El país oceánico, que declaró al COVID-19 como pandemia dos semanas antes que la Organización Mundial de la Salud, comienza a dar signos de un aplanamiento sostenido de infecciones, con menos del uno por ciento de contagios, y en unas tres semanas más evaluará si podrán reanudarse otras actividades.
Sídney, Australia, 21 de abril (EFE).- La producción nacional de Australia puede caer en un 10 por ciento en el primer semestre a raíz de la crisis provocada por la pandemia de COVID-19, alertó este martes el gobernador del Banco Australiano de la Reserva, Philip Lowe.
La caída más fuerte del Producto Interior Bruto (PIB) podría registrarse en entre abril y junio, dijo Lowe en un comunicado del banco central.
El responsable del ente emisor advirtió además de que la tasa de desempleo probablemente aumentará en el país oceánico hasta un 10 por ciento en junio, en comparación al 5.2 por ciento registrado en marzo.
"El resultado tanto de las restricciones (impuestas para contener la pandemia) como de la incertidumbre es que en el primer semestre de 2020 experimentemos la mayor contracción de la producción y de ingresos que hayamos visto desde 1930", dijo Lowe al referirse a la Gran Depresión que golpeó fuertemente al país.
Australia, que llevaba casi 30 años de crecimiento económico sostenido, ha paralizado las actividades no esenciales para contener a la COVID-19, a la vez que implementó un paquete de estímulo de 320 mil millones de dólares australianos, lo que representa un 16.4 por ciento de su PIB anual, para mitigar la recesión que se avecina.
Con un total de seis mil 625 casos, incluyendo 71 decesos y cuatro mil 258 personas recuperadas hasta la fecha, Australia comienza a relajar las medidas de restricción social.
El país oceánico, que declaró al COVID-19 como pandemia dos semanas antes que la Organización Mundial de la Salud, comienza a dar signos de un aplanamiento sostenido de infecciones, con menos del uno por ciento de contagios, y en unas tres semanas más evaluará si podrán reanudarse otras actividades.
Sin embargo se prevé que las medidas de distancia física de 1.5 metros entre las personas perduren por lo menos un año, aunque se desconoce cuando se reabrirán las fronteras.