Desde antes de la pandemia las personas pasaban una gran cantidad de tiempo en las redes sociales, ahora en la contingencia sanitaria esto ha aumentado y aunque algunas de sus funciones son conectar a las personas durante el confinamiento, también traen cansancio y fatiga. De acuerdo con Dalia Jardines, Maestra en psicología y terapeuta de Astronauta Emocional, se habla no sólo de una fatiga física sino de un aspecto mental y emocional.
Ciudad de México, 21 de marzo (SinEmbargo).- El uso de las redes sociales forma parte de la vida diaria de millones de personas en el mundo, éstas tienen diferentes usos como conectar a personas en lugares distintos, compartir información, entretenimiento o como herramienta de trabajo, sin embargo, también producen fatiga y cansancio. Según la Organización Panamericana de a Salud (OPS), ya era común ver a las personas absortas en la pantalla de sus smartphones, pero el aislamiento por la COVID-19 aumentó ese hábito considerablemente.
¿Se puede sentir fatiga o cansancio tras usar en exceso las redes sociales? De acuerdo con la Dalia Jardines, Maestra en psicología y terapeuta de Astronauta Emocional, esto es posible y se habla no sólo de una fatiga física sino de un aspecto mental y emocional que impacta la salud de las personas.
“Hay un estudio del 2020 que se hizo con adolescentes en Perú, la información esta más ligada a los adolescentes, pero justamente encontraron que el uso excesivo de redes sociales sí está asociado a una mayor sensación de fatiga o de cansancio y hay otra información que también mencionan como un cansancio o una fatiga emocional, independientemente de lo físico también hay una cuestión emocional”, reveló Jardines en entrevista a SinEmbargo.
La especialista señaló que se encontró una relación significativa entre el cansancio emocional y lo físico, con una llamada obsesión por las redes sociales, es decir, pasar demasiado tiempo en estos espacios virtuales. “La obsesión es el ‘tengo’ que entrar o ‘tengo’ que ver la última actualización, ‘tengo’ que postear o ver las últimas historias o el Tik Tok, entonces sí hay un cansancio físico pero el más importante: emocional”, dijo.
ESTRÉS Y ANSIEDAD POR REDES SOCIALES
El cansancio no es el único efecto que pueden generar las redes sociales, también puede aumentar el estrés, la ansiedad e incluso la depresión. “Recién este 2021 se publicó un estudio donde investigaron la relación que existe entre el uso de las redes sociales, los síntomas de estrés y la sobrecarga en esta época de COVID, esto lo hicieron con población de Alemania e Italia, pero justamente lo que encontraron es que las personas que estaban usando más redes sociales y que estaban teniendo acceso a información sobre COVID-19 tenían una mayor cantidad de síntomas de estrés”, agregó Dalia Jardines.
La psicóloga egresada de la UNAM explicó que las llamadas fake news, en especial de los tratamientos para el coronavirus o que tenían datos que no eran reales y hacían más critica la situación, incrementaban la sensación de estrés. “Al final el estrés y la ansiedad aparecen como respuestas antes situaciones de peligro, para protegernos y claramente estar en una pandemia es una situación de peligro para todos, si además estas recibiendo esta información, mucha gente ha tenido problemas para dormir, ha tenido ataques de pánico, tiene miedo a contagiarse o a perder un familiar y yo creo que todo eso sí esta super mediado por el uso de redes sociales”, afirmó.
Un punto a destacar es que las personas suelen entrar a las redes sociales como una forma de distracción, independientemente de la pandemia, por sentir ansiedad, tristeza, incluso cansancio de otras actividades, pero éstas pueden llevar a incrementar esas sensaciones así que puede convertirse en un círculo vicioso.
“Además de los beneficios que encontramos en redes sociales, como recibir likes o comentarios positivos, eso tiene un efecto como de bienestar, de felicidad, incluso hay una reacción neuroquímica en nuestro cerebro, se ha encontrado que las redes sociales se utilizan como una forma de lidiar con nuestras emociones, pero es paradójico porque estás lidiando con las emociones desagradables usando redes sociales, pero al final las redes sociales también te están cansando con emociones desagradables, entonces nunca termina”, aseveró la psicóloga.
APP FATIGUE, EL CANSANCIO EN EL TRABAJO
Si ocurre en la vida cotidiana, el trabajo no se salva de este efecto, para esta área existe algo llamado app fatigue y es que con el trabajo desde casa o vía remota el uso de las plataformas y las aplicaciones ha aumentado. Si antes en la oficina podías ir al lugar del compañero para avisar que algo estaba listo, ahora es necesario usar chats, la página del trabajo y otras más que te permitan realizar la labor.
“El app fatigue puede definirse como el uso excesivo de aplicaciones que nos impide seguir un flujo de trabajo y presenta el factor de estrés que puede manifestarse en los equipos de trabajo de una compañía, el tener que trabajar juntos, pero cada quién en diferentes lugares, este malabareo entre muchas plataformas y aplicaciones distintas, este app fatigue o fatiga es este cansancio del tiempo perdido entre y entre, las confusiones”, señaló Noa Radosh, especialista en localización de Latinoamérica de monday.com, un sistema operativo de trabajo para optimizar la productividad.
Noa señaló que el app fatigue existía desde antes, pero desde que empezó el trabajo remoto para muchas personas a raíz de la pandemia, es un síntoma que sea ha vuelto más común y se suma a la situación en casa, donde puede convertirse en todo un reto el sentarse a trabajar y ser productivos pasando de una aplicación a la otra y suele ser exhaustivo.
“[Afecta] principalmente la productividad, al estar cambiando entre aplicaciones se pierde mucho tiempo, se pierde información, se pierde el flujo, deja de fluir el trabajo y la manera de trabajar, de repente tenemos información en el correo electrónico y esta información la tenemos que llevar al chat y a otra aplicación, mas allá de la incomodidad de moverse de un lado es perder el tiempo que podemos pasar trabajando en el trabajo de valor, el que va a tener más impacto”, comentó respecto a los aspectos en los que puede repercutir.
¿QUÉ HACER?
Una de las recomendaciones de la psicóloga Dalia Jardines es no estar en contacto con tantas noticias del tema, es decir, elegir una o dos fuentes de información confiables, como de algún medio de comunicación establecido y de información verificada, o bien ver alguna de las conferencias, aunque con esto hay que tener mucho cuidado porque es mucha información, pero el punto es que solamente estar en contacto con esas cuestiones, en redes sociales se puede omitir cierta información.
Otro punto es regular el uso de redes. Dalia Jardines explicó que los smartphones tienen funciones que ayudan a mediar el tiempo o uso de redes para suspender el acceso o bien establecer tiempos y tener otras actividades como hacer actividad física.
Respecto al app fatigue, Noa señaló que ayuda mucho tener un sistema de trabajo que ayude a tener todo en un sólo sitio, existen opciones que ayudan como el sistema operativo de monday.com que cuenta con automatizaciones que al terminar una actividad o cambiar un estado se manda la notificación de que esa tarea está lista.
Uno de los retos que ella enfrentó es la colaboración y el trabajo en equipo entre distintos departamentos y la comunicación, la solución fue centralizar las herramientas. Esto ayuda para tener visibilidad de todo lo que esta pasando en el equipo, ver en qué trabaja cada quién, si algo ya esta terminado y poder tomar mejores decisiones. En este aspecto la experiencia de los empleados mejora, reduce el estrés y se enfoca en lo importante, así incrementa la productividad y también ayuda para dedicar tiempo a otras cosas, en casa, por ejemplo, ahora con el home office.