra negra, pero en las denuncias no ha habido un incremento”, explicó.
Desde entonces diversos colectivos y organizaciones feministas, así como de defensa a la mujer se mostraron preocupadas e indignadas por sus declaraciones respecto a la situación de la violencia contra mujeres, niñas y niños al interior de sus hogares.
Las feministas ejemplificaron que las llamadas al 911 por violencia intrafamiliar son de 155 cada hora, y se han registrado más de 20 mil denuncias por violencia intrafamiliar, de las que en el 90 por ciento no se hace justicia.
La Red Nacional de Refugios advirtió que, frente a las medidas de aislamiento social por el coronavirus, no sólo ha incrementado las violencias contra las mujeres, sino que también ha dificultado los procesos jurídicos, médicos y sociales de mujeres residentes y ex usuarias de Refugios.
Figueroa Morales comentó que junto con otras colectivas y feministas, así como organismos realizarán las acciones necesarias para llegar esta situación ante los organismos internacionales con la finalidad de ” agotar todas las instancias necesarias para que México tenga en el centro de atención lo que tiene como compromiso de garantizar una vida libre de violencia”.
“Al Presidente decirle que nosotras tenemos otros datos, que no son falsos, que todas las mujeres que están en refugios no son falsas. Es inadmisible pensar en querer tener números para poder actuar, necesitamos que se actúe de manera urgente para implementar políticas presupuestarias que a garanticen la vida y seguridad de todas las mujeres niñas y niños”, dijo.
El organismo exigió también a las 32 entidades federales implementar esas políticas presupuestales con enfoque multisectorial que implica transversalizando la perspectiva de género y que después de la contingencia sanitaria, sea indispensable involucrar a las organizaciones de la sociedad civil en el desarrollo de las políticas y respuestas operativas.