[NdeR: El fact checking o verificación de hechos ha sido retomado masivamente en el mundo. Sobre todo en la prensa de Estados Unidos, donde tienen un Presidente que acostumbra hablar –diríamos los mexicanos– sin los pelos de la burra en la mano. O con mentiras. La Unidad de Datos de SinEmbargo lanza este ejercicio, llamado simplemente “Dichos y Hechos”, para revisar frases, afirmaciones o documentos de figuras públicas para saber si están sustentados.]
EL DICHO: “Sí, merezco abundancia. Sí, merezco abundancia. Sí, merezco abundancia. Sí, merezco abundancia. Sí, merezco abundancia […]” (Karime Macías Tubilla, esposa del ex Gobernador Javier Duarte de Ochoa, en un presunto diario suyo, localizado a finales de febrero de este año, por la Secretaría de Seguridad Pública y a la Fiscalía General de Veracruz).
EL HECHO: Cuando las autoridades mexicanas dieron con una bodega propiedad de Javier Duarte -detenido este sábado en Guatemala-, ubicada en la avenida 39 de la Colonia Paraíso, en el municipio de Córdoba, en Veracruz, entre los múltiples hallazgos y tesoros descubrieron un conjunto de libretas de las marcas Mont Blanc y Moleskine -con un valor estimado de entre mil 300 y dos mil pesos, cada una-. Del aparente puño y letra de quien fuera la primera dama veracruzana entre 2010 y 2016, en una de las bitácoras, se hallaba inscrita una frase repetida hasta el cansancio, obsesiva, que recorría páginas enteras: “Sí, merezco abundancia”.
No es ningún secreto la opulenta vida que Karime Macías se daba. Dos veces al mes, según la información difundida en medios de circulación nacional, Macías solía tomar un avión privado para trasladarse a la Ciudad de México, lugar en donde visitaba un salón de belleza -en Plaza Antara, en Polanco-. Y si no viajaba a la capital del país, surcaba los vientos para llegar a Europa, o a Estados Unidos, donde las compras eran rito, sin escatimo en gastos. De ello sobran ejemplos ampliamente difundidos. Tampoco es secreto que, Karime Macías, podía gastarse hasta ocho millones de pesos al año, en compras, en las tiendas de mayor renombre -Scottsdale en Nueva York; The Gallería y Neiman Marcus, en Houston; Hermès, Saks Fifth Avenue y Max Mara en la Ciudad de México, entre otras-.
A pesar de que existen indicios que señalan la probable implicación de la ex primera dama veracruzana en la red de corrupción de su esposo, Macías se encuentra en pleno goce de su libertad, porque según la Procuraduría General de la República (PGR), “no tiene ninguna situación de enfrentar a la justicia mexicana”, como lo declaró Alberto Elías Beltrán, Subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR, en conferencia de prensa, el domingo 16 de abril de 2017. Hasta el momento, las autoridades aseguran no tener pruebas de que ella esté implicada. “No hemos identificado que ella haya recibido recursos federales o que tenga dentro de su patrimonio activos relacionados con los recursos federales que desfalcaron del estado de Veracruz”, detalló Elías Beltrán.
#DichosyHechos dice que Karime Macías Tubilla tiene mucha cola que le pisen, pues además de su lujoso estilo de vida, está su cuestionable paso por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y las polémicas en torno a sus familiares, también supuestos beneficiarios de Javier Duarte, durante su mandato en Veracruz (2010-2016). A continuación los hechos.
· Karime es “libre” de culpa, pero es investigada: Hoy en día, la esposa de Javier Duarte, sus papás, su hermana y su cuñado, son investigados por la PGR bajo la carpeta de investigación FED/SEIDF/UEIDFF/VER/001653/2016, por los delitos de delincuencia organizada y de lavado de dinero. De las indagatorias existentes, que se encuentran con vigencia en contra del ex Gobernador de Veracruz y sus presuntos cómplices, sólo en esa aparece mencionada Karime Macías Tubilla. Asimismo, desde principios de este año, se supo que hubo órdenes de aprehensión en contra de los suegros de Duarte por los delitos mencionados, además de señalamientos por ser presuntos prestanombres para la compra de varias propiedades en Estados Unidos (carpeta FED/SEIDF/UEIDFF-VER/0000691/2016). Sin embargo, en febrero de 2017, Patricio Leopoldo Vargas Alarcón, Juez Décimo de Distrito en Amparo Penal de la Ciudad de México, concedió una suspensión definitiva a Jesús Antonio Macías y María Virginia Yazmín Tubilla Letayf, misma que impide que la PGR los persiga hasta que se resuelva la situación de amparo promovida por los acusados. “Se concede la suspensión definitiva para el único efecto de que continue con la investigación de la carpeta de investigación y ésta no se determine hasta en tanto la autoridad responsable sea notificada del auto de ejecutoria que se dicte en el amparo”, refiere el fallo del juez, en el amparo 33/2017.
· Opacidad en el DIF veracruzano: Karime Macías estuvo al frente del DIF en Veracruz durante la gubernatura de su esposo. Una mujer inteligente, leída, estudiosa. Doctora en Economía por la Universidad Complutense de Madrid; reconocida lectora de Le Clézio, Patrick Modiano, Haruki Murakami, Banana Yoshimoto, entre otros. De familia -como decimos en México- “bien”. Una primera dama que empezó con perfil discreto… hasta llegar a los últimos escándalos de desmesura. Según una investigación de diciembre del año pasado, realizada por los periodistas Arturo Ángel y Víctor Hugo Artega, refiere que, entre 2012 y 2013, el DIF estatal adjudicó, de manera directa, 12 contratos a diversas empresas relacionadas con la red de desvío de recursos de Duarte. Entre ellas, los articulistas mencionan a la Abastecedora Romcru, que obtuvo 4 millones 114 mil pesos por concepto de electrodomésticos; y a Pefraco, que recibió 6 millones 31 mil pesos por artículos escolares. La información expuesta por los reporteros, menciona que había una dinámica establecida: de la noche a la mañana –por así decirlo–, eran creadas “nuevas empresas”.
En lo posterior, serían registradas como proveedoras del gobierno local, y acto seguido, les serían otorgados contratos, vía adjudicaciones directas o licitaciones cerradas, por funcionarios públicos locales allegados a Duarte -los mismos que han sido señalados por corrupción: Adolfo Mota Hernández, ex titular de Educación; Alberto Silva Ramos, ex secretario de Desarrollo Social; Edgar Espinoso Carrera, otrora Oficial Mayor de la SEP; Humberto Benítez Pérez, ex jefe de la Unidad Administrativa de la Sedesol; Juan Carlos Rodríguez García, ex director Jurídico de Sedesol; Noemí Guzmán Lagunes, otrora secretaria de Protección Civil; Tarek Abdalá Saad, ex tesorero del gobierno de Duarte; Tomás Ruiz González, ex secretario de finanzas; Vicente Benítez González, también otrora titular de la Sedesol; y Zaide del Carmen Zamudio Corro, también ex jefa de la Unidad Administrativa de la Sedesol-. Los periodistas Arturo Ángel y Víctor Hugo Artega, afirman que en dichos contratos “se finge la compra de productos”, mismos que “serían” distribuidos entre la población, sin que hubiera constancia de entrega. Tras la obtención del dinero por parte de las compañías, éstas desaparecían; sus puertas cerraban.
· La expulsión de los familiares de Karime, del ayuntamiento de Coatzacoalcos: En octubre del año pasado, Joaquín Caballero Rosiñol, el Edil priista de Coatzacoalcos, Veracruz, cesó de su cargo a los parientes de Karime Macías que contaban con un puesto en su administración. La “limpia edilicia” -como lo indicó un integrante del cabildo porteño- habría iniciado un día antes de que Javier Duarte de Ochoa fuera expulsado del Partido Tricolor -el 25 de octubre de 2016-, y seis días después de que la PGR liberara una orden de aprehensión en su contra, por los presuntos delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero y desvío de recursos. Entre las personas separadas de su cargo estaban: José Tubilla Laytaf, ex secretario de Economía (tío de Karime); Guillermo Ibarra Macías, subsecretario de Obras Públicas (su primo); Armando Rodríguez, jefe de Supervisión y Control de Obras de Coatzacoalcos (suegro de Mónica Macías Tubilla, cuñada de Javier Duarte); Armando Rodríguez, funcionario menor del ayuntamiento (cuñado de Karime); y Jaime Ruiz Macías, secretario de Turismo (otro primo).
· El testimonio de un presunto culpable en contra de Karime: En los últimos meses salió a la luz pública que las autoridades federales investigaban la adquisición ilícita de varias propiedades ligadas a Javier Duarte y Karime Macías. En el proceso, cayó Alfonso Ortega López, el abogado fiscal a quien la PGR congeló nueve cuentas bancarias, por su supuesta participación en una red de compra de propiedades -a nivel nacional e internacional-, a través de empresas fantasma; y quién después declaró en contra de Duarte (oficio 110/F/3465/2016). Según uno de sus testimonios, “Todo era por órdenes de ella […]. Ella [Karime] es la que decidía cuándo y a dónde iba el dinero”. De acuerdo con Ortega López, en 2011, él habría recibido instrucciones directas de Macías para crear una sociedad fantasma, y así, adquirir cuatro lujosos departamentos en un conjunto del grupo St. Regís, en Nueva York. Cada terruño estaba valuado en 400 mil dólares (más de 7.5 millones de pesos). Además, el confesado litigante aseveró que, en 2014, viajó a la capital del país para comprarle joyas a la ex primera dama veracruzana, en la joyería Berger de Polanco. Allí, Ortega López gastó 40 mil dólares (750 mil pesos) en unos aretes y 185 mil billetes verdes más (3.4 millones de pesos) en un anillo de diamantes. La pregunta más allá de lo obvio es, ¿de dónde salió la millonada que pagó por los exquisitos lujos de Karime Macías? Según la “Declaración Anual del Ejercicio 2015”, con fecha del 2 de mayo de 2016, y dada a conocer por el mismísimo Javier Duarte, ese año tuvo un ingreso anual de 2 millones 272 mil 054 pesos. De nueva cuenta, ¿de dónde los recursos?
· La declaración de los guardaespaldas de la familia Duarte: En diciembre de 2016, el diario Reforma publicó las declaraciones hechas por algunos elementos del cuerpo de seguridad personal de Javier Duarte y su esposa Karime Macías. “La señora iba dos veces al mes a la Ciudad de México para su peinado y su manicure. Esas cosas nos molestaban a nosotros. Usaban un avión del estado para uso personal. El jefe [Duarte] muchas veces se fue a Europa en el Tajín, también a Estados Unidos se llevaba la familia”, comentó uno de los escoltas entrevistados, al rotativo mencionado. Inclusive, los guardaespaldas comentaron que en alguno de sus viajes, “Diamante” y “Esmeralda” –nombre código para Javier y Karime– acudieron a la obra de teatro de “El Rey León” en la capital del país. Allí, habrían comprado hasta 20 filas de lugares con la finalidad de que fueran ocupados por sus familiares y amigos. Por lo demás, detallaron tanto los abusos del ex Gobernador Javier Duarte, a quien “le gustaba más estar en la Ciudad de México porque no lo identificaban tanto”, como los excesos de Karime, quien para los guaruras habría tomado del erario público para satisfacer sus gustos, como el de equitación –es sabido que la ex primera dama veracruzana acostumbraba ir a cabalgar a la capital del país–.
· Otros trapos sucios: Entre diciembre de 2010 y enero de 2012, Karime Macías habría gastado 7 millones de pesos en adquisiciones de uso personal, en Estados Unidos. Además, durante ese mismo periodo de tiempo, desembolsó un millón 27 mil pesos en territorio nacional y cerca de 51 mil pesos más en una joyería de Sao Paulo, en Brasil. De acuerdo con la información dada a conocer en medios nacionales, Macías solía dar tarjetazos. Entre los plásticos utilizados para pagar sus caros gustos, estaba una tarjeta adicional a una cuenta de American Express que pertenecía a Moisés Mansur Cysneros –quien también nombró a Javier Duarte como heredero de sus bienes–. Karime se consentía –o se consiente–; ella “merece abundancia”, como se leía en un supuesto diario suyo. El 25 de abril de 2011, se fue de shopping a su tienda favorita: Bergdorf Goodman de Nueva York. Gastó un millón 526 mil 600 pesos. Entre el 22 y el 26 de julio de ese mismo año, en un día normal de compras, gastó 3.1 millones más en Nueva York, además de pagar más de 185 mil pesos en hospedaje en el hotel The Península y 150 mil más para pasearse en limusina durante su estadía. Sus desembolsos no pararon ahí. De miles en miles pasó tarjeta con el correr de los meses, visitando tiendas como Scottsdale en Nueva York; The Gallería y Neiman Marcus, en Houston; los resorts invernales de Vail y Beaver Creek, en Colorado; Hermès, Saks Fifth Avenue y Max Mara en la Ciudad de México, entre muchas otras.
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A partir de la información recopilada, para #DichosyHechos, aunque Karime Macías Tubilla no tenga “ninguna situación de enfrentar a la justicia mexicana”, como aseveró la PGR, sus asuntos permanecen manchados por la opacidad. La vida, los gastos y los lujos que se daba, no concuerdan con el salario declarado por su esposo en 2016; no corresponden a sus ingresos comprobables. Y ese matiz de claroscuro, es suficiente para dudar de su presunta inocencia.